
Con el paso del tiempo, el software malicioso (o malware) se ha convertido en una verdadera amenaza que puede comprometer tu ordenador, archivos, fotos, música y datos bancarios y poner en peligro a tus hijos. No obstante, puedes tomar precauciones para evitar convertirte en víctima de los ciberataques y amenazas de seguridad en Internet, cada vez más sofisticados.