El acceso inalámbrico a Internet ha sido uno de los mejores avances tecnológicos en los últimos 10 años. Incluso se nos hace difícil recordar cómo era todo, antes de poder conectarnos a la red desde cualquier dispositivo mientras estamos en una terraza, viendo la televisión o tumbados en la cama.
Lamentablemente, si disfrutar de conexión WiFi en nuestro hogar es algo bueno, mucho mejor es para los hackers de cualquier índole. Los cibercriminales adoran sentarse en un café o aeropuerto y husmear, en secreto, en las sesiones públicas de WiFi. Pero no es esto lo que debe preocuparte cuando estás en tu casa, sino los molestos y tacaños de tus vecinos. Si no quieren gastar un céntimo en su propio router, probablemente intenten acceder a tu red. Y aunque esto no conlleve ningún gasto económico, sí puede acarrear serios problemas de seguridad.
Para evitar que ese vecino tan latoso piratee tu señal WIFI, te damos estos 5 consejos:
1. Utiliza el protocolo de encriptación WPA2. Éste es el paso más sencillo y, a su vez, el más efectivo. El WPA2 se utiliza como mecanismo de autentificación y encriptación para que sólo aquellas personas que conozcan la clave de tu router puedan acceder a la red. Si tu router WiFi no soporta WPA2, no lo dudes y compra uno nuevo. El sistema WEP, el anterior protocolo de encriptación WiFi, está obsoleto y no es una buena medida de seguridad. Muchos de los routers que entregan los Proveedores de Servicios de Internet –como Verizon o Comcast- tienen, por defecto, el sistema protocolo de encriptación WPA2. Además, éste se puede instalar durante la configuración del router.
2. Utiliza el filtro MAC. Cualquier dispositivo que se conecte a una red WiFi tiene un identificador, una dirección MAC, que actúa como su huella dactilar. Para evitar que desconocidos se conecten a tu red, puedes incluir en el panel de administración de tu router las direcciones MAC de cada uno de los dispositivos que utilizas normalmente.
3. Cambia el SSID. Si has comprado un router por tu cuenta, el nombre visible para que otros dispositivos lo detecten y se conecten a él suele ser el nombre del fabricante, como Netgear o Linksys. Cámbialo por un nombre aleatorio cuando configures el router. Tanto las contraseñas como las direcciones IP que tiene, por defecto, la mayoría de routers WiFi comerciales, están disponibles en la web. Aquél que pueda identificar la marca del router, también puede encontrar la contraseña y, si no las has cambiado, ya estará dentro.
4. Cambia la contraseña. Un hacker que sea competente conoce de memoria las direcciones IP y las contraseñas que tienen por defecto la mayoría de los routers. Cambia la tuya una vez que el router está en funcionamiento. ¡No esperes un minuto! Incluso algunos routers que instalan los proveedores de servicios de internet tienen el SSID y la contraseña en una pegatina pegada al mismo router.
5. Ponte serio con tus vecinos. Existen diversos casos en EE.UU. en los cuales se ha responsabilizado a gente de actos cometidos por desconocidos a través de su red WiFi doméstica. ¡No pierdas ni un segundo! Echa un vistazo regularmente al panel de tu router y comprueba qué dispositivos están conectados. Si reconoces alguno y no es tuyo, haz una visita a tu vecino y hazle saber que no vas a permitirlo. Luego vuelve corriendo a tu casa, relee nuestros primeros cuatro consejos para asegurarte que tu red WiFi está totalmente protegida.