Vuela seguro: 6 consejos para recordar

A bordo de un avión es uno de los lugares más seguros del planeta en los que puedes estar. Sin embargo, hay reglas que se deben cumplir para volar más seguros.

A bordo de un avión es uno de los lugares más seguros del planeta en los que puedes estar. Sin embargo, hay reglas que deben cumplirse  con el fin de asegurarnos de que el vuelo sea una experiencia más cómoda y placentera.

Consejo #1. ¡No te asustes!

Si le tienes fobia a los aviones, no tienen ningún sentido que entres en pánico si ya estás sentado en tu sitio. Calma los nervios aceptando que nada depende de ti en estos casos. Entendemos que este hecho podría asustarte de muerte pero… sólo piénsalo. No sentiste miedo mientras ibas montado en el taxi camino del aeropuerto, donde no tenías el control sobre el taxista así como los conductores de los otros vehículos que circulaban por la carretera.

En lugar de preocuparte por cosas que no puedes controlar, intenta concentrarte en algo que sí puedes hacer por tu seguridad.

Alerta de spoiler: los taxistas están, en general, menos cualificados en comparación con los pilotos, y lo mismo ocurre con el control de las condiciones técnicas y de mantenimiento de los taxis, en comparación con los de las flotas aéreas.

Dicho esto, no intentes escuchar los sonidos de los motores o buscar un atisbo de pánico en la mirada de  las azafatas. Como hemos dicho antes, nadie dejaría volar a un avión inoperable, y si surgiera algún problema, los pilotos encontrarían una manera más rápida de arreglarlo que tú. Todas esas luces intermitentes y pantallas de la cabina del piloto sirven justo para eso.

En lugar de preocuparte por cosas que no puedes controlar, intenta concentrarte en algo que sí puedas hacer. La verdad es que puedes y debes tomar medidas para hacer de tu vuelo una experiencia más segura.

Consejo #2. Ajusta bien tu cinturón de seguridad

Puede sonar trivial, pero volar con el cinturón de seguridad ajustado es la base de tu seguridad a bordo. Un cinturón de seguridad abrochado, que no se ajusta y se queda flojo sobre tus piernas es igual a no usar ningún cinturón. ¿Por qué? La respuesta parece lógica cuando hablamos del aterrizaje: el piloto podría frenar bruscamente, pero ¿qué pasa en el momento del despegue?

Al despegar, el avión alcanza una velocidad comparable a la de un automóvil superdeportivo: alrededor de 200 kilómetros por hora. Pero el despegue podría ser abortado inesperadamente por una variedad de razones: podría aparecer un coche de la nada en la pista o incluso otro avión podría detenerse justo delante y el avión tendría que detenerse en seco.

Los frenos funcionan automáticamente: el piloto configura el sistema de control automatizado para la llamada posición RTO (en español: despegue abortado), especialmente diseñada para frenar por completo.

Cuando se aborta el despegue, el avión se detiene por completo en segundos, mientras se mueve a una velocidad 1,5 veces más rápido que una caída libre. Si no te has ajustado el cinturón, saldrás volando libremente hacia delante aprovechando la fuerza motriz del impulso y, en el mejor de los casos te golpearás la cabeza con el asiento de enfrente.

La distancia entre asientos es de 50 centímetros, y al tener el cinturón bien ajustado será difícil que te golpees con el asiento de al lado, pero al tener el cinturón suelto, estarás expuesto a una experiencia violenta. Para poder medir la sensación puedes intentar experimentar una caída libre y de cabeza desde una mesa. Pero claro, no hablamos de ‘probar’ el sentido estricto de la palabra – solo imagínate que te ha sucedido y aprende de tu primera lección: abróchate el cinturón de seguridad.

Por cierto, ésta es también la razón por la cual las azafatas te piden que guardes la mesa plegable al despegar: no debe ser muy divertido golpearte en el estómago con la mesa a una velocidad de 1.5g de aceleración.

Consejo #3. Abróchense los cinturones de seguridad durante todo el vuelo 

Incluso cuando la señal de ‘abrocharse el cinturón’ esté apagada, es mejor que lo tengas puesto. Si bien no hay ninguna probabilidad de que un avión se detenga bruscamente durante el vuelo., podría haber turbulencias, rachas de viento y golpes de aire.

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Los pasajeros que no tengan los cinturones ajustados pueden saltar y golpearse la cabeza debido al impulso. Puede sonar increíble, pero es física pura y dura.

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El lugar más peligroso en el que puedes estar durante un  vuelo en zonas de turbulencia, es en el baño. Primero, es muy pequeño, y segundo, tiene objetos prominentes que pueden resultar mortales si se golpea con  suficiente fuerza.

En el momento que el icono de ‘volver al asiento’ parpadee, deberías terminar rápidamente tus asuntos en el baño y volver a tu asiento. Por supuesto, una turbulencia de este tipo suele ser un caso poco común, pero experimentarlo mientras estás en el baño puede ser peligroso.

Consejo #4. Apaguen todos sus dispositivos electrónicos

Por supuesto, los auxiliares de vuelo están para verificar que has apagado tus dispositivos electrónicos. ¿Qué peligro suponen? En principio, su uso fue prohibido para evitar la posibilidad de interferencias con los sistemas electrónicos de a bordo.

Ahora, claro, todos los sistemas electrónicos involucrados en la conducción del vuelo están preparados. La aeronave no se estrellará porque una tableta esté encendida. En el peor de los casos, si la interferencia de un equipo llegara a inlfuir en el sistema de aterrizaje instrumental (denominado ILS) – lo cual es factible, ya que los receptores funcionan con niveles de voltaje tan bajos como varios mili voltios y son una pieza con una tecnología extremadamente precisa – el piloto ocuparía el lugar de este sistema y haría él mismo el aterrizaje.

Pero, en realidad, la razón principal no es la interferencia. Una tableta, un portátil o un smartphone son objetos relativamente pesados y duros. En caso de emergencia (ver #1), se pueden deslizar de las manos de alguien y hacer daño a otro pasajero. Otro ejemplo similar al punto #1 sería imaginar que alguien deja caer un iPad sobre tu cabeza desde una de entre 50 a 70 centímetros.

¿Por qué no se prohíben los libros y las revistas en el despegue? Bueno, son relativamente ligeros. Algunos aviadores advierten que los pasajeros no deben estar distraídos jugando con el Angry Birds durante el despegue y el aterrizaje, pero mira por la ventana para detectar cualquier irregularidad y de inmediato informa a la tripulación. Esta debe ser también la razón por la cual los auxiliares de vuelo piden que se suban las persianas.

Esta razón te da que pensar: leer no está prohibido durante el despegue, y no todos los pasajeros están sentados junto a la ventana. La persiana de la ventana debe estar subida para tener una adaptación más rápida a las condiciones de iluminación exterior y ésta también es la razón por la que las luces se atenúan durante el despegue y el aterrizaje. En caso de emergencia, los pasajeros deben abandonar la aeronave rápidamente y esos segundos que tarda la vista en adaptarse a la luz pueden ser críticos.

No es necesario mencionar que los auriculares no se deben utilizar para que el pasajero pueda poner atención a las instrucciones de la tripulación en caso de cualquier emergencia.

Consejo #5. Coloque su equipaje de mano debajo del asiento delantero

Muchas personas no son conscientes de que su equipaje de mano se encuentra mejor ubicado estando debajo del asiento delantero en lugar de meterlo de manera forzada en el compartimento superior. Mientras más ajustado esté, más posibilidades tiene de que se caiga durante una turbulencia sobre la cabeza de algún pasajero.

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Los compartimentos superiores están diseñados las prendas exteriores, sombreros, almohadas y bolsos pequeños. Si tu equipaje no entra en el compartimento superior de tu asiento, busca otro. Pero el mejor sitio para colocarlo es debajo del asiento de enfrente para tener un acceso fácil y sin problemas.

Consejo #6. Diga no al alcohol a bordo

No estaría de más relajarse un poco, pero existe una buena razón para no beber en absoluto estando a bordo de un avión. El consumo de alcohol deshidrata al cuerpo y tu organismo en sí ya sufre lo suficiente en un ambiente con poca humedad. Además, a menor presión de aire haya, mayor intoxicación.

Esto significa que incluso una ligera porción de alcohol podría provocar un efecto comparable al de beber en una fiesta de la universidad. Primero, estás expuesto a una sobredosis (algunos simplemente se quedan dormidos de inmediato, pero a otros podría alterarles, demandando acción llegando al extremo de querer secuestrar el avión). En segundo lugar, te puede esperar una resaca infernal con dolores de cabeza y cuerpo.

Así que si decides beber alcohol, intenta intercalarlo con bebidas sin alcohol al mismo tiempo (a excepción de cualquier bebida con burbujas, de lo contrario la embriaguez se intensificará).

Hay algo que deberías entender sobre la aviación: es una industria estrictamente regulada y bien organizada que persigue un solo objetivo: beneficios. Los accidentes, traumas a bordo y otros incidentes, no son cosas que incrementen los ingresos.

Éste, y no otros conceptos abstractos como el amor por la gente, es la razón principal por la que las compañías aéreas, las agencias de construcción de aviones y reguladores, hacen cualquier cosa para garantizar que los millones de vuelos que se llevan a cabo cada año en todo el mundo sean absolutamente seguros para los pasajeros.

Como dicen los aviadores, las reglas en la aviación están escritas en sangre. Emplean una lógica absolutamente infalible, aunque parezcan triviales o extrañas para cualquier pasajero. Así que, simplemente, obedece las reglas y estarás perfectamente bien.

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