Cómo abrir archivos adjuntos desconocidos

Hay muchas formas de mandar archivos en la web y a veces abrirlos es más difícil que simplemente hacer clic en ellos.

Para la mayoría de los usuarios, recibir y abrir archivos .doc y .jpeg debería ser fácil, pero ¿qué pasa cuando un email de alguien en quien confías contiene algo más complicado, como un archivo .zip, un archivo winmail.dat, o una extensión .rar?

Archivos winmail.dat son aquellos enviados por usuarios de Microsoft Outlook, y muchos sistemas de correo electrónico no están configurados para manejarlos. Los archivos .zip y .rar son contenedores comprimidos de datos y contenidos.

Para abrir y extraer archivos contenidos en estos formatos de extensiones, primero tendrás que descargarte un programa diseñado para usarlos. Ten cuidado porque algunos de estos programas son gratis, pero otros no lo son. Para PCs, Winmail Reader es un programa popular para archivos winmail.dat;  para los otros, 7-Zip y WinRar son opciones comunes. Para MACs, Letter Opener Pro es un lector útil para abrir winmail, mientras que Zipeg y UnRarX son programas conocidos para manejar archivos .rar. Te recomendamos que descargues estos programas directamente de la página web del desarrollador para evitar la instalación de barras de herramientas adicionales, “download helpers” y otras cosas que normalmente se ofrecen en las páginas generales de descargas. Asegúrate de que hayas escaneado el instalador de la descarga con un antivirus potente antes de instalar el software.

Lo siguiente que tienes que hacer, tanto en PCs como en MACs, es descargar los anexos desde tu correo electrónico. Acuérdate del sitio en el que los has guardado.

Una vez que los hayas descargado, estos archivos pueden abrirse haciendo doble clic en la carpeta y seleccionando el programa que has descargado para usarlo. Los usuarios de MAC tienen que ir a los ajustes de estas aplicaciones y seleccionar que tipos de documentos quieres que abren.

Normalmente, los archivos ejecutables no están adjuntos en los emails. Si tienes un archivo adjunto de este tipo, probablemente sea malicioso.

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Un aviso importante: los anexos son herramientas usadas en fraudes de phishing. El phishing es una manera popular de atacar en Internet. Se lleva a cabo colocando  en los emails archivos adjuntos maliciosos y enlaces que llevan a páginas dañinas que parecen ser de buena reputación. El receptor, que se deja engañar por el contenido de email, cree que el remitente es de confianza y por tanto abre los archivos o sigue los enlaces – y, voilá, ha abierto la puerta por la que entran elementos maliciosos a su sistema.

Cuando estés manejando tipos de adjuntos nuevos o complicados de remitentes desconocidos, debes escanear el archivo descargado con un sistema antivirus antes de usar el programa designado y extraer los contenidos de estos archivos.

Por supuesto, Kaspersky Lab tiene su propia solución antivirus premiada y probada independientemente,  que recomendaríamos para escanear los archivos, pero lo importante es que los usuarios siempre deberían manejar los archivos adjuntos con emails con máxima precaución.