Pocas personas quieren hablar con sus familiares, y mucho menos con desconocidos, sobre los detalles de sus vidas online. Seguro que tú también tienes cosas que prefieres no compartir con nadie: las medicinas que tomas, los regalos que has considerado regalar a tus familiares, los vídeos que has visto antes de acostarte; y la lista sigue.
Pero a esa información podría terminar accediendo alguien, independientemente de que tu prefieras lo contrario. Te explicamos quién puede ver tus actividades en la red y cómo asegurarte de que tus secretos están a salvo.
El 28 % de los encuestados afirmaron que para ellos era de extrema importancia mantener privadas sus búsquedas en la web sobre material pornográfico.
1. Tu familia
Es probable que compartas una red wifi e, incluso, un ordenador con tu familia, lo que significa que tu pareja, hijos o padres (cualquiera con quien compartas vivienda) puede toparse con algún rastro de tus actividades online. Esto es lo que podría delatarte.
- El historial de navegación. El navegador recuerda las páginas que visitas y te las sugiere la próxima vez que quieras visitarlas. Normalmente esto resulta práctico, pero podría dar lugar a alguna situación incómoda si tu pareja o hijo escribe la letra P (de Pinterest) y la sugerencia es P(ornhub).
- Publicidad dirigida. Cuando abres una página web, el navegador guarda unas cookies en tu ordenador para que la página pueda recordar cosas sobre ti (como el nombre de usuario, las páginas que has visto, el contenido de tu carrito). Sin embargo, también pueden darles a las redes publicitarias que colaboran con el dueño de la web (y dueños de otras webs) información sobre ti para sugerirte contenido similar. Los gigantes de Internet, como Google, no enseñan banners eróticos. No obstante, es probable que otras redes publicitarias sí lo hagan.
Es mejor que navegues en modo incógnito antes de ver vídeo privados para ahorrarte luego un bochorno. De hecho, algunos navegadores, como Yandex.Browser, te lo sugieren si abres un sitio pornográfico. Al activar el modo incógnito, tu navegador no almacena ni las cookies ni el historial de navegación y tu familia no verá esas sugerencias en la barra de direcciones.
Con respecto a las cookies y el historial de navegación que ya has acumulado, bórralos. Abres la configuración del navegador: En Chrome, por ejemplo, la opción es visible de inmediato y, en Firefox, deberás ir a la pestaña Privacidad & Seguridad.
Consejo: Usa el modo incógnito para evitar que tu familia pueda descubrir pistas sobre tu actividad.
2. Los gigantes de Internet
Las cookies no son el único modo de averiguar tus intereses, por lo que el modo incógnito no esconderá cuáles son tus pasatiempos a las grandes empresas. Google seguirá recordando lo que has buscado y las webs que has abierto en Chrome. Facebook seguirá aprendiendo sobre tus gustos si visitas páginas que tengan integrados los módulos de su sistema de analíticas y publicidad (y no te haces una idea de cuántas lo tienen).
Por fortuna, no todas las empresas quieren recopilar toda la información que puedan sobre ti. Por ejemplo, a Mozilla le importa la privacidad y, por ello, Firefox, además de no espiarte, bloquea las herramientas de rastreo de terceros. Los motores de búsqueda DuckDuckGo y Starpage.com no almacenan tu historia de búsquedas. Si quieres averiguar otros métodos de mantener en privado tu vida online, visita este artículo.
Consejo: Los navegadores y motores de búsqueda que abogan por la privacidad, junto con la función Navegación privada de los productos de Kaspersky pueden ayudarte a impedir que las redes publicitarias y los gigantes de Internet te rastreen.
3. Tu proveedor de servicios de Internet
Pocos se paran a pensar que su proveedor de servicios de Internet, así como el propietario del wifi gratuito que usan, pueden monitorizar su tráfico. Te sugerimos que tomes medidas de seguridad. Te parecerá difícil, pero no lo es, a no ser que prefieras que tus pasatiempos sean la fuente de entretenimiento de algún empleado travieso del proveedor de servicios.
Usa una conexión segura para evitar a los curiosos. Así, cifrarás tu tráfico tanto que el proveedor no podrá ver nada de nada. Para saber más sobre VPN, visita este artículo.
Consejo: Usa una conexión segurapara ocultar tus intereses a los que puedan estar monitorizando tu tráfico de Internet.
4. Estafadores del porno
En realidad, los estafadores que te envían e-mails diciendo que han infectado tu ordenador con malware y han usado tu webcam para hacer un vídeo de tus placeres ocultos no tienen mucha idea de si has estado viendo porno o no. Simplemente envían e-mails en masa y esperan que alguien pique el anzuelo. Así que no te preocupes y no le pagues a nadie. Si recibes un e-mail de este tipo, mándalo directamente a spam.
Consejo: No pagues nunca a los estafadores que te digan que te han pillado viendo contenido para adultos.
Recuerda las medidas de seguridad
Aunque los creadores de las webs pornográficas conocidas protegen sus reputaciones, sigue existiendo la posibilidad de que tu dispositivo se infecte mientras buscas contenido para adultos. De vez en cuando, los ciberdelincuentes hackean redes que muestran anuncios en dichas webs o intentan colarte alguna aplicación falsa.
Es poco probable que el malware infecte tu webcam, pero sí que puede bloquear tu pantalla con una imagen explícita o empezar a mostrar un sinfín de anuncios explícitos en tu navegador. Por ello, recuerda estas medidas de seguridad.
- Elige webs que conozcas. Evita abrir páginas de dudosa fiabilidad que encontrarás en los resultados de búsqueda y que te prometen contenido Premium gratuito.
- Descarga aplicaciones solo desde fuentes oficiales.
- No hagas clic en los enlaces de los anuncios, aunque sea difícil resistirse.
- Usa una solución robusta para protegerte y bloquear los programas maliciosos que puedan intentar infectar tu dispositivo.