Las 5 grandes amenazas para los jugadores online

Hace poco tiempo, jugar era una fuente de diversión sobre todo para adolescentes. Los tiempos han cambiado y ahora se trata de una actividad muy común y sin límites de edad. Prácticamente todo el mundo juega:da igual que sea en Candy Crush Saga, EVE Online, QuizUp o World of Tanks, seguramente habéis jugado por lo menos una vez a algún juego online. Tal vez no utilizáis una consola o un PC, preferís un tablet y pasáis jugando solo diez minutos al día, pero poco importa. Lo que importa es conocer los riesgos asociados a los juegos online, para evitarlos. Desde los estafadores normales y corrientes hasta los cibercriminales más expertos que entran en la cuenta del desarrollador del juego a través del nuevo exploit Heartbleed, todos esto podría afectar vuestra actividad de juego, vuestro humor e incluso vuestro bolsillo. Aquí van las 5 grandes amenazas a las que cualquier jugador online podría enfrentarse:

5. Phishing

Cuando os llega un mail falso con un enlace a una página web (falsa también) que se parece mucho al sitio Internet, por ejemplo, de Citibank, Facebook o Gmail, estáis ante una actividad que se llama phishing. Los criminales quieren apoderarse de vuestras credenciales de acceso o los datos de la tarjeta de crédito para robar información personal o dinero. Se trata de una táctica bastante eficaz en el mundo de los juegos online. Los cibercriminales crean una página web falsa muy parecida a la de un sitio Internet de un determinado juego online y piden a sus usuarios cambiar la contraseña de acceso o convalidar la cuenta, amenazándoles con bloquear la cuenta si no ponen remedio inmediatamente. Luego los hackers pueden robar las cuentas de juego para venderlas en el mercado negro.

Solución: no hagáis nunca clic en un enlace presente en este tipo de mail. Abrid el navegador web para teclear manualmente la dirección de la página web, para entrar en la cuenta y dar las relativas autorizaciones. Además, os aconsejamos utilizar una herramienta de protección online, que os impida abrir páginas web falsas.

4. Ciberacoso

Hoy en día, prácticamente cualquier juego online incluye algún tipo de chat. Podéis hablar con los otros jugadores utilizando unos cascos o con los mensajes del chat en un ángulo de la pantalla. En algunos juegos, es algo fundamental e imprescindible. Desafortunadamente, esta forma de comunicación se utiliza muy a menudo de manera equivocada; por ejemplo, en el medio de una batalla online se pueden escuchar insultos y palabrotas. Ya que la mayoría de los juegos son muy competitivos, a veces se puede caer en la tentación de humillar al perdedor de una batalla, pero algunos  usuarios a veces se pasan todos los límites y empiezan a acosar a los otros jugadores. En algunos casos, sobre todo si se trata de juegos de “vida virtual” con relativa creación de personajes, los chat se transforman en lugares donde hablar de detalles de la vida privada y esto puede resultar muy incómodo.

Solución: hay que bloquear inmediatamente a cualquier usuario que llega a ofenderos; no juguéis ni habléis por chat con estas personas y avisad a los propietarios del juego. Nunca reveléis vuestra verdadera identidad ni información personal a los otros jugadores. Si vuestros niños juegan online, enseñadles a tener confianza en vosotros para que os cuenten todo si les pasa algo de este tipo y a desconfiar de los desconocidos, sobre todo en un juego virtual.

3. Estafadores

Hay reglas y juegos distintos y en consecuencia hay diferentes maneras de hacer trampas, algunas son legítimas, otras no.  Entre ellas, la peor es la de utilizar clientes de juegos modificados o unos bots para jugar en mejores condiciones que los usuarios normales (con mayor rapidez, precisión etc.). Además, algunos jugadores utilizan los errores que han encontrado en el código del juego para tener más ventajas durante la partida. Luego existen grupos de usuarios antiguos que roban a los novatos, lo que se puede considerar también un tipo de fraude. Por lo que se refiere a la economía interna del juego, a veces esquemas muy, muy antiguos todavía siguen funcionando. Por ejemplo, alguien os puede ofrecer algún invento o ventaja en el juego pagando un precio con descuento, y al final se descubre que se trata de una estafa.

Solución: si una oferta os parece demasiado buena para ser verdadera, probablemente es así. No aceptéis ofertas sospechosas de desconocidos. Si notáis que otro jugador avanza demasiado rápido, tenéis que informar al servicio de soporte. La mayor parte de los juegos online tienen reglas muy estrictas y echan inmediatamente del juego a los estafadores.

2. Robo de personajes y herramientas de juego

Los criminales pueden atacar a uno de estos cuatro objetivos: recursos del juego, personajes bien desarrollados, cuentas de pago o tarjetas de crédito asociadas a las cuentas. Este último podría ser un objetivo más difícil, pero se pueden atacar los otros objetivos de varias formas: a través de ataques de phishing, malware creados para robar las contraseñas, fraudes en el juego etc. Resulta evidente que, cuanto más desarrollado esté vuestro personaje del juego o vuestra cuenta sea más prestigiosa, más probabilidades hay de que los criminales intenten atacaros directamente. Esto vale sobre todo para esos juegos de calidad y con un gran número de jugadores leales en el mundo (que pagan por jugar).

Cuanto más desarrollado esté vuestro personaje del juego o más prestigiosa sea vuestra cuenta, más probabilidades hay que los criminales intenten atacaros directamente

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Solución: poco a poco que vais siguiendo con el juego, es fundamental prestar más atención a vuestra cuenta. Os aconsejamos utilizar un sistema de verificación doble, contraseñas robustas y únicas para cada cuenta de juego o vuestra dirección de correo electrónico y, finalmente, una solución de seguridad adecuada para todos los dispositivos. Hay que prestar atención también a los mails de phishing y a los intentos de robo de las credenciales de acceso.

1. Violación de la seguridad de ordenadores y smartphones

Los jugadores son especialmente vulnerables a los intentos de los criminales de infectar sus dispositivos con un malware. Además de todos los trucos más comunes de los que ya os hemos hablado, los hackers pueden atacar a los jugadores publicando falsas “actualizaciones” o “utilidades” de juego que podrían ayudarles a seguir adelante con el juego o a personalizarlo. Las aplicaciones maliciosas se pueden difundir a través del phishing o de las comunicaciones durante el juego (adjuntos en los foros s del juego, chat etc.). En algunos casos excepcionales, un malware puede pasar también a través de los mecanismos legítimos de actualización, para que los cibercriminales puedan robar las credenciales de acceso de los jugadores o los bienes adquiridos durante el juego. El malware podría servir también para robar cuentas bancarias del usuario, para que su PC o Mac forme parte de una botnet o para la generación ilegal de la cripto- moneda bitcoin y otras operaciones ilegales.

Solución: la presencia de malware es una razón suficiente para que los jugadores tengan siempre su dispositivo bien actualizado (con todos los últimos parches instalados) y para que adquieran el mejor producto de seguridad en el mercado. Uno de estos es seguramente Kaspersky Internet Security Multi-Device, que protege de los ataques de malware y de phishing y que comprende también el “perfil para juegos“, que garantiza la máxima seguridad sin ralentizar las prestaciones del ordenador durante la partida.