Amenazas en el regreso a clases: aulas virtuales y videoconferencias

Los servicios web y las aplicaciones forman parte del proceso de aprendizaje moderno, tanto en online como offline. Pero a menudo son inseguros y suponen una amenaza para los datos personales de tus hijos. ¿Cómo mantenerse seguro?

Cómo proteger la privacidad de tus hijos a la hora de usar herramientas educativas

Las publicaciones anteriores de nuestra serie de regreso a clases tratan cómo proteger los dispositivos de tu hijo y hoy hablaremos de las aplicaciones principales y, a menudo inevitables, que se utilizan en la educación moderna. Esto incluye las agendas electrónicas y aulas virtuales, además de videoconferencias para el aprendizaje a distancia. Ninguna es segura.

Agendas electrónicas

Hoy en día se utilizan agendas de estudio electrónicas y sitios web de aulas virtuales para ayudar a administrar el proceso educativo. Los educadores utilizan estos recursos para compartir horarios de lecciones, tareas y anuncios. Además, los padres pueden ver las calificaciones de sus hijos o incluso chatear con sus profesores.

El principal problema con este tipo de aplicaciones web es la protección deficiente de los datos personales que se proporciona. En 2020, incluso el fiscal general del estado estadounidense de Nuevo México presentó una demanda contra Google Classroom, en la que citó la supuesta práctica de la empresa de recopilar datos personales de niños y utilizarlos con fines comerciales. En 2022, el Ministerio de Educación holandés adoptó una serie de restricciones al uso de los servicios de Google en las escuelas por el mismo motivo.

Lamentablemente, en la mayoría de los casos los padres no tienen control sobre qué servicios deciden utilizar las escuelas. La historia de Google Classroom dista mucho de ser la peor. Los problemas con el servicio se han discutido abiertamente durante mucho tiempo y Google se ha visto obligado a tomar conciencia y reforzar su protección. Pero, como padre de tres hijos, he tenido la (mala) suerte de ver otras agendas electrónicas en acción, donde la situación con el almacenamiento y la transferencia de datos personales es bastante turbia.

¿Qué pueden hacer los padres al respecto? Un buen comienzo es pedirle a la escuela todos los detalles sobre privacidad y uso de datos personales en todos los servicios que necesitas. También enséñale a tu hijo cómo dejar la menor cantidad posible de datos personales en esos sitios.

Videoconferencia

El confinamiento por la covid fue una gran revelación para muchos niños: ¡resulta que no es necesario ir a la escuela! De repente, las lecciones se volvieron más divertidas, pero por razones equivocadas: mi hija escucha la clase de su maestra en una ventana y mira una película o juega en otra (o en un dispositivo diferente).

Este “aprendizaje” a distancia sólo aumenta las preocupaciones de los padres. Incluso antes de la covid, teníamos que supervisar lo que descargaban nuestros hijos, ya que los troyanos bancarios, el spyware y el ransomware siempre se cuelan disfrazados de aplicaciones legales, incluso en Google Play y otras tiendas oficiales. Pero, al menos en la escuela, estaban menos expuestos a tales amenazas, porque el uso de Internet, por lo general, no formaba parte del aprendizaje en clase.

Sin embargo, con la revolución del aprendizaje a distancia, ahora hay aún más aplicaciones en las tablets de nuestros hijos de las que los padres podemos preocuparnos, así como el uso ilimitado de Internet con fines de “estudio”.

Aunque el confinamiento ha terminado hace mucho tiempo, muchas escuelas continúan practicando el aprendizaje a distancia para algunas clases. Por su parte, Zoom, Teams y otras plataformas de videoconferencia siguen siendo vulnerables a los ataques. La consecuencia más obvia de este tipo de ataques, como antes, es la filtración de datos personales. Pero las cosas pueden empeorar: si un tercero malicioso tuviera acceso a un aula virtual, podría mostrar algunos vídeos claramente “no aptos para niños”.

Incluso si los padres conocen el alojamiento seguro de chats de vídeo, es poco probable que puedan influir en la elección de herramientas de la escuela. En este caso, también deberías pedirle a la escuela una explicación sobre la elección de un programa poco seguro.

Además, debes enseñarles a tus hijos las reglas básicas de seguridad al momento de usar esas aplicaciones. En particular, tu hijo debe aprender a apagar tanto el micrófono como la cámara cuando no sean necesarios, así como a desenfocar el fondo y desactivar la pantalla compartida de manera predeterminada. Y, por supuesto, tu hijo nunca debe aceptar invitaciones de videollamadas de extraños, ni comunicarse con ningún extraño si se presenta sin invitación a una videoconferencia.

Está de más decir que todos los dispositivos que utilice tu hijo deben estar protegidos con una solución de seguridad fiable: una que proteja contra virus y filtraciones de datos personales en ordenadores y dispositivos móviles y que mantenga intacta la privacidad de tu hijo. Recuerda que, con tu suscripción anual gratuita a Kaspersky Safe Kids como parte de Kaspersky Premium, además de una protección total para todos los dispositivos, obtienes controles parentales eficaces sobre la actividad en línea y la ubicación fuera de línea de tu hijo.

Consejos