Hace cerca de un año, los entusiastas apasionados y los impostores, empezaron a hablar frenéticamente de la llegada de la cadena de bloques. Decían que iba a cambiar el mundo para siempre. Predijeron que la tecnología permitiría un proceso de transacciones transparente gracias al libro de contabilidad distribuido. Los sistemas de pago tradicionales pasarían a la historia. Los bancos centrales del mundo se transformarían.
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Olvídate de las transacciones por un segundo, la cadena de bloques iba a dejar muchas otras cosas obsoletas. Por ejemplo, los fanáticos dijeron que, gracias a la cadena de bloques, ya no necesitaremos certificar documentos y los datos GPS podrían confirmar las entregas, lo que haría que los pagos se realicen automáticamente cuando un artículo llegue a su destino. En definitiva, si quieres solucionar las imperfecciones del mundo, usa la cadena de bloques.
Por desgracia, ni los entusiastas ni los impostores han podido explicar cómo sucedería la magia. Peor, nadie se ha molestado en hablar de las desventajas de las cadenas de bloques, salvo el problema de las peticiones de su alto rendimiento, lo que imposibilita que la tecnología se use para realizar transacciones en masa (por ejemplo, cientos de miles de transacciones por segundo, como es común con cualquier sistema moderno de pago).
A finales de 2016, el tema de conversación se desvaneció. Los impostores se dispersaron y los entusiastas se pusieron serios. Ahora, es el momento de analizar esta tecnología y descubrir qué es la cadena de bloques y por qué puede introducir cambios fundamentales.
¿Qué es la cadena de bloques?
Sencillamente, la cadena de bloques es una cadena de transacciones. Cada bloque de la cadena (o base de datos) contiene información sobre el bloque anterior. No se puede cambiar la información sin que se perciba. Una vez que los mineros (los controladores o custodios del proceso) confirmen la información de las transacciones, el bloque se vuelve incontrovertible. Sus contenidos están abiertos, pero protegidos mediante una cadena de hash. La base de datos dispone de información pública sin cifrar de todas las transacciones firmada por una clave asimétrica.
No creo que tenga sentido hablar de este tema con más detalle, pues puedes saber más en esta otra publicación. Pero, en esencia, al usar la cadena de bloques (en teoría), podemos obtener una base de datos fiable, de confianza y segura. Es imposible falsificar una transacción mostrando una confirmación de pago falsa. No puede decirse que se pagó algo a tiempo, pero que la transacción tardó en realizarse. Dicen que se puede negociar hasta con un banco, pero no con una cadena de bloques. Todas tus acciones están grabadas a fuego, sin que se necesite la participación el gobierno.
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— Kaspersky España (@KasperskyES) March 3, 2017
Entonces, ¿cuál es el problema? Hay muchos mineros que están listos para confirmar bloques. Todos necesitan transparencia y fiabilidad. Y a nadie le gustan los reguladores ni otros monopolistas. ¿Por qué no hay cadena de bloques en todas partes?
No tan rápido
Los expertos en cadena de bloques afirman que la distribución del libro de cuentas reduce su tiempo de días a minutos. Y eso es cierto. Pera hay más: se habla de transacciones complejas en las que participa un gran número de objetos y sujetos. Por ejemplo, si alguien quisiera realizar una transacción segura mediante la cadena de bloques para comprar una isla con una web de construcción, la verificación y todas las comprobaciones en segundo plano tardarían menos tiempo que usando métodos tradicionales.
Donde, tradicionalmente, decenas de personas tendrían que buscar entre pilas de documentos para confirmar el estado del lugar, la construcción y las cargas, una cadena de bloques completaría esta tarea en un instante. El objeto de compra se comprueba, se paga el dinero y el siguiente bloque hereda el nombre de su nuevo dueño. Sin embargo, no estamos hablando del trabajo de introducir la información de la isla en la cadena de bloques: si de verdad quieres usar la cadena de bloques para realizar transacciones inmobiliarias, debes recopilar toda la información de todas las propiedades que puedas e introducirla en la base de datos; de otro modo no funcionará.
Para realizar una simple transferencia de dinero de una persona a otra, la velocidad de esta no aumenta, más bien al contrario. La cadena de bloques se desarrolló para ser compatible con Bitcoin y esto conlleva que un bloque tarde 10 minutos en crearse, a pesar de la potencia de procesamiento del equipo. Además, el sistema lleva a cabo correcciones cada 2.016 bloques, lo que añade más tiempo. En los sistema tradicionales y centralizados, una transacción de este tipo tardaría una fracción de segundo.
Otro punto débil es el considerable (y constantemente creciente) volumen de información asociado a cada transacción. Cuando se transfieran los megabytes de información de todas las transacciones de pocos dólares que se realicen, cualquier sistema informático dejará de funcionar.
Finalmente, no se necesita una transparencia omnipresente. La cadena de bloques es una herramienta especializada de alta precisión que se puede usar en un número reducido de casos (no se trata de una panacea para los reguladores y los ya existentes sistemas de pago).
Así que, ¿nada nuevo?
Las bases de datos distribuidas son de finales de los 80. Una vez que se unieron ordenadores más potentes mediante redes locales y luego globales, apareció la necesidad de activar un bloque de datos preciso para transferirlo sin la participación del nodo central. Este método era interesante para los policías que querían enviar un paquete desde A hasta B y estar al 100 % seguros de su integridad y del éxito de la transferencia, a pesar de cualquier problema, como, por ejemplo, una explosión nuclear.
La cadena de bloques es solo una de variantes mejoradas de bases de datos distribuidas que se pueden utilizar en transacciones financieras de manera fiable y confidencial. Algunos creen que Bitcoin lo crearon militares que buscaban formas de patrocinar nuevos rebeldes de Oriente Medio sin que nadie lo descubriera. Esa es una razón por la que los reguladores están inquietos. Es genial que aparezca una nueva tecnología, pero sería terrible descubrir que, tras años de uso, la persona que lo creó instaló una puerta trasera.
Un regulador que necesitamos/no necesitamos
En el modelo ideal del “mundo de cadena de bloques”, el gobierno tiene un papel pequeño o no lo tiene en ninguna transacción. Las personas y las organizaciones tienen que estar de acuerdo en que la cadena de bloques es fiable y en que se debería usar en transacciones. Por ello la usan.
Pero el mundo real tiene otras normas (alguien poderoso tiene que mover los hilos). Por ejemplo, si alguien promete que pagará por unos bienes en bitcoins, y luego lo incumple, la parte agraviada tiene que poder ir a los tribunales para demandar una indemnización o un castigo. Actualmente, dichas transacciones están en una zona gris legal. Para que una transacción mediante cadena de bloques funcione en el mundo real, tiene que haber un sistema que se ocupe de los contratiempos (y de los impostores), lo que significa crear regulaciones que los tribunales puedan usar para hacer cumplir las normas.
Jon Matonis (responsable de la Fundación Bitcoin): “El bitcoin sobrevivirá” http://t.co/OfiM8PdTOp ¿Qué pensáis tras la caída de Mt.Gox?
— Kaspersky España (@KasperskyES) March 11, 2014
Otra situación. Un banco avanzado decide ejecutar una transacción de cadena de bloques (y la lleva a cabo). Imaginemos la reacción de un banco central. Si la transacción es muy grande, probablemente el banco perdería su licencia ese mismo día. Eso significa que, para que dicha transacción fuera legítima, el gobierno debe tomar algunas decisiones.
Por supuesto, la cadena de bloques podría otorgar a los bancos centrales el control y la validación de las transacciones. Pero la regulación y el control siguen siendo necesarios; la adopción de la cadena de bloques no hará que el mundo sea un lugar perfecto.
¿Por qué el silencio?
Últimamente, la publicidad sobre la cadena de bloques se ha calmado. Algunos bancos incluso han decidido salir del consorcio de cadena de bloques R3 después de haberse unido con gran entusiasmo en otoño de 2016. ¿Quiere eso decir que se acabó la publicidad? ¿Ha muerto la cadena de bloques para la prensa como pasó con Pokémon Go y las aplicaciones de filtros para fotos basadas en “redes neurales”?
En realidad, sucede lo contrario. Los que ya no hablan del tema eran los más partidarios de la tecnología (los verdaderos creyentes y los impostores). Mientras tanto, las grandes empresas, como IBM, han desarrollado docenas de prototipos y empiezan a trabajar con versiones beta. Esas soluciones están pensadas para las aplicaciones que hemos descrito antes (transporte de mercancías, certificados de acuerdos, bienes inmobiliarios, correspondencia comercial, intercambio de documentos, entre otros). En este caso, está muy claro para qué problemas están diseñadas estas soluciones y si tienen potencial de beneficio. No hay que alardear: se está haciendo el trabajo y esto parece la calma antes de la tormenta.
¿En qué se trabaja?
El banco de Canadá y sus socios han creado el proyecto Jasper para probar la cadena de bloques. Obviamente, no se dispone de muchos detalles, pero se conocen algunos descubrimientos curiosos. Se ha descubierto que el sistema no funcionaría sin un banco central porque se deben aplicar unos estándares a todo, incluso en la cadena de bloques. Lo que nos hace preguntarnos: ¿Cuántos verificadores (mineros) debería haber y a quién se le puede confiar el acceso a los bloques?
Además de las pruebas, se han realizado un par de intentos para demostrar que la cadena de bloques puede ser una “innovación” para los productos. Sin embargo, nadie ha conseguido convertir un perro en una sirena poniéndole una cola de pez a su cuerpo.
La cadena de bloques es otra tecnología clave que sufre de exceso de relaciones públicas. Hemos visto lo mismo con otras muchas tecnologías: la nube, P2P y el big data, por decir algunas. Primero vienen los fanáticos entusiasmados con sus sonrisas, luego llegan los sarcásticos con sus sonrisas sarcásticas. Y, entonces, ¡zas!, una tecnología se extiende, aunque normalmente no del modo en que se promocionó.
La cadena de bloques está a punto de llegar a muchas empresas y verticales bajo la forma de las llamadas cadenas de bloques privadas. Pasará algo de tiempo antes de que las cadenas de bloques privadas empiecen a interactuar entre sí.
Sin embargo, los notarios deberían empezar a preocuparse. Un poco.