Los virus informáticos dan miedo, pero no siempre sus nombres son terroríficos – a menudo son demasiado sosos o llevan a engaño. “I Love You” causó estragos en los bancos y las compañías de seguridad durante el cambio de siglo, a pesar de su adorable nombre. Mientras tanto, el aburrido Stunex fue el último avance en el sabotaje de armas nucleares. No obstante, algunos virus son exactamente tan espantosos como suenan. En homenaje a Halloween, aquí están algunos de los más espeluznantes:
BooNana: Windows ha sido, históricamente, el principal objetivo de los creadores de virus. En cambio, el terrorífico BooNana, descubierto en 2010, pertenece a la nueva oleada de virus que atacan tanto a PCs como a equipos Mac. BooNana engaña a los usuarios para que se descarguen un plugin Java, identificando el tipo de sistema operativo e instalándose para hackear, rápidamente, las cuentas en redes sociales.
Code Red: Code Red y su sucesor, Cod Red II, aparecieron en el año 2001. Estos gusanos (de complejidad asombrosa) fueron diseñados para hacer colapsar los sistemas Windows. ¿Queréis saber quiénes estuvieron entre las víctimas? ¡La Casa Blanca fue uno de los objetivos de sus ataques!
Beast: una vez activado en 2002, el afortunado troyano podía replicarse en diferentes directorios, copiando o eliminando archivos, robando contraseñas y colapsando los sistemas. ¿Lo más maligno y retorcido de todo? The Beast (la Bestia) era una funcionalidad de chat que permitía a los atacantes comunicarse con el usuario.
MyDoom: éste es el gusano más rápido en propagarse de la historia (desde su aparición en el año 2004). Se escondía como archivo adjunto en los correos electrónicos; una vez la víctima lo descargaba; éste se reenviaba a toda la lista de contactos. ¿Cuál fue el aterrador resultado? 38 billones de dólares en pérdidas.
The Creeper: viejo pero peligroso, su primer diseño data de 1971. Primero fue un programa experimental que comprobaba la veracidad de teorías de comunicación informática. Pero ¿qué ocurrió cuando se pasó al lado oscuro? The Creeper buscaba otros sistemas en la misma red, los infectaba y mostraba el mensaje: “Soy The Creeper, cógeme si puedes” antes de volver a transferirse a otros sistemas. Después de 40 años, se sigue considerando el primer virus informático.