Al comienzo de cada año, muchos nos planteamos propósitos de Año Nuevo que nos ayuden a mejorar nuestro estilo de vida, pero gran parte de ese esfuerzo se desvanece una vez llega el mes de febrero. El mundo tecnológico está aquí para ayudaros con un día festivo que promociona la responsabilidad tecnológica personal: el Día Internacional del Cambio de Contraseña.
Este falso festivo empezó, el año pasado, de la mano de los chicos de Gizmodo y ha continuado por un buen motivo: nuestras vidas tiene lugar en el mundo online. Esto incluye información financiera como las cuentas bancarias o tarjetas de crédito, nuestros perfiles en redes sociales o, simplemente, el correo electrónico –todo contiene información personal, documentos vitales o nuestro secretos más oscuros.
Los hackers están ansiosos por apoderarse de todos estos datos y la forma más fácil para conseguirlo es entrar por la puerta principal: el inicio de sesión. No estamos hablando de chicos que se sientan delante de sus ordenadores e introducen diferentes palabras que cruzan por su cabecita. ¡Nada de eso! Los hackers de hoy en día tienen programas poderosos que pueden analizar una asombrosa cantidad de posibles combinaciones, en segundos. Esto es el motivo por el que es tan importante tener contraseñas únicas y fuertes que incorporen caracteres no alfanuméricos, letras intercambiadas y pistas que sólo conoces tú. La seguridad de las contraseñas es la pieza central de una buena higiene online.
Esperamos que ya sepáis esto, pero las palabras o frases simples no son una buena idea: el nombre de tu mascota, el cumpleaños de tu madre… son datos fáciles de encontrar en tu perfil de Facebook, por ejemplo. Nunca utilices este tipo de cosas. Por cierto, olvídate de usar algo parecido a “contraseña” o “cambiame”. Una regla de oro: no uses una palabra que esté incluida en el diccionario como contraseña. Por este motivo os aconsejamos utilizar símbolos no alfanuméricos o letras entremezcladas (intercambiando la última letra por la primera y así sucesivamente). Además, si la página ofrece protección de frases de contraseña, muchísimo mejor.
Si nos resulta un poco difícil, existen programas de gestión de contraseñas que nos ayudan a crear códigos de acceso. Cambiar una contraseña no es la respuesta a todos los problemas de seguridad, pero es un buen comienzo.
Así que aprovechad este día para mejorar vuestra seguridad online y actualizar todas vuestras contraseñas.