El acceso a la tecnología y el anonimato online han llevado a muchos jóvenes a involucrarse en delitos cibernéticos. Estos jóvenes, a menudo manipulados por redes criminales, desconocen las graves consecuencias legales a las que se enfrentan.
Analizamos de la mano del despacho de abogados Letslaw, especialista en Internet y derecho digital, las sanciones en España, que van desde la libertad vigilada hasta el internamiento, dependiendo de la gravedad del delito.
Penas para menores que cometan delitos digitales en España
Las sanciones que se pueden imponer a los menores, según el artículo 7 de la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, incluyen:
- Alejamiento o prohibición de comunicarse con la víctima.
- Prestación de servicios a la comunidad, que puede ser de hasta 100 horas y, en casos excepcionales, ampliarse a 200 horas.
- Libertad vigilada, con seguimiento de la actividad del menor y supervisión de su asistencia a la escuela, formación profesional o lugar de trabajo.
- Imposición de reglas de conducta, con una duración de hasta dos años, ampliables en función del comportamiento.
- Privación de libertad en fines de semana, que puede implicar la reclusión del menor en un centro o su domicilio durante hasta ocho fines de semana, con posibilidad de ampliarse a dieciséis.
- Internamiento en régimen cerrado o semiabierto durante un período de hasta dos años, ampliable según la gravedad del delito.
En los casos más graves, el juez de menores, a solicitud del Ministerio Fiscal, puede imponer medidas cautelares como la libertad vigilada, el internamiento o el alejamiento, incluso antes de que se celebre el juicio, conforme al artículo 28 de la misma ley.
Algunos ejemplos recientes en España
El Juzgado de Menores Número 1 de Sevilla condenó a un adolescente de 17 años a 55 horas de servicios a la comunidad por un delito contra la intimidad. El menor hackeó la cuenta corporativa de Google de una profesora de instituto, y, además, se impuso una indemnización de 1.000 euros de la cual los padres también fueron responsables de forma solidaria.
La Audiencia Provincial de Oviedo impuso una condena mayor a dos menores por delito de integración en grupo criminal, con penas de libertad vigilada de entre 9 y 12 meses, debido a su implicación en un ataque informático a un foro privado compuesto principalmente por miembros de la Guardia Civil, con la participación de más de 52.000 agentes.
Penas para las redes cibercriminales que captan a menores en España
Letslaw destaca que las redes de ciberdelincuencia o mafias que explotan a los menores para llevar a cabo sus actividades ilícitas enfrentan penas agravadas en España. Según el Código Penal (artículo 580 bis), la pertenencia a una organización criminal que utiliza a menores puede acarrear entre 4 y 8 años de prisión, además de las correspondientes a los delitos concretos cometidos.
Es importante destacar que, en la legislación penal española no existe un delito específico para la ciberdelincuencia infantil, sin embargo, los delitos de fraude informático o hacking están penados con prisión. Por ejemplo, el fraude informático está tipificado en el artículo 248 del Código Penal y puede conllevar penas de entre 6 meses a 3 años de prisión, viéndose agravados considerablemente cuando se utilizan menores como instrumentos para cometerlos. Aunque se han endurecido las penas para proteger a los menores, se considera necesario adoptar medidas legislativas adicionales y una cooperación internacional más efectiva para combatir estos delitos.
Cómo captan las redes cibercriminales a los menores
El crimen organizado es capaz de identificar a menores con habilidades para el hacking a través de su comportamiento en videojuegos.
Para captarlos, lo primero que hacen es ganarse su confianza y encontrar información sobre ellos.
A continuación, lo incorporan en su grupo y le hacen sentir importante, abriendo así una nueva línea de comunicación con el objetivo de aislarlo de cualquier influencia externa que pudiera disuadirla de ser engañada.
Aunque para un grupo de crimen organizado supone mucho trabajo engañar a menores, les resulta rentable porque pueden hacer que el niño cometa el delito y ellos se lavan las manos.
Cómo evitar que tu hijo sea captado por una red cibercriminal
Si detectas que tu hijo tiene grandes capacidades en informática, que le apasiona el mundo del hacking y pasa muchas horas delante de la pantalla sin tú saber qué está haciendo realmente, te sugerimos leer este post de la “cibermadre” Virginia Tovar: Mamá, quiero ser hacker.
La educación desde pequeños es vital: que los padres participen activamente en la vida digital de sus hijos y fomenten una comprensión ética del uso de la tecnología para evitar que se conviertan en víctimas o perpetradores en la red.
Es importante que los padres monitoricen las actividades online de sus hijos, prestando especial atención a su comportamiento, así como fomentar el diálogo abierto que no de lugar a una respuesta defensiva por parte del menor.
Educar en responsabilidad tecnológica, mantener un diálogo abierto, monitorizar el comportamiento online de los menores, fomentar hábitos de ciberseguridad e higiene digital desde una edad temprana son fundamentales para guiar a los jóvenes hacia un uso consciente y seguro de la tecnología, así como para evitar respuestas defensivas por parte de los menores.
La colaboración público-privada, con organizaciones como INCIBE y empresas privadas, también juegan un papel crucial en la prevención de riegos cibernéticos y la creación de programas educativos, talleres y recursos, así como iniciativas que impulsan entornos familiares seguros y conscientes para garantizar una experiencia digital positiva y segura para los jóvenes, marcando una diferencia en la prevención de la ciberdelincuencia juvenil.