1. Las pantallas, cuanto más tarde, mejor
Por debajo de los dos años, la exposición a pantallas debe ser cero. Según el estudio ‘Efectos fisiológicos y psicológicos adversos del tiempo frente a la pantalla en niños y adolescentes’, del experto en Psicología conductual Gadi Lissak, hay una importante asociación entre la exposición temprana a las pantallas y problemas en el desarrollo del lenguaje, desarrollo cognitivo más lento, peores resultados académicos, mayor riesgo de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y un largo etcétera.
Una vez pasados los dos años tampoco hay que tener prisa por introducir las tecnologías a edades tempranas. Los dispositivos y sus interfaces son tan intuitivos que niñas y niños aprenderán rápidamente a desenvolverse con ellos sin problema. Estamos rodeados de pantallas y las utilizamos a todas horas.
2. En la mesa, nada de pantallas
Ni móviles, ni tabletas, ni televisión. Se deben evitar las distracciones en el tiempo de las comidas. Además, niñas y niños no deberían tener televisión en su habitación: se ha demostrado que los que disponen de TV en su dormitorio tienen más riesgo de desarrollar sobrepeso, dormir menos horas o desarrollar TDAH.
3. Móviles, tablets y ordenadores portátiles se deberían cargar siempre en una zona
Nunca en el dormitorio. De este modo protegemos la zona de descanso y estudio de distracciones innecesarias.
4. Es positivo establecer un “toque de queda” digital
A partir de una determinada hora, ningún miembro de la familia puede hacer uso de teléfonos o tabletas. Sí, eso también incluye a los padres, lo siento.
5. ¡Usa el modo avión!
Cuando quieras dedicarle tiempo a tus hijos e hijas, pon tu teléfono en modo avión para evitar las distracciones. Las pantallas desvían nuestra atención y disminuyen tanto la calidad como la cantidad de comunicación familiar.
6. Apaga cualquier dispositivo que no estés utilizando
Esto también implica efectos negativos para el desarrollo cognitivo de los peques por el efecto de distracción que supone tanto para ellos como para personas adultas.
7. ¿Cuándo dar el primer teléfono móvil?
Pese a que no deja de bajar la edad a la que se comienza a tener teléfono móvil, la mayoría de expertos coinciden en recomendar retrasar esta edad hasta los 14 años y, en todo caso, nunca antes de los 12.
El primer móvil debe ir acompañado de un contrato familiar en el que se establezcan las condiciones y normas de uso del dispositivo acordadas por todos.
8. ¡Cuidado con lo que compartes!
Evita compartir imágenes de tus hijos en redes sociales, especialmente aquellas en las que se les pueda reconocer a ellos o algún lugar que frecuenten (cerca de casa, con el uniforme del cole, en la puerta de la escuela, etc.).
Tenemos que concienciarnos los adultos y educar a los peques en la protección de su intimidad.
9. Es recomendable evitar toda exposición a pantallas en la hora previa a irse a dormir
Esto es especialmente importante en el caso de niñas y niños pequeños, ya que interfiere en la cantidad y la calidad de su sueño.
10. Es importante fomentar actividades individuales y familiares de ocio que no impliquen el uso de dispositivos digitales
Deporte, excursiones, juegos de mesa, lectura, etc. Muchas de las consecuencias negativas asociadas a los dispositivos digitales se dan porque desplazan o anulan otras actividades que son de gran importancia para el desarrollo.
Puedes descargar el archivo pdf con las 10 claves para educar en un uso responsable de las pantallas – por Alberto Soler.