Cómo proteger la reputación online

Una vez entramos en la edad adulta, nos empezamos a preocupar por nuestra reputación, cómo nos ve y percibe el resto del mundo y el nivel de éxito que hemos alcanzado en la vida. ¿Habéis pensado alguna vez en cómo nos afecta nuestra reputación online? Publicamos información personal en Facebook, hacemos “me gusta” en nuestro contenido favorito y compartimos, incluso, nuestra ubicación en Internet. Tal vez, ya sea la hora de tener en cuenta de qué modo nos afecta nuestro comportamiento digital y aprender algunas medidas que nos protejan.

¿Cómo podemos comprobar el estado de nuestra reputación en la Red? ¡Muy sencillo! ¡Buscando nuestro propio nombre en Internet! Esto nos mostrará lo que se dice sobre nosotros en el mundo online. Además, podremos saber si existe alguna fotografía, dato o noticia negativa que nos afecte. Si éste es vuestro caso, entonces debéis seguir los siguientes pasos:

Algunas redes sociales nos ofrecen herramientas que nos ayudan a localizarnos en la web. La función de Facebook, Graph Search, nos permite saber cómo nos visualizan otros usuarios. Incluso, podemos saber cómo una persona en concreto ve nuestro perfil. Así, si nos damos cuenta de algún dato que pueda ser perjudicial para nuestra imagen, podemos tomar las medidas necesarias.

A su vez, nos aseguraremos de que tenemos un perfil en todas las redes sociales disponibles. De esta forma, aumentaremos nuestra presencia online y no nos arriesgaremos a que alguien publique algo en nuestro nombre. Sin embargo, no podemos olvidar que cada cuenta debe disponer de su propio usuario y contraseña única. Si no podéis recordar un gran número de claves, ¡No os preocupéis! La función Password Manager de Kaspersky PURE 3.0 hará el trabajo por nosotros; almacenando y protegiendo todos los códigos de acceso.

¿Ya tenemos nuestro perfil creado? Pues, a partir de ahora seremos proactivos y publicaremos contenido positivo sobre nosotros. Cuanta más información relevante compartimos, más abajo empujaremos las entradas negativas sobre nuestra persona. Nos tomaremos esta tarea  muy en serio, sobre todo si queremos crearnos una buena reputación profesional. Hoy en día, muchas empresas buscan a sus candidatos en Internet antes de tomar una decisión; así que no les daremos motivos para que nos descarten en un proceso de selección.

Por último, en relación a los perfiles en redes sociales, seremos precavidos con los datos personales que compartimos en la Red. ¡Nunca hablaremos más de la cuenta! Solo publicaremos lo justo y necesario. Cuantos más datos publicamos, más atractivos resultamos a los cibercriminales, quienes desean  apoderarse de nuestra información confidencial e incluso de nuestra identidad. Por este motivo, cada vez que publiquemos información sobre nuestras vacaciones o trabajo, verificaremos el grupo de personas con quien lo estamos compartiendo. Por ejemplo, los grupos de Facebook nos ayudan en esta tarea.

No solo tenemos que preocuparnos por lo que se dice sobre nosotros en el mundo offline. En Internet, también se crea ruido. Además, la información expuesta en la Red está visible para todos los usuarios. Por este motivo, debemos cuidar nuestra reputación online y comprobar, periódicamente, qué y cómo se habla de nosotros para asegurarnos un futuro de éxito.