Diez consejos para proteger la seguridad online de nuestros hijos

La Red está llena de peligros: malware, mensajes de phishing y correos electrónicos no deseados. Todas estas amenazas pueden atacar a los más pequeños de la casa, que carecen de

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La Red está llena de peligros: malware, mensajes de phishing y correos electrónicos no deseados. Todas estas amenazas pueden atacar a los más pequeños de la casa, que carecen de experiencia y picardía. No se dan cuenta  de la información que comparten en Internet, contestan a mensajes fraudulentos y hacen clic  en páginas web o enlaces maliciosos.

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Además, los niños están expuestos a otros peligros aún peores. Hablamos, por ejemplo, de pornografía, violencia y drogas, o también páginas web sobre la automutilación o el suicidio. Es la triste realidad; este tipo de contenido está a un solo clic de distancia, incluso si se buscan temas totalmente inofensivos, como por ejemplo dibujos animados como “Peppa Pig” o “Dora la exploradora” que los niños adoran y de los que los padres se fían al 100%.

Además, cuando navegan en la web, también están expuestos a los miles de banners publicitarios que llenan la Red. Tal vez os preguntéis qué beneficio obtienen los cibercriminales al enviar anuncios molestos a los pequeños navegadores. En realidad muchos niños utilizan las tarjetas de crédito de sus padres, por eso son un objetivo importante. Para los cibercriminales es muy sencillo  vender a los niños falsos productos como videojuegos, libros, películas o aplicaciones para ordenadores, tablets y smartphone.

No esconder nada, compartirlo todo

Hay otro aspecto que hay que tener en cuenta en relación a la seguridad online. Nuestros hijos están creciendo con la cultura del “compartir todo”. Hoy en día, los niños consideran  las redes sociales como la pizarra de la cocina donde  apuntar todo. Niños y adolescentes comparten en sus perfiles información sobre dónde están, con quién están y qué están haciendo, enviando, a su vez, fotos que lo testifican. Y si la pizarra de la cocina está al alcance solo de familiares o amigos, lo que se publica en las redes sociales puede ser visible para cualquiera. Otros usuarios (con malas intenciones) pueden utilizar la información personal publicada en Internet para acercase a ellos, ganar su confianza y quedar con ellos en la vida real. Pueden utilizar sus fotos para intimidarles o forzarles a hacer algo. Los adultos son conscientes de los problemas que pueden surgir compartiendo cualquier dato en las redes sociales, pero los niños no tanto… hasta que les pase algo grave.

Conflicto generacional tecnológico

Desafortunadamente, ahora vivimos un conflicto generacional entre padres e hijos con respecto a las nuevas tecnologías. Los padres tienen más experiencia en la vida real, aunque a veces no dominan bien las nuevas herramientas tecnológicas. Al contrario, niños y adolescentes no tienen ningún problema con los nuevos dispositivos pero al mismo tiempo no se dan cuenta de los posibles riesgos a los que se exponen.

Controlar y aconsejar

Por todo lo que hemos dicho hasta ahora, resulta fundamental que los padres se interesen por la actividad online de sus hijos desde el principio, para que puedan darles consejos y ayudarles  durante sus experiencias en la Red. Naturalmente, hay que adaptar los consejos según la edad de los niños. Por ejemplo, no podemos esperar que nos entiendan si les hablamos de amenazas online u otros temas complicados. Pero tienen que diferenciar entre lo bueno y lo malo. Es lo mismo que hacemos cuando el bebé empieza a andar solo, le ayudamos en sus primeros pasos y le decimos que esté siempre a nuestro lado. Es importante enseñarles cómo navegar de forma segura al mismo tiempo que les explicamos cómo cruzar la calle: tienen que aprender a utilizar los programas de seguridad para bloquear los códigos maliciosos que se encuentran por Internet, a proteger los datos con una contraseña, cuáles son los peligros que se corren al publicar información personal en la web etc. Si se enseñan estas medidas de seguridad desde una edad temprana, nuestros hijos no verán estas “reglas” como una obligación y las seguirán sin problemas.

Para ayudarte en esta tarea, te proponemos una serie de consejos importantes para que tus hijos puedan navegar con total tranquilidad:

  1. Habla con ellos sobre los posibles peligros que se encuentran en Internet;
  2. Preocúpate de la actividad online de tus hijos desde que son muy pequeños, así puedes establecer normas y aconsejarles al mismo tiempo.
  3. Anímales para que te hablen de lo que ven en Internet, sobre todo si se han encontrado con alguna situación que les ha hecho sentir incómodos o amenazados;
  4. La cultura del “compartir todo” está muy difundida. Los niños no siempre consiguen reconocer los peligros que se corren al compartir demasiada información online; por eso, es muy importante explicar con detalle todo lo que puede pasar.
  5. Establece algunas normas sobre lo que tus hijos pueden o no pueden hacer en Internet y explícales la razón de cada una de ellas. Hay que revisar estas normas a lo largo del tiempo porque los hijos crecen y cambian sus hábitos online.
  6. Utiliza el software de control parental para definir las páginas a las que tus hijos puedan acceder, el tiempo de uso y las actividades online (chat, foros, etc.). Se pueden configurar los filtros del control parental en diferentes perfiles, así puedes adaptar la configuración para cada uno de tus hijos.
  7. Haz que los niños presten atención a los ajustes de privacidad en las redes sociales, para que los posts que publiquen sean visibles solo a amigos y familiares;
  8. Los padres sabrán más cosas sobre el mundo, pero es probable que los hijos sepan más de nuevas tecnologías. Intercambia tu experiencia y conocimientos con tus niños, para que ambos podáis aprender cosas nuevas;
  9. Protege el ordenador y la navegación por Internet con un software de seguridad apropiado;
  10. No olvides que los smartphone no son simplemente teléfonos, son pequeños ordenadores. La mayoría de los smartphone incluyen ya un sistema de control parental y los desarrolladores de software de seguridad pueden ofrecer aplicaciones que ayuden a filtrar contenidos no apropiados, SMS no deseados y mucho más.

 

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