adicción a internet
¿Te gustó ver a tus amigos la última vez? Cuando los viste, ¿tuvisteis una agradable conversación? ¿O simplemente hicisteis fotos a la comida para subirlas a Instagram y comentarlo en Facebook?
Tienes que admitirlo, no se trata sólo de una pregunta inocente, la historia es bastante común. Está de moda hablar sobre la adicción a los smartphones, tiene numerosos nombres como: nomofobia o el síndrome de la vibración del móvil… Es estupendo que esta enfermedad no sea vergonzosa, e incluso que sea motivo de alardeo en público.
Pero si nos adentramos un poco más en este tema, ¿se trata realmente de una enfermedad? O quizá sea cosa de unos cuantos doctores chapados a la antigua, verdaderos charlatanes que enturbian las aguas (a los que les encanta aprovechar la oportunidad para lanzarse sobre alguien y manipularle)? Antes, nos asustaban con sus historias sobre Internet y los videojuegos, ¿y dónde están ahora todos esos horrores que nos prometieron?
A fin de cuentas, ¿por qué es tan terrible que cada media hora mire mi correo electrónico, mi Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, Pinterest, Vine, Tumblr, Google+ y otras 20 aplicaciones más?
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¿Soy una criatura temblorosa?
La necesidad de conocer todo lo que ocurre a nuestro alrededor se encuentra en la categoría de los instintos primitivos, afirma el psicólogo Nicholas Carr, quien estudió la cuestión de qué está haciendo Internet con nuestras mentes. Hubo un momento en el que “el hambre de información” ayudó a nuestros antepasados cavernícolas a sobrevivir. Hoy en día, cuando la información disponible es, por decirlo de alguna forma, excesiva, el instinto no siempre funciona a nuestro favor, más bien, dificulta el llevar una vida normal.
Es el mismo caso que el aumento de grasa corporal. Hubo un momento en el que la acumulación de grasa en la cintura ayudaba a las personas en los momentos de hambruna, de este modo aumentaban sus oportunidades de supervivencia. Actualmente, se ha invertido la situación, el exceso de grasa, perjudica nuestra capacidad para competir (aunque necesitemos una cantidad razonable de grasa para estar bien y saludables).
Los estándares de la adicción destructiva son, básicamente, conocidos por todo el mundo, ya que la humanidad ha estado envuelta durante mucho tiempo en hábitos adictivos. Normalmente se incluyen entre ellos la obsesiva necesidad de aumentar la dosis (causada por la creciente tolerancia al agente), la sensación de malestar en caso de abstinencia, y el impacto destructivo sobre la vida en general.
Si dijeras que prefieres navegar por Internet a comunicarte con tus amigos, entonces, como es lógico, es de esperar que el número de ellos se reduzca drásticamente. Y tu hábito de charlar mientras conduces es totalmente incompatible con la vida normal, o incluso con la vida en general. Dicho esto, cada paciente potencial de nomophobia puede ver por él/ella misma lo enganchado que está. Y aquellos que creen que el autoanálisis no es su punto fuerte, pueden encontrar múltiples cuestionarios y pruebas dedicadas al tema en la web.
Bien, supongamos que la adicción es evidente. Crees que es ridículo ir a una clínica y que puedes hacer frente a tu problema sin ayuda. Es cierto que puedes simplemente recobrar la compostura y seguir algunos sencillos consejos psicológicos: no estar pegado a tu teléfono durante media hora tras cada pitido, no consultar tu correo electrónico cada dos minutos, etc.
Aún así, tenemos que confesar que esto es para los débiles. Es mucho más interesante combatir el fuego con fuego, como decían los antiguos: similia similibus curentur, lo semejante cura lo semejante. ¿Qué puede ser más lógico y coherente que combatir la adicción a los smartphones con la ayuda de una aplicación de móvil? Y si alguien puede crear algo así por sí mismo…
Similia Similibus Curantur
Al parecer, los desarrolladores móviles ya han llevado a cabo ideas similares, y no sólo una. De lo contrario, sería muy difícil explicar por qué Play Market y App Store tienen tantas aplicaciones de desintoxicación digital y, además, casi idénticas.
Especialmente si tenemos en cuenta que cualquier smartphone ofrece de serie todas las formas posibles para desconectarlo de la red temporalmente. Empezando por la sencilla opción de silenciar el dispositivo, hasta llegar a la artillería pesada como el modo avión y el apagado.
Desintoxicación digital o cómo me quito la adicción al smartphone
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Realmente, las versiones modernas de los principales sistemas operativos móviles pueden hacer mucho más. Configurando la función Prioridad en Android 5.x o el No molestar en iOS, podrás asegurarte de recibir todas las llamadas del jefe, sin que te moleste el prescindible ruido digital.
De hecho, las principales aplicaciones de desintoxicación digital hacen más o menos lo mismo, con ciertas variaciones. Aquí tienes algunos ejemplos típicos.
Los creadores del programa BreakFree Cell Phone Addiction (disponible para Android e iOS) piensan que tienes que mirar al enemigo directamente. Los desarrolladores, un matrimonio de la India, ponen énfasis en monitorizar funciones. El programa monitoriza lo siguiente: el tiempo que pasas hablando, cada cuánto tiempo desbloqueas el dispositivo, qué aplicaciones consumen la mayor parte de tu tiempo (esto último en la versión de pago); y basándose en la información, calcula tu “nivel de adicción”. Checky (también para Android e iOS) es una variante más sencilla de la misma idea.
Diseñado para los débiles de voluntad, la aplicación Digital Detox (para Android) simplemente apaga las luces de tu smartphone durante todo el tiempo que hayas programado. ¿Has cambiado de opinión? ¡Demasiado tarde! (En realidad, por supuesto, se pueden restablecer los ajustes del teléfono, perdiendo todos los datos, o utilizar los recovecos de los desarrolladores).
La aplicación Big Red Stop (para Android) responde automáticamente a los mensajes entrantes en Facebook/Twitter, informando de que estás ocupado y estarás libre en un momento determinado. El modo sin conexión se puede configurar con un tiempo determinado, o se puede simplemente presionar “el botón rojo grande”.
A pesar de la gran cantidad de variantes, no hay obvios líderes en este tipo de aplicaciones. En general, el segmento está aún a la espera de su inquisitivo Steve Jobs. Entre las opciones relativamente equilibradas de las multifuncionales, podemos sentirnos atraídos por el programa Offtime (para Android).
El poder del arte
Sin embargo, las decisiones poco sofisticadas a veces funcionan incluso mejor que las más complejas. Cuando la diseñadora Molly McLeod se vio atrapada por incontrolables impulsos de comprobar su Smartphone, decidió crear fondos de pantalla con un recordatorio: “Deja de mirar el móvil. Mira a tu alrededor. ”
Made a new phone wallpaper to try to change my habits. pic.twitter.com/6gO0b88Aur
— Molly McLeod (@mollyampersand) March 2, 2015
La idea funcionó, inesperadamente. Ahora todo el mundo puede descargarse los fondos de pantalla de Molly en su página web, y el número de visitas que recibe ha crecido rápidamente después de que Fat Company y Huffington Post escribieran sobre sus ideas.
Un iPhone temporal
Sin embargo, podemos hacerlo al contrario. Podemos dejar nuestro smartphone con todas sus tentaciones en casa, y, como los autores del proyecto Light Phone sugieren, sólo llevar con nosotros un dispositivo sencillo que permita realizar únicamente llamadas de voz. No tendrá una pantalla normal, y el procesamiento de texto no estará disponible, así que no podremos desperdiciar el tiempo, por mucho que lo intentemos, mirando esa pieza de plástico con tamaño de tarjeta de crédito.
No tendrás demasiados problemas con el cambio de las tarjetas SIM, tu smartphone puede hacer de entrada. La aplicación se ejecuta en el smartphone y, de forma selectiva, redirigirá al Light Phone las llamadas de la lista de contactos de emergencia preestablecida. No te molestará el innecesario ruido informativo.
What’s sleek, simple, and could help end our smartphone addiction?http://t.co/tNcuR0lR26 pic.twitter.com/4YnMvCbiRt
— GOOD (@good) May 26, 2015
Como dicen los desarrolladores de Light Phone, “en lugar de usar mensajes de texto, habla con las personas cara a cara. En lugar de usar la cámara, observa las cosas que hay a tu alrededor”.
La única pega está en que Light Phone sólo existe como prototipo, aunque cuenta con una campaña en Kickstarter bastante exitosa hasta el momento. Los envíos se harán únicamente en mayo de 2016.
Para aquellos que no puedan esperar tanto, existe un análogo más sencillo, el Nophone. Por tan solo 12 dólares recibes un trozo de plástico que imita el tamaño y la forma de un smartphone.
My new phone with no screen, no sim, no signal. Absolutely nothing and revolutionary. Meet NoPhone #QuickPost pic.twitter.com/cjFym5Qifj
— Eddie Choi (@choieddie) March 3, 2015
Como afirman los desarrolladores, el proyecto tiene muchas ventajas. Es resistente al agua, a prueba de golpes, no necesita carga, no distrae tu atención en la comunicación con tus amigos. Además, también puedes acurrucarte con él por la noche, tocarlo en el bolsillo, darle palmadas para calmarte… la lista podría ser interminable. Es algo muy útil. Además, no tienes que comprarlo; simplemente puedes hacerte uno de cualquier material que tengas a mano.
¡Feliz desintoxicación!
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