Los usuarios que están verdaderamente dispuestos a proteger sus sistemas y datos de las últimas amenazas, con frecuencia llegan a la conclusión de que pueden mejorar su seguridad instalando dos, tres y hasta cinco antivirus de diferentes fabricantes. Después de todo, “cuatro ojos ven más que dos”, como dice el proverbio. ¿Pero esto puede aplicarse también a la seguridad informática?
Voy a dejarlo muy claro: ¡no! Y no tiene nada que ver con la competitividad en el mercado de los antivirus. Dos antivirus instalados en un mismo ordenador no pueden funcionar simultáneamente por razones puramente técnicas, incluso aunque hayan sido fabricados por la misma empresa.
En primer lugar, que varios antivirus actúen simultáneamente causará inevitablemente problemas en el sistema. Cada uno de los antivirus busca hacerse con el control de una larga lista de operaciones: el establecimiento de la conexión de red, escribir archivos y, de este modo, ‘peleándose’ por las funciones de Windows se interponen el uno en el camino del otro. Las consecuencias pueden ser diversas: desde ralentizar el sistema hasta hacer que deje de funcionar por completo o incluso acabar con los dos antivirus, lo cual, es malo.
¿Proporcionan dos #antivirus el doble de protección? Todo lo contrario, el nivel de #seguridad disminuye. ¡Elige sólo uno! #truco
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Solía ver a muchos usuarios quejarse de la lentitud de sus ordenadores. Tradicionalmente, alegaban que el origen de todos sus males era nuestro producto pero, al examinar el problema con detalle, resultaba que habían instalado varios antivirus de prácticamente todos los fabricantes importantes del mercado. Para acabar con este problema, el usuario debe elegir sólo una opción de antivirus y deshacerse de todo lo demás.
Por otra parte, son frecuentes los casos en los que el antivirus detecta archivos infectados en los antivirus de la competencia. No es a propósito; esto se debe a que el uso de cualquier antivirus conlleva una gran cantidad de actividades “sospechosas” (desde el punto de vista de otros antivirus), como el control de otras aplicaciones. En realidad, los archivos de los antivirus son seguros, y todos los fabricantes de antivirus tratan de mantener los falsos positivos bajo control, pero a veces las listas blancas no son lo suficientemente completas.
Los productos de Kaspersky Lab tampoco funcionan con los antivirus de otros fabricantes. Para Kaspersky Internet Security por ejemplo, puedes encontrar aquí una lista de aplicaciones que no son compatibles. Como puedes ver, en la lista están las soluciones de todos los demás proveedores y también están otros productos y soluciones de Kaspersky, junto con Microsoft y varios escáner antivirus y plugin-anti-Banner sin nombre.
La lista de soluciones incompatibles se divide en dos partes. Los programas de la primera parte de la lista pueden desinstalarse fácilmente desde Kaspersky Lab Installer. Para evitar los problemas mencionados anteriormente, te recomiendo encarecidamente que aceptes la invitación a esta oferta. El proceso de desinstalación se iniciará automáticamente.
La segunda parte de la lista detecta los productos que nuestros instaladores no pueden eliminar por su cuenta. Si se han identificado todos los programas incompatibles, y aún así la instalación de Kaspersky no puede completarse, comprueba si alguno de los programas de la segunda parte de la lista está instalado en tu ordenador. Si lo estuviera, ya sabes lo que tienes que hacer.
Sin embargo, podría suceder perfectamente que al desinstalar un programa incompatible, las capacidades correspondientes de tu sistema no te dejen eliminarlo. Para controlar este tipo de situaciones, cada proveedor ofrece una herramienta de desinstalación propia. En los casos en los que sabes qué antivirus se había instalado previamente en tu ordenador, intenta descargar la aplicación de desinstalación desde la web oficial del fabricante y ejecútala. Para tu comodidad, hemos recopilado las herramientas de desinstalación de los principales fabricantes de antivirus en el apartado Base de soluciones de nuestra página de soporte.
En concreto, quería llamar tu atención sobre el siguiente ejemplo. Un usuario decide que por alguna razón su ordenador está infectado con un malware. Tal vez le llamó la atención alguna entrada sospechosa en el registro del antivirus o el sistema mostró un comportamiento extraño. Con frecuencia, en esas circunstancias el usuario tiende a cometer un gran error instalando varias versiones de prueba de varios antivirus para controlar la amenaza. El resultado es que en el plazo de una hora, el ordenador se ralentiza debido a que varios antivirus están trabajando simultáneamente, mientras que el posible malware sigue en libertad. En esta situación, sólo la restauración del sistema puede resucitar el ordenador. De ahí la conclusión: ¡no hagas eso jamás!
“Pero, ¿qué debo hacer entonces?” dirás. Como prioridad, yo recomendaría reiniciar el sistema en modo seguro y ejecutar una exploración completa con el antivirus ya instalado en tu ordenador. Si estás seguro de que el virus se esconde en lo más profundo de tu sistema operativo, este primer paso podría funcionar. Si el análisis completo no da ningún resultado yo, antes de ponerme a instalar diez antivirus, te recomiendo que te pongas en contacto con el servicio de soporte técnico de la compañía que fabricó tu antivirus. Estoy seguro de que te ofrecerán la opción más adecuada para resolver el problema. Puede parecer una paradoja, pero sucede a menudo en estos casos que, en realidad, no hay virus presentes en el sistema.
Para resumir, voy a reformular el proverbio que he mencionado anteriormente: “¡Un antivirus es bueno, pero dos es malo!”