¿Sabíais que solo cuesta cinco dólares rastrear todos nuestros movimientos? El espionaje está al alcance de todos los bolsillos.
En el siglo XX, muchas historias de detectives comenzaban con el protagonista dándose cuenta de que alguien sospechoso le estaba siguiendo. Esto suponía que la persona debería ser realmente importante (por el motivo que fuese) porque esta vigilancia no era en absoluto barata. De acuerdo con una publicación reciente en The Yale Law Journal, el coste estimado de una persecución encubierta realizado por un grupo especializado de detectives ronda los 275 dólares la hora.
Si lo llevamos a un nivel superior, dicha vigilancia necesitaría cinco coches y cinco agentes especializados para la operación. Si tenemos en cuenta que el FBI cuenta con 14.000 oficiales, aproximadamente, solo podrían seguir a 2.800 sospechosos. No obstante, esta limitación ya no es importante porque la tecnología moderna permite rastrear sin la necesidad de emplear a alguien físicamente. Se estima que el uso de un rastreador GPS reduce el coste del seguimiento a 10 dólares la hora y, si contamos con el poder legal para solicitar los datos de localización al operador móvil, podría reducirse aún más, a 5,21 dólares la hora.
Efectivamente, esto significa que el FBI podría multiplicar por 50 el número de sospechosos a rastrear en comparación con el siglo pasado.
Sin embargo, no se trata sólo del FBI o de la NSA. Tu smartphone proporciona datos similares (como lugar y hora) a terceros, entre los que se incluyen los propietarios de los sistemas operativos (Apple, Google o Microsoft), las redes de publicidad móvil (AdMob) y los desarrolladores de aplicaciones. Así, apps deportivas como “Moves” recogen y analizan los datos de ubicación para calcular la distancia recorrida y el ejercicio físico realizado. Además, existen aplicaciones de espionaje que permiten controlar de forma remota a cualquier persona. Una herramienta perfecta para parejas celosas, jefes obsesivos o compañeros de trabajo realmente competitivos.
La única solución para evitar este seguimiento es tomar una medida radical: no utilizar el teléfono móvil o dejarlo en casa cuando salimos a hacer algo importante y privado. Si os preocupa vuestra privacidad, es aconsejable limitar la exposición analizando la lista de apps que usan vuestros datos de localización. De hecho, Android y iOS ofrecen herramientas especiales al respecto.
Además, para luchar contra el espionaje móvil, es imprescindible usar una solución de seguridad móvil , que también nos proteja contra el spam de SMS, el phishing y el robo de dispositivo.