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La Inteligencia Artificial se ha convertido últimamente en una palabra de moda, con empresas de todo el mundo subiéndose al tren de la IA con la esperanza de crear el próximo ChatGPT. Pero mientras la lucha por crear la próxima gran cosa sigue su curso, los empresarios se preguntan cómo se utilizarán (y posiblemente se abusará) las herramientas actuales en sus empresas.
¿Están las empresas caminando dormidas hacia una pesadilla de ciberseguridad o se trata de una preocupación exagerada? Recientemente hemos llevado a cabo una investigación en la que hemos preguntado a los líderes empresariales su opinión sobre la Inteligencia Artificial generativa y su uso en sus empresas.
¿Una preocupación real?
Pero, ¿cuáles son exactamente las preocupaciones cuando se trata de IA? Al fin y al cabo, no es un riesgo para la seguridad en el mismo sentido que un servidor o un endpoint obsoletos. Para entenderlo bien, primero tenemos que comprender cómo funciona la Inteligencia Artificial generativa.
Para funcionar eficazmente, la IA se alimenta constantemente de datos. A partir de ellos, la herramienta aprende y refina sus resultados. Pero si bien eso está bien para fotos de gatos o poemas, la propiedad intelectual o los datos altamente sensibles son harina de otro costal.
Por lo tanto, existe la posibilidad de que el personal haga un mal uso de las herramientas de IA y comparta datos confidenciales o propiedad intelectual con una herramienta de terceros. Aparte del hecho de que podrías encontrarte con problemas legales como el GDPR, podrías acabar en una posición en la que tu empresa está compartiendo datos privados con una herramienta que difunde y reutiliza estos datos. Así que, en términos generales, la preocupación proviene más de la privacidad y los datos que de las preocupaciones de seguridad más “tradicionales”.
Cada moneda tiene dos caras
Sin embargo, dicho todo esto, muchos líderes empresariales ya piensan que la IA generativa está en el edificio; de hecho, algunos incluso la están utilizando ellos mismos: nuestro estudio muestra que alrededor de una cuarta parte (26%) ya está utilizando herramientas como ChatGPT.
Aunque muchos de los encuestados creen que la IA Generativa ya está en su negocio, la mayoría no tiene previsto hacer nada al respecto. De hecho, poco más de una cuarta parte de los encuestados utiliza la IA en sus actividades cotidianas.
¿Cuál es la solución?
Hace diez años, el concepto BYOD (Bring Your Own Device, trae tu propio dispositivo) fue aclamado como un cambio radical para las empresas, ya que les permitía reducir costes y mantenimiento. Sin embargo, las empresas no tardaron en darse cuenta de que BYOD planteaba varios problemas, como la imposibilidad de tener un desglose completo de los dispositivos de su red y problemas adicionales relacionados con la privacidad y la seguridad de los datos.
Entonces, ¿qué tiene esto que ver con la Gen AI? Bueno, como dijo una vez John C. Maxwell: “No puedes confiar en lo que no entiendes”. Los líderes empresariales necesitan aprender más sobre los pros y los contras de la Inteligencia Artificial Generativa para ver si realmente merece un lugar en su negocio.
Para saber más sobre nuestras conclusiones, puede leer el informe completo (en inglés) aquí.
