Si todavía no habéis pagado ninguna compra online con bitcoins, probablemente lo hagáis en un futuro cercano. Esta moneda digital, inventada en el año 2008, ha visto, desde hace un par de años, cómo su uso cada vez está más extendido y cómo ha crecido rápidamente su popularidad entre los usuarios de la Red.
Parte del éxito de esta revolucionaria divisa reside en su seguridad; aunque también ha sufrido más de un ataque. A medida que nuestra vida diaria (información personal, datos financieros y dinero) se cobija en la esfera digital, los delincuentes también se van pasando al lado online. Así que, imaginad cuando todo el dinero de Internet se almacene en nuestros equipos o, como ya se hace, en bancos privados digitales… ¡Los cibercriminales no podrán resistirse a la tentación!
Entonces, ¿cómo podemos mantener a salvo nuestros bitcoins? En primer lugar, no guardaremos todo el dinero en bancos online o casas de cambio. Estas instituciones, normalmente, son poco conocidas y no ofrecen garantías suficientes de devolución en caso de robo. Aunque encontremos un sitio con una reputación excelente, existen más métodos para violar la seguridad de una entidad digital que una física. Así, os recomiendo guardar solo pequeñas cantidades para operaciones diarias.
Utilizad un servicio de monedero de bitcoins como Electrum o Armory que nos permite almacenar nuestra divisa de forma encriptada en nuestro propio disco duro. Por supuesto, no podemos olvidarnos de elegir una contraseña robusta; usando algún tipo de software especial para generar claves. Y por último, mantendremos el monedero offline en un disco duro o equipo separado que no esté conectado a Internet. Así, solo transferiremos los bitcoins a un dispositivo con conexión cuando deseemos realizar una transacción online.