Nuestra vida online cada vez es más importante, todos nosotros necesitamos usar los servicios web: redes sociales, correo electrónico, banca online… etc. Cada uno de estos servicios requiere un usuario y una contraseña; obligándonos a memorizar una gran cantidad de combinaciones alfanuméricas. Teniendo en cuenta que la memoria humana tiene un límite, usar la misma clave para las diferentes plataformas es una idea tentadora. Por supuesto, utilizar el mismo código es realmente peligroso. En Kaspersky Lab, hemos preguntado a nuestros usuarios en Facebook sobre el número de contraseñas que tienen para proteger su vida online. El número difiere de un país a otro; por ejemplo, los usuarios rusos son los más precavidos en temas de seguridad (solo el 12% tiene una clave), mientras que los mexicanos no lo son tanto (el 26% tiene una sola contraseña).
El mayor problema, cuando solo tenemos una clave, es perder dicha contraseña; los cibercriminales pueden robar toda la información que tenemos almacenada en Internet. Las dos opciones para evitar que suceda esto es entrenar nuestra memoria (recordando cada una de las claves) o usar un software especial que guarde dichos códigos en una base de datos cifrada.