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A medida que crece el número de smartphones en EE.UU., la mayoría de los usuarios son conscientes de la gran cantidad de información personal que comparten cuando se descargan aplicaciones –como muestra un reciente estudio del Pew Internet and American Life Project.
Las estadísticas nos desvelan que el 88% de los norteamericanos tienen teléfono móvil, de los cuales el 43% descargan aplicaciones en sus dispositivos. De este fragmento, el 54% dice no haberse descargado apps en el pasado debido a la cantidad de información personal que debían compartir. Mientras tanto, un 30% adicional desinstalaron aplicaciones de su móvil –tras haberlas descargado- por el mismo motivo. Según el estudio, los hombres son más proclives a desinstalar aplicaciones. Además, es más común que los usuarios con estudios superiores no descarguen aplicaciones en comparación a aquellos sin estudios superiores.
Casi un tercio de los usuarios de telefonía móvil encuestados expusieron que, en algún momento, habían perdido o les habían robado su teléfono. Esta cifra salta al 45% cuando su edad oscila entre los 18 y 24 años (¡realmente no nos sorprende!). Una parte considerable de los jóvenes menores a esta franja (24%) aseguraron que terceros habían usado sus teléfonos de manera que sintieron que se había violado su privacidad; el 12% de todos los usuarios encuestados afirmaron haber sufrido lo mismo.
Siendo precavidos con los datos almacenados y robados, el 42% de los usuarios declararon haber hecho copias de seguridad del contenido en sus dispositivos móviles, mientras que el 32% limpió su historial de navegación y el 19% desactivó la geolocalización.
Los resultados del estudio no mostraron diferencias significativas entre usuarios de iPhone o aquellos que usan la plataforma Android.
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