Aunque cada país tiene sus fronteras y su propia legislación, los cibercriminales actúan a escala global. La cooperación internacional es esencial para poner freno a sus crímenes. Por este motivo, INTERPOL y Kaspersky Lab han unido sus fuerzas.
Kaspersky Lab tiene una amplia experiencia en investigación de amenazas cibernéticas. Por otro lado, INTERPOL posee un excelente sistema de búsqueda de delincuentes y trabaja con autoridades de todo el mundo; además de contar con una red de agentes en más de 190 países en el planeta.
Gracias a la experiencia de Kaspersky Lab y a los recursos de INTERPOL, los criminales dejarán de sentirse intocables cuando dirijan sus ataques contra bancos estadounidenses, por ejemplo, desde países lejanos como Estonia. Tampoco, podrán huir para disfrutar, bajo el sol, de su botín.
“Siempre he soñado con crear un INTERPOL en Internet. A partir de ahora, los cibercriminales ya no podrán relajarse y disfrutar en un país recóndito.”
Eugene Kaspersky, CEO de Kaspersky Lab, firmó este acuerdo histórico en una reunión con el Secretario General de INTERPOL, Ronald Noble, y el experto en cibercrimen, Noboru Naktani, Director Ejecutivo del IGCI (Interpol’s Global Complex for Innovation). Ambas partes declaran estar realmente satisfechas con este acuerdo.
“He querido crear un INTERPOL en Internet durante años y ahora este sueño se ha convertido en realidad. Estamos trabajando, activamente, en investigaciones contra el cibercrimen proporcionando nuestro conocimiento, tecnologías y recursos a las autoridades de diferentes países. Ahora, los criminales ya no podrán esconderse en un país remoto” dijo Eugene tras la negociación.
Los expertos de Kaspersky Lab han dado la bienvenida a esta noticia, ya que podrán visitar, regularmente, Singapur donde el IGCI abrirá una oficina en el 2014. Kaspersky Lab formará parte de la Policía Internacional de Internet, cuerpo que está todavía en desarrollo. Con la ayuda de INTERPOL y la experiencia de la compañía, se dará un buen golpe al crimen cibernético; acorralando a los cibercriminales que se oculten en cualquier rincón del planeta o en cualquier rendija de la Red.