No podemos olvidar la importancia que tienen las contraseñas en nuestra vida online. Éstas son la llave de acceso a información confidencial y debemos asegurarnos que son lo suficientemente fuertes para protegernos, al mismo tiempo que son fáciles de memorizar. Aunque esto os suene contradictorio, no es tan difícil como parece. No obstante, en el post de hoy, os vamos a mostrar lo que no debéis hacer a la hora de crear una contraseña:
- Simple y consecutiva. “123456” es fácil de recordar, ¿verdad? Pues olvídate de utilizar algo similar porque cualquier persona que quiera husmear en tu email, podrá hacerlo en menos de un minuto. Tampoco elijas contraseñas parecidas a tu nombre de usuario, porque la sencillez es tu mayor enemigo.
- Nombres de nuestros seres queridos. Sabemos que adoras a tu madre, pero usar su nombre como código de acceso es ponérselo muy fácil a los piratas informáticos. Por supuesto, no pienses en usar el nombre de tu mascota o de tu mejor amigo, cualquiera puede conocer esos datos indagando en tu perfil de Facebook.
- Palabras obvias. Todos sabemos que el objetivo de una contraseña es mantener alejados, lo máximo posible, a extraños y hackers. Así que, con expresiones como “contraseña”, “cambiame”, “noentres”… te aseguramos que sólo conseguirás justamente lo contrario.
- Palabras de moda. Hay términos de moda que son sencillos de memorizar. Pero, por supuesto, tú no eres el único que los conoce; los hackers también saben de ellos. Aléjate de “JustinBieber”, si no quieres que tu email reciba visitas inesperadas.
- Deportes. ¿Te gusta el deporte? ¡Genial! Pero no elijas tu hobby favorito como clave de acceso. Deja “RealMadrid” o “FCBarcelona” para los partidos de fútbol con tus amigos y escoge una contraseña más segura.
- Complejidad engañosa. Añadir signos de exclamación, números o mayúsculas a una contraseña simple tampoco sirve de nada. “fUtbol1” o “¡rOcky2” no son lo suficientemente seguras para evitar que pirateen tu correo electrónico. Aunque sea eficaz entremezclar minúsculas y mayúsculas, número y caracteres especiales; nunca debes hacerlo de forma tan predecible.
Entonces, ¿qué debes hacer? Crea contraseñas complejas que tengan minúsculas, mayúsculas, números… y asegúrate que no usas la misma contraseña para todos las páginas. Dmitry Bestuzhev, investigador de Kaspersky Lab, nos aconseja: “Recuerda: no puedes evitar que pirateen a tu proveedor de servicios de Internet, pero sí está en tu mano evitar un desastre mayor, como sería que un hacker accediera a todas tus cuentas porque usas la misma contraseña para todo”.
Si tienes problemas para recordar o crear una contraseña fuerte y compleja, te aconsejamos que pruebes Kaspersky Password Manager (es gratis). Este producto hará el trabajo por ti y guardará todas tus claves de acceso cifradas y a buen recaudo.