¿Duermes lo suficiente por las noches? Sinceramente, yo no, y me pasa muy a menudo, al igual que a muchos de mis conocidos. Puede ser simplemente por falta de sueño, nada raro considerando lo frenética que es nuestra vida.
¿Quién tiene la culpa y qué se puede hacer al respecto?
Investigadores alemanes y americanos sugieren limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de irte a la cama, por ejemplo, han dicho que no leas tu tableta, tal y como ha sido citado en la última investigación publicada en la PNAS, revista científica de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
La investigación estuvo basada en un experimento: doce jóvenes voluntarios de aproximadamente 25 años pasaron un par de semanas en un centro médico. Todos ellos leían 4 horas diarias en habitaciones con poca luz, durmiéndose a las 10pm en punto. Durante la primera semana, la mitad de los voluntarios leyeron en pantallas de iPad de Apple y la otra mitad disfrutó de las hojas de los libros de toda la vida. Durante la segunda semana, los grupos se intercambiaron los roles.
Los resultados pusieron de relieve una tendencia bastante evidente. Los usuarios de las tabletas se quedaban dormidos, en promedio, 10 minutos más tarde que los que leían libros, y pasaron un 10% menos de tiempo en la fase de sueño desincronizado (es la fase en la cual soñamos). Los niveles de melatonina en la sangre de los usuarios de las tabletas fueron un 55% inferiores a los de los lectores de libros en papel. La melatonina es considerada ‘la hormona del sueño’ y se utiliza en el tratamiento del insomnio.
Pero estas cifras pasan a segundo plano. Lo más importante es que los encuestados reportaron diferencias subjetivas en cuanto a cómo se sintieron. Los que utilizaron iPads sintieron menos sueño durante la tarde y señalaron que no habían descansado lo suficiente la noche anterior. Estos voluntarios necesitaron de media un par de horas más para despertarse completamente, levantarse y salir a correr.
De hecho, esta correlación entre el nivel de iluminación y el nivel de melatonina (y consecuentemente la calidad del descanso), ha sido bien documentada con anterioridad, entonces ¿a qué viene todo este alboroto?
Los investigadores consideran que las pantallas de las tabletas no emiten suficiente luz como para influir en los resultados.
Existe otra razón.
Los científicos que están detrás de este informe sugieren que lo que importa no es la cantidad sino la calidad de la luz. El iPad emite intensamente longitudes de onda corta del espectro óptico – para nuestros lectores que no son expertos en óptica, es el límite entre el color cián y el azul del arcoíris (450 nm de longitud de onda). Este tipo de iluminación difiere de la luz ambiental común, y por diversas razones, influye en el camino de la melatonina.
Los no creyentes pueden notar cierta irrelevancia en las pruebas llevadas a cabo en el laboratorio y las experiencias reales. Dudo que las personas que conoces dediquen exactamente cuatro horas leyendo en un iPad cada noche y que después se vayan a la cama, precisamente, al mismo tiempo.
Deberías saber, sin embargo, que las pantallas utilizadas en iPads, TV modernas, smartphones y ordenadores tienen mucho en común. Por supuesto, sus dimensiones diagonales varían, pero la longitud de onda espectral es muy similar en todas ellas. Un pico de longitud de onda de 450 nm, extraída una muestra de todos estos tipos de pantallas, es característico de las pantallas LCD y las pantallas LED.
Si sumamos el tiempo medio que una persona dedica diariamente a ver televisión, trabajar en un portátil o a utilizar un dispositivo móvil todos los días, la situación es dramática, sin mencionar siquiera a las generaciones más jóvenes, que están totalmente inmersas en todas estas actividades digitales.
Nadie ha muerto por falta de sueño, excepto las ratas de laboratorio, dirías. Esta declaración también es discutible.
La Academia Americana de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine) ha informado que, anualmente, en Estados Unidos un cuarto de millón de accidentes de tráfico son provocados por alguien que se queda dormido al volante. Casos habituales provocados por la inhibición de melatonina, según señalan los autores de la revista PNAS que afectan a aquellos que hacen turnos de noche, pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades oncológicas.
Ahora que estás al tanto, ¿qué puedes hacer?
- Por supuesto limita el tiempo que pasas viendo televisión, sentado delante del portátil, o con los videojuegos antes de irte a la cama.
- Baja el nivel de brillo de la retroiluminación y la temperatura de color (es decir, hacer que la imagen sea más cálida). Si estos parámetros ya están ajustados, puedes disminuir la intensidad de luminancia azul seis veces. Solo asegúrate de ajustar también la relación con el contraste para evitar la fatiga ocular.
- Para los amantes de los e-books, procurad leer libros en papel o lectores electrónicos con pantallas pasivas que reflejan la luz en lugar de emitirla, por ejemplo: los lectores e-ink, que son hasta más baratos.
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- Piensa en los bombillas que utilizas en casa. Las que emiten una luz más natural y un espectro uniforme de iluminación son las lámparas incandescentes antiguas. Las lámparas fluorescentes energéticamente eficientes y las lámparas LED de luz fría pueden emitir un tipo de luz diferente, incluyendo luz con picos indeseables de longitud de onda corta dentro del espectro. Por lo menos deberías considerar usar focos LED ultravioletas que no incluyan la parte azul del espectro.
- La medida más radical que puedes aplicar en caso de que sufras trastorno del sueño, es utilizar gafas especiales con lentes naranjas que bloquean la parte azul del espectro. La efectividad de este enfoque ha sido clínicamente probada en muchas investigaciones científicas. De hecho estas gafas son recomendadas para aquellos que trabajan toda la noche delante del ordenador.
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Si el uso de estas gafas hace que los demás te dediquen esas miradas arqueando las cejas, mejora tu aspecto con un gorro de aluminio. Solo póntelo cada vez que te veas obligado a contestar una pregunta incómoda.