¿Alguna vez has considerado cuánto depende la confianza en uno mismo de los “me gusta” hoy en día? La comunicación digital está concebida para romper distancias y conectar a personas de diferentes ciudades y países (para ayudar a mantener el contacto con amigos y familia). Por desgracia, también puede funcionar a la inversa. Todos estamos de acuerdo con que Internet no puede reemplazar la comunicación en persona, pero no podemos evitar buscar atención en la red. Todos queremos que den “me gusta” a nuestras publicaciones y las compartan.
¿De verdad es TAN grave?
La cuestión puede suscitar muchas especulaciones hipotéticas y teóricas, así que hemos decidido realizar un estudio y confiar en los datos. Nuestra investigación ha confirmado que: las redes sociales resuelven muchos problemas, pero, a su vez, crean otros.
Estos son los resultados del estudio:
¿Son los “me gusta” el nuevo estándar de autoestima?
Al parecer, uno de cada diez usuarios de las redes sociales está en la red para impresionar a sus amigos, conocidos e, incluso, a extraños. A veces fingen estar en un lugar en el que no están o que hacen algo que no tiene por qué ser cierto. Es más, por popularidad, muchos usuarios pueden ignorar las normas éticas. Por ejemplo, están dispuestos a publicar una foto de su amigo en una situación embarazosa. Solo por los “me gusta”.
Revelar algo confidencial sobre sus amigos o compañeros de trabajo no es tabú (cosa que nos sorprendió).
Lo interesante es que, en la búsqueda de “me gusta”, los hombres están dispuestos a ir más allá que las mujeres. Aparte de publicar una foto embarazosa de sus amigos, a los hombres no les importa arriesgarse a publicar sus propias fotos embarazosas. También se enfadan más a menudo si sus publicaciones reciben menos “me gusta” de los que esperaban o si sus allegados olvidan reaccionar a las mismas (24 % de los hombres y 17 % de las mujeres).
¿Cómo influencia la búsqueda de “me gusta” en la vida diaria?
Vivimos en un mundo muy tecnológico que cambia rápido. Al tener la habilidad de contactar con la familia, amigos y colegas por Internet en cualquier momento, echamos en falta la oportunidad de verlos en persona. Los usuarios admitieron que ahora se comunican menos con sus padres (el 31% de los encuestados), sus hijos (33%), compañeros (23%) y amigos (35%) porque pueden verlos y comunicarse mediante las redes sociales. Además, la búsqueda de “me gusta” influencia en nuestra vida familiar. Por ejemplo, el 21% de los encuestados admite que las relaciones con sus hijos se han visto afectadas cuando los últimos vieron a sus padres en situaciones comprometedoras en las redes sociales. Como hemos mencionado antes, las personas publican algo que les compromete para recibir más “me gusta” (¡es la pescadilla que se muerde la cola!).
Los padres no están dispuestos a juzgar tan fácilmente: solo el 14% de ellos admitió que se enfadaron con el comportamiento online de sus hijos. Además, sobre un 16% de los encuestados dijo que su relación con su cónyuge o compañero se había visto afectada a causa de una publicación comprometedora.
¿Qué deberías hacer?
La mitad de los participantes están seguros de que las redes sociales no interfieren en la calidad de sus relaciones, al contrario, Internet les hace sentir más cercanos a su familia. Puede ser cierto. A la vez, el psicólogo de la universidad de Würzburg, el doctor Astrid Carolus, advierte que las personas no pueden evaluar siempre sus comunicaciones online de forma objetiva. Por ello solo te recomendamos una cosa: recuerda la última vez que visitaste a tus amigos o padres. Si fue hace varias semanas, puede que vaya siendo hora de ir a verlos. Ve, llévales una tarta y diles que los echas de menos. Eso es todo.
Otro punto a considerar es la importancia que le das a las redes sociales. ¿Tienes hambre de “me gusta”? ¿Entras en Facebook varias veces al día para ver si tienes nuevas reacciones? Si tienes dudas, haz nuestro quiz y descubre si eres adicto (o no) a los me gusta.
Nuestro estudio demuestra que el 58% de las personas se sienten incómodas y enfadadas cuando sus amigos publican fotos de ellos que nunca quisieron hacer públicas. Así que ahí va nuestro tercer consejo: piénsatelo dos veces siempre antes de subir nada a Internet. No sabes si esta publicación hará que entren a robar a tu casa o si herirá los sentimientos de tus amigos.