LTE-U: de camino al 5G

Ericsson y Qualcomm están promocionando su nueva tecnología, LTE-U. ¿Es mejor que la LTE-A? ¿Y qué significa esta combinación de letras?

Recientemente, Ericsson y Qualcomm han empezado a promocionar su tecnología moderna LTE-U. ¿Será mejor que la LTE-A, la cual está cada vez más extendida por todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, Europa, Rusia, China, etc.? ¿Y qué significa esta combinación de letras de todas maneras?

Empecemos con el nombre. La primera abreviatura, LTE-A, significa “LTE-Advanced”, o “cuarta generación de red móvil avanzada”. Este tipo de redes se encuentra por todo el mundo. En cuanto a la LTE-U, no significa “LTE-Ultimate”, ni LTE-Unbeatable (LTE invencible), como muchos piensan. La “U” significa “sin licencia”. Por lo tanto, esta tecnología se basa en el uso del llamado espectro de frecuencia “sin licencia”.

Y bien, ¿qué quiere decir “sin licencia”? Es muy simple: la mayoría de frecuencias de radio, incluyendo aquellas utilizadas por operadores móviles o estaciones de radio, tienen licencia. Estas frecuencias están controladas por la autoridad gubernamental y sólo pueden utilizarlas aquellos que tengan licencia para transmitir en esta frecuencia.

Para los transmisores civiles de baja capacidad, se utiliza el espectro sin licencia: cualquiera puede usar esas frecuencias para transmitir en la señal radiofónica. Tiene sentido: ¡imagínate que tuvieras que obtener un permiso para cada juguete de control remoto que le compraras a tu hijo! El requisito principal para aquellos que operan en esta frecuencia “gratuita”, es cierto límite de transmisión para no interrumpir el funcionamiento de los aparatos de otras personas.

El concepto de la LTE-sin licencia se basa en el uso de redes LTE que utilizan rangos de frecuencia “gratuitos”. Claro que, estamos hablando de estaciones de poca potencia, diseñadas para su uso en interiores.

Por ejemplo, los juguetes de control remoto utilizan un rango de 27 MHz, 433 MHz para los walkie-talkies, y 2.4 GHz y 5 GHz distribuidos en los routers de Wi-Fi. Estos rangos varían en cada país, lo cual provoca ciertos problemas de incompatibilidad.

El concepto de LTE-sin licencia, está basado en el lanzamiento de redes LTE que utilizan rangos de frecuencia “gratuitos”. Claro, estamos hablando de estaciones con poca potencia, es decir, femtoceldas y picocélulas diseñadas para uso en interiores. Cuantas más frecuencias gratuitas puedan “añadir”, lo que significa unir varios canales de transmisión paralela, más rápida será la velocidad de datos.

Y te invadiría un pensamiento inmediatamente: ¿para qué necesitamos el Wi-Fi entonces? Bueno, nadie está disponiendo de Wi-Fi; al contrario, la tecnología continúa ofreciendo su propósito, ser fundamental en pequeñas redes inalámbricas locales.

En un principio, esta tecnología se utilizaba para crear redes de acceso de banda ancha solo porque no había otra opción. Después de todo, el Wi-Fi carece de varias funciones que son críticas para el acceso a redes inalámbricas de banda ancha: no dispone de funciones para gestionar la eficiencia de la red en caso de haber un alto número de conexiones, no permite la autorización segura u otras cosas como la agregación de portadoras, que es el proceso para unir varios rangos de frecuencia en un solo canal de transmisión.

LTE lo tiene todo por diseño. Dado que el espectro sin licencia consiste de varias piezas que residen en diferentes rangos de frecuencia, la habilidad de unirlas todas permitiría redes de mayor ancho de banda.

Ya que la red 5G no está tan próxima, el Wi-Fi podría continuar sirviendo para conectar PCs, televisiones, y otros electrodomésticos. Los dispositivos de tráfico de consumo, principalmente smartphones y tablets, pertenecerán al mundo del LET-U. Además, la tecnología de Link Aggregation se diseñó para integrarlos a las redes caseras. Esta tecnología une las frecuencias LTE y las Wi-Fi, formando un “estanque” de frecuencia acumulada, disponible para dispositivos y para apoyar ambas tecnologías inalámbricas.

Este enfoque ayudará a equilibrar el tráfico entre diferentes redes o a utilizar ambas redes al mismo tiempo para facilitar una velocidad de datos más rápida. Y claro, permitirá un intercambio de red sin interrupciones durante la sesión en curso. En otras palabras, es como un roaming gratis en tu red doméstica.

La tecnología LTE-U se implementaría de manera similar a las femtoceldas 3G: el subscriptor tendría que comprar una femtocelda específica y registrarse con el operador de su teléfono.

Desde el punto de vista del proveedor, se utilizaría un canal VPN (red privada virtual) cifrado, creando dos canales de conexión lógica por separado para que trabajen a través de un solo cable físico.

Por cierto, LTE-U no aumentará la velocidad de conexión de Internet de tu casa pero los dispositivos móviles tendrán conexiones inalámbricas más eficientes.

Sin embargo, la idea no es tan ideal: el lanzamiento de LTE-U presupone involucrar al servicio del proveedor, pero estos amigos no suelen ser muy proactivos. Muchos proveedores utilizaron otro truco para enfrentar el mismo desafío, es decir, la descarga de conexiones en interiores, llamándolo descarga Wi-Fi.

En otras palabras, desplegaron cantidad de operadores de redes Wi-Fi, permitieron la descarga sin fisuras y la autorización de tarjeta SIM, implementaron servicios de llamadas por Wi-Fi. Invirtieron una gran cantidad de dinero en esa infraestructura y tienen que recibir el retorno de su inversión. Cuando esta inversión tenga su retorno, el 5G ya llevará tiempo en el mercado.

Por otro lado, esos operadores que siguen combatiendo el problema de crecimiento de tráfico masivo, se enfrentan a un gran problema: necesitarían o bien invertir en la descarga de datos o ser los primeros en desarrollar la tecnología LTE-U, teniendo en cuenta la falta de apoyo y el futuro incierto de las nuevas tecnologías. Sobreviviremos.

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