La gente disfruta de las ventajas de la era digital y suelen comprar y pagar por Internet o mediante banca móvil. El estudio, encargado por Kaspersky Lab, confirmó que el 81% de los usuarios confía en Internet para llevar a cabo sus rutinas financieras y el 44% almacena información financiera en sus dispositivos.
Además, solo el 60% de los usuarios instala soluciones de seguridad en todos sus dispositivos y el otro 40% están a merced de los ciberdelincuentes.
De media, las personas pierden unos 430€ por transacción fraudulenta. No es más que una media (uno de cada diez usuarios pierde hasta 4.500€). La suma de las pérdidas anuales que causan el fraude en la red, el robo de identidad y el malware alcanza los miles de millones de euros mundialmente si consideramos solo los casos de los que se ha informado (por lo que las pérdidas reales son mucho más cuantiosas).
Las víctimas tienen la oportunidad de recuperar su dinero robado si contactan con el distribuidor de su tarjeta y con el departamento de fraudes del vendedor implicado en la transacción fraudulenta. Deberían hacerlo antes de que pasen 24 horas si es posible y dar detalles de la transacción. Los vendedores no quieren tener nada que ver con una tarjeta robada y cancelarán la transacción y te devolverán el dinero si contactas con ellos a tiempo. Ten en cuenta que los servicios bancarios y las prácticas que los regulan pueden variar bastante de un país a otro, por lo que este consejo quizá se aplique de manera diferente según donde vivas.
Muchas personas creen que sus bancos son los únicos responsables de la seguridad de sus cuentas, pero los acuerdos bancarios suelen incluir una cláusula sobre la responsabilidad del cliente de mantener su información financiera segura. Los bits más preciados de esta información son el código PIN, el código CVC y las contraseñas enviadas por SMS. Es poco probable recibir un reembolso si alguno de ellos se utilizó para confirmar una transacción fraudulenta; los bancos suelen consideran que se comprometieron por culpa del usuario.
Intentamos descubrir lo que se necesita para recuperar el dinero que unos estafadores online robaron y cuántas víctimas tuvieron la suerte de recuperar sus pérdidas.
¿Es realista esperar la devolución del dinero robado?
El estudio de Kaspersky Lab muestra que casi la mitad de los encuestados están seguros de que sus bancos les reembolsarán el dinero que les hayan robado unos estafadores de la red. Sin embargo, esta es la realidad: más del 52% de las víctimas no recuperó su dinero o solo recuperó una parte de la pérdida.
Por desgracia, la mayoría de los expertos en finanzas están de acuerdo: los bancos no están dispuestos a devolver el dinero perdido a causa de transacciones fraudulentas.
Vyacheslav Zakorzhevsky, analista principal en Kaspersky Lab, afirma: “No deis por sentado que siempre podréis recuperar el dinero robado. El mejor modo de mantener vuestro dinero a salvo es evitando que os lo roben. Usad productos de seguridad dedicados que impidan a los delincuentes echarles el guante a vuestros datos personales y financieros”.
Qué hacer si te han robado el dinero
Cuando llevas a cabo una transacción, tu banco no es más que un intermediario entre el emisor y el receptor. No esperes que el banco te devuelva el dinero que enviaste a alguien de forma voluntaria (por ejemplo, por error). ¿Podrás deshacer una transacción fraudulenta? Depende de las particularidades de la situación.
Si te han robado el dinero, lo primero que debes hacer es denunciar el incidente al banco y, si lo haces en las primeras 24 horas desde que se sucedió, las probabilidades de deshacer la transacción fraudulenta son altas.
Debes demostrar que se lo notificaste a tiempo al banco. Si un banco rechaza darte un comprobante (en el que admite la notificación), solicita una explicación por escrito de por qué y cuándo rechazaron expedir este documento. Luego debes denunciar el incidente a las autoridades (la policía, a la oficina del consumidor u otra autoridad, según la jurisdicción). Llegados aquí, ya tienes lo necesario para llevar al banco ante los tribunales.
En algunos casos, primero se retiene el dinero de una transacción y luego se transfiere. Si esta es tu situación, tienes más oportunidades de recuperar el dinero. Pero, claro, es mejor que evites verte en dicha situación.
Cómo proteger tu tarjeta de crédito
• Nunca le digas a nadie tus códigos PIN, CVC (impreso en la parte trasera de la tarjeta), ni las contraseñas de uso recibidas por mensaje de texto.
• No pagues con tu tarjeta en lugares sospechosos; usa efectivo.
• No dejes tu tarjeta sin supervisión con otras personas. Cuando se la des a un cajero o a un camarero, no la pierdas de vista en ningún momento.
• Activa las notificaciones por mensaje de texto de tu banco. Los scammers suelen robar dinero mediante una serie de transacciones, así que un mensaje a tiempo puede que impida la sangría de dinero.
• Bloquea o congela de inmediato tu tarjeta si ves cualquier signo de actividad fraudulenta.
• Si tu banco dispone del servicio, utiliza una tarjeta virtual para compras online. Con otras tarjetas, pregunta por la activación de un límite cero para transacciones online o por el bloqueo de transacciones sin presencia física de tarjeta.
• Además de implementar un comportamiento seguro, es importante que instales una buena solución de seguridad en todos los dispositivos que usas para realizar pagos. Por ejemplo, Kaspersky Internet Security y Kaspersky Total Security tienen un componente llamado Pago Seguro. Esta característica te asegura que todos tus pagos se tramitan en una web legítima y mediante una conexión segura, en especial bloquea los sitios de phishing. En análisis independientes, Pago Seguro es de los que mejor funciona.