La seguridad de la información es el pilar y la esencia de Israel. Se le dio interés mucho antes de que surgiera el concepto de seguridad de la información en el siglo 21. Para un país de 470km de largo y 135km de ancho (como mucho), y considerando cierta hostilidad de los países vecinos, lo más importante para la seguridad nacional era saber qué era lo que estaba pasando a 100km alrededor de su territorio.
He escrito muchos artículos sobre Israel y la seguridad de la información en el campo de la tecnología digital, pero hoy lo analizaré desde otro punto de vista.
Los drones empezaron a salir en los medios de comunicación durante la última década pero s las fuerzas armadas ya habían hecho uso de ellos. Por ejemplo, en Israel el ejército los usa desde 1969 y se quedaban vigilando en el aire mientras se modificaban y actualizaban desde la tierra.
Además los drones se han convertido en uno de los artículos de exportación más importante del país. Estos oficiales voladores inteligentes son enviados a muchos países, incluyendo Rusia. Una sola unidad cuesta entre 5 y 10 millones dólares, se trata de contratos muy importantes.
Hay dos tipos de drones: unos para misiones de reconocimiento y otros de ataque. . Israel es muy abierto en cuanto a los primeros, mientras que la información sobre el segundo es clasificada. Un operador de drones de Palmachin, donde se encuentra la base aérea de Israel cerca de Rishon LeZion, nos dio información sobre el primer tipo , datos de todas formas muy interesantes.
El pequeño ayudante del ejército
En 1960 el uso de los drones se convirtió en el punto más importante de la agenda de Israel, y en 1969 se creó una división propia para su uso y desarrollo. Los primeros UAV (acrónimo del inglés por vehículo aéreo no tripulado) eran modelos teledirigidos con una cámara normal a bordo. El pequeño avión despegaba, cruzaba la frontera, hacía fotos, regresaba a la base y luego los técnicos se encargaban de las imágenes.
Cuando la situación en la frontera no era estable, este proceso se hacía las 24 horas del día, y en los momentos que parecía estar todo tranquilo, los UAV despegaban solo unas cuantas veces al día. No volaban alto y estaban susceptibles a que los derribaran, siendo reemplazados por más y más drones.
De hecho este método de inteligencia no variaba mucho de la cartografía aérea pero sí que había una diferencia: si disparaban al dron, el gobierno solo perdería dinero y no personas, el valor más importante de este pequeño país.
Los países vecinos no se quedaron tranquilos. Teniendo en mente que en los 70 Israel confiaba en la recopilación de datos con drones, los egipcios (no sin la ayuda de asesores de la Unión Soviética) rotaban constantemente la disposición de fuerzas y los sitios de lanzamiento de misiles de la frontera.
Como resultado, mientras el dron regresaba a la base y se procesaba la información recopilada, para entonces ya no servía de nada. Una sorpresa muy desagradable, especialmente durante la Guerra de Yom Kipur en 1973, cuando se utilizó por primera vez la transmisión de vídeo en vivo (streaming) desde los UAV.
Hoy en día esto suena fácil, pero en los 70 cuando la televisión y el equipo de transmisión solo podían almacenarse en contenedores de carga enormes, los ingenieros tenían un gran trabajo por hacer. Israel compró drones americanos durante un tiempo pero, por obvias razones, Estados Unidos nunca ha tenido problemas con seguir los movimientos del enemigo en la frontera.
Los drones producidos en EEUU al principiotenían el propósito de provocar una respuesta de los lanzadores de misiles del enemigo para poder descubrirlos y derribarlos. Los drones americanos tampoco podían volver a la base. Se lanzaban desde un avión o desde un barco hasta que volvieran a por ellos.
Por entonces la habilidad del modelo de drones Teledyne Ryan Firebee para permanecer a flote antes de hundirse se comercializaba como una gran ventaja. Por lo tanto el uso a gran escala de este tipo de drones era demasiado caro e injustificable.
Como resultado, en 1979 se lanzó el primer dron producido localmente llamado IAI Scout. Este dron era tan eficaz que el ejército israelí lo utilizó hasta el año 2005 y algunos estados lo siguen utilizando hoy en día. Si lo consideramos como avión, es sumamente ligero (96 kilos), tiene motor de pistón y alcanza una velocidad máxima de 102 Km/h.
Este UAV podía permanecer 7 horas en el aire y, lo más importante, cargando una cámara Tamam junto con sus lentes telescópicos transmitiendo imágenes en directo a la base. Sus pequeñas dimensiones y su habilidad para volar hasta 4km de altura lo hizo prácticamente invulnerable al suelo e incluso los aviones enemigos tenían problemas para derribarlo.
Por aquel entonces las imágenes transmitidas desde la cámara eran en blanco y negro, pero luego llegó el color y eso consintió grabar también en plena oscuridad. Estos avances eran suficientes para ofrecer seguridad.
Sin embargo, después de 1973 Israel tenía menos enemigos de guerra, pero no tardó en surgir uno nuevo. El terrorismo reemplazó la amenaza de guerra en gran escala y trajo consigo un nuevo desafío: una serie de ataques constantes provenientes de todos lados.
Los UAV tenían una nueva tarea que no era rastrear y seguir a las fuerzas armadas, sino a los vehículos autónomos y a las personas. La reproducción de vídeos en directo (streaming) dejó de ser suficiente: los drones tenían que implementar una nueva funcionalidad de seguimiento y posición geográfica de objetos.
Fue entonces cuando se descubrió otra ventaja de los drones: los operadores podían hacer cambios de turno con mayor frecuencia que los propios UAV. Si una persona tiene la tarea de supervisar un punto durante 5 horas seguidas es inevitable que su atención disminuya. En el caso de los drones, un vuelo puede ser gestionado por varios equipos en diferentes turnos, con cada uno de ellos siempre alerta, teniendo así mayor seguridad.
Explorador en el cielo
Es obvio que el IAI Scout no se podía modernizar eternamente,;por lo tanto, en 1992 llegó una nueva generación para reemplazarlo, el IAI Searcher. En 6 años, se creó otro llamado Searcher 2. Éste era más ancho (8,55m contra 7,22m), con mayor duración de vuelo ininterrumpido (15-17 hrs contra. 12-14 hrs) y con mayor altitud de vuelo (7km contra 4,5km).
Su ventaja principal era la construcción en módulo, que permitía configurar el dron de acuerdo a la tarea que debía realizar. Además de la grabación de imágenes, podía servir para coordinar las fuerzas terrestres y hacer profundos reconocimientos gracias a su módulo de radar de gran alcance.
Israel sigue modernizando y agregando más drones. Incluso antes del Searcher 2 se inventó uno llamado IAI Heron (con una envergadura de 16,6m). Su primer vuelo fue en 1994, pero no se produjo a gran escala hasta el 2005.
Con los tanques llenos puede volar hasta 46 horas con una altitud de 9 km. En 2012 Heron se convirtió en el dron más exportado producido en Israel con un precio de hasta 10 millones de dólares por unidad. Su sucesor, Heron TP (también conocido como Eitan) tiene una envergadura de 26 metros, más o menos como un Boeing 737 civil y puede llegar a 36 horas de vuelo ininterrumpido.
IAI Heron-1, UAV developed by Israel Aerospace Industries used by 14 countries. India having the highest units (50) pic.twitter.com/S7i7TXPwV7
— Defence Aviation (@DefenceAviation) October 14, 2014
Un dato importante es que todos los componentes se producen en Israel. Así no solo se crea empleo, sino también ayuda a mantener el estado independiente de los suministros provenientes del extranjero, algo en lo que no se puede confiar al 100%.
En la historia hubo casos en los que el uso de un arma dependió de la agenda de producción de otro país, que por falta de organización dejó de enviar el producto al comprador. Los UAV de Israel se producen localmente. Y según algunas fuentes de información, Israel produce algunas partes de los aviones americanos.
Los software también se producen localmente, desarrollados sobre todo por los creadores de drones. Sin embargo, algunas de sus funciones son ajustadas por el ejército.
Los drones son solo la punta del iceberg. De hecho los drones modernos tienen estaciones operativas que también se venden por grandes cantidades de dinero.
Se analizan los datos obtenidos por un dron y luego deberían almacenarse, y es entonces cuando estas soluciones entran en juego (curiosamente, la información obtenida por la mayoría de drones se graba en… DVDs ya que es lo más barato y confiable para almacenar).
http://t.co/cHMLWHE9PW Technology – IAI HERON UAV Drones http://t.co/L8D3PeHz8C
— Unofficial ✡MOSSAD✡ (@MossadNews) September 30, 2014
Guerra y Paz
Los drones eran muy útiles durante la guerra clásica, con extensas tropas armadas y una línea de batalla distinta. Hoy en día, los conflictos surgen generalmente en zonas muy pobladas donde hay mucha gente (relativamente) pacífica y por eso los drones se han convertido en una herramienta de seguridad de la información.
La historia de cómo los UAV de Israel defienden al país desde la tierra, el cielo y dentro del campo de la información
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Llegará el día en que exmilitares estén jubilados y creen su propio negocio basado en la experiencia adquirida durante su estancia en el ejército. Considerando el interés en los drones, los desarrolladores israelitas tienen un mundo de oportunidades. Además de ser un entretenimiento, los drones podrían ser el sustituto de las grúas en el sector de la construcción.
Los drones podrían ser buenos mensajeros y sería un gusto para los que viven frustrados con los mensajeros de carne y hueso. Como dice un personaje del libro “Puerta al Verano” de Robert Heinlein, “Eso es lo que tienen de bueno los trastos ultra secretos; que no los patentan”. Es interesante ver cómo algunas tecnologías desarrolladas principalmente para proteger a los seres humanos, se pueden utilizar también para facilitar la vida cotidiana.