La humanidad ha inventado muchos métodos para guardar sus secretos. Para enviar cartas privadas en la Antigua Roma, los nobles rapaban la cabeza de sus esclavos, escribían la carta en su piel y esperaban a que les creciera el pelo para mandar la misiva humana al destinatario. Por supuesto, este sistema es demasiado lento para el s. XXI pero seguimos necesitando una protección segura y fuerte. Afortunadamente, los ordenadores, creados en su origen para uso militar, nos han proporcionado el modo perfecto para mantener nuestros secretos en privado mediante el cifrado. Durante mucho tiempo, los gobiernos fueron los únicos que pudieron disfrutar de una encriptación robusta, pero, actualmente está a disposición de todos los usuarios. Si nunca antes habías pensando en cifrar tus datos, estamos seguros de que tienes secretos que necesitan que los protejas.
Algo que esconder
En los debates relacionados con el cifrado y la protección, la gente suele decir “Yo no tengo secretos, no tengo nada que ocultar”. Sin embargo, lo que quieren decir realmente es “No creo que nadie esté interesado en hurgar en mi smartphone o portátil en busca de información de valor”.
Resulta que esto no es del todo cierto. Un documento guardado en un equipo doméstico o en un teléfono móvil dentro de una habitación puede convertirse en el objeto de deseo de aquellos que te rodean. ¿Estás preparado para enseñar todas tus cartas, fotos y documentos a tu mujer, hermano o hijos? No decimos que guardes algo malo, pero, quizás, no quieras compartirlo con nadie. ¿Estás preparado para mostrar tu número de tarjeta de crédito o el código PIN a tu hijo adolescente? O ¿Dejar tus credenciales de Facebook a tu hermana? ¿Mostrar todas las fotos familiares a los amigos que te hacen una visita en casa?
¿Realmente quieres explicarle a tu esposa que Ana es una compañera de trabajo de otro departamento y que la “reunión de mañana” no es una mentira?
Por supuesto, una historia puede volverse aún más embarazosa si una aplicación maliciosa infecta tu equipo. La última moda, en el mundo de los cibercriminales, es un malware que puede robar toda información valiosa de nuestro ordenador (documentos, fotos, contraseñas…) almacenada en el navegador web.
Las imágenes robadas suelen contener documentos escaneados (por ejemplo la foto de nuestro permiso de conducir) o archivos que puedan usarse para el robo de identidad. Se han registrado casos donde se publican fotos subidas de tono para chantajear a la víctima.
Otro posible desastre es perder nuestro smartphone. Este tipo de teléfonos están repletos de información personal. Algunos ladrones “avanzados” no solo revenden los dispositivos, sino que buscan en su memoria datos valiosos como contraseñas y claves de acceso de banca online.
Una respuesta para todos los problemas
Nuestra información está en constante amenaza, pero es posible protegerla aislando nuestro equipo informático de extraños así como minimizar las consecuencias utilizando un código PIN para desbloquear nuestro teléfono.
Asimismo, existe un modo más versátil que hace que los datos sólo sean legibles para el propietario de los mismos. Se pueden evitar todas esas situaciones embarazosas o peligrosas si almacenamos la información en formato cifrado.
Los sistemas de cifrado están en todos los sitios, aunque no te hayas percatado: en nuestra cuenta de Gmail o nuestra cuenta bancaria que utiliza el protocolo HTTPS o cuando llamamos a nuestros amigos a través de la red móvil GSM. Pero, concentrémonos en un aspecto también importante: el cifrado de datos almacenados en nuestro ordenador o smartphone.
¿Qué es el cifrado?
El cifrado es el proceso mediante el cual se transforma la información de tal manera que un tercero no autorizado no pueda leerla. En cambio, una persona de confianza puede descifrarla y acceder a los datos en su formato original. Existen multitud de métodos de encriptación, pero la clave no reside en el algoritmo, propiamente dicho, sino en mantener la contraseña (la llave cifrada) en secreto.
Es importante distinguir entre codificación y cifrado. El primero transforma la información pero se utiliza para el almacenaje o transmisión de datos, no para guardar un secreto. Un método de codificación famoso es el código Morse o el código binario.
Tu taquilla digital
La solución más idónea para guardar los archivos cifrados es un contenedor cifrado. Una vez activado, está visible en el sistema como un disco separado. Se puede guardar o copiar cualquier archivo y usarlo como si fuera un USB. La principal diferencia es que el contenedor es un archivo enorme guardado en tu disco duro, al que accedes a través de un software especial, como la solución antivirus Kaspersky PURE 3.0. Además, se cifrará todos los archivos y se guardarán en el depósito.
Cualquier persona que tenga acceso a tu ordenador podrá ver y copiar el contenedor, pero el “ladrón” no podrá visualizar la información almacenada, solo caracteres aleatorios. Le puede llevar incluso año encontrar la contraseña que pueda cambiar la información inútil en archivos legibles.
Por supuesto, tenemos que seguir algunas normas simples que consigan que este contenedor cifrado proteja nuestros datos perfectamente:
* La contraseña es la única llave que nos defiende frente a terceros. Debemos crear una clave larga, compleja y difícil de averiguar. Aquí os dejamos algunos consejos al respecto.
* Guardaremos toda nuestra información privada en el disco cifrado.
* Cualquier persona que sepa la contraseña podrá leer los archivos guardados. Si tenemos diferentes tipos de datos y queremos que estén disponibles para diversos usuarios, podemos crear diferentes contenedores con diferentes contraseñas.
* ¡Esto es muy importante! No dejemos el contenedor cifrado abierto. En este caso, cualquier puede robar nuestros archivos como si estuvieran en un disco corriente. Ábrelo solo cuando estés trabajando con datos importantes y ciérralo una vez hayas terminado.
* Si el contenedor está dañado, se perderán todos los archivos almacenados en él. Por este motivo, es esencial realizar una copia de seguridad de la información guardada.
* Instala una solución de seguridad informática en tu equipo como Kaspersky PURE 3.0 para proteger tus contraseñas de troyanos y keyloggers, que pueden desmantelar todos tus esfuerzos por cifrar los datos.
Seguridad para Smartphone
Con el fin de proteger los datos de los usuarios de posibles robos, los proveedores de sistemas operativos móviles han desarrollado diferentes funciones de cifrado. La información importante se guarda en formato cifrado y se descifra cada vez que el usuario introduce su PIN de desbloqueo. Apple no permite a sus usuarios manipular los ajustes de cifrado, pero muchos datos se cifran cuando se activa la función de código de acceso. En los ajustes de seguridad de Android, existe una opción para cifrar el contenido del dispositivo, inhabilitando el acceso a los datos si no se introduce la contraseña. Para obtener una protección máxima, os recomendamos instalar las últimas versiones de los sistemas operativos iOS 6.1+ y Android 4.1+.
Protección en la nube
Hay un tipo de información que debemos proteger a toda costa: nuestras claves. Se deben utilizar contraseñas únicas y robustas para cada página o servicio, aunque sea difícil memorizar toda la información. Una solución para este problema es usar una aplicación especial de almacenamiento de códigos, llamada cartera digital, que guardará todas las claves en una base de datos cifrada.
Un sistema fuerte de encriptación permite la transmisión segura de la base de datos a Internet, sincronizándola en los diferentes equipos o dispositivos móviles. Los servicios en la nube de este tipo nos ayudan a tener nuestras claves a mano sin sacrificar la seguridad de las mismas.