Las tecnologías en la nube llevan un tiempo siendo parte de las soluciones de ciberseguridad, pues proporcionan una rápida respuesta y ayudan a crear un sistema de defensa proactiva. No obstante, para algunas empresas, la ventaja principal de dichas tecnologías (la constante conexión con la nube) es también una fisura en la seguridad. Dichas empresas tienen características específicas y deben seguir unas normativas que les prohíben transmitir ni un solo byte de información fuera de su red. Ello no es razón para que el sistema no esté protegido. Si los datos no se pueden subir a una nube externa, entonces esta se tendrá que incorporar dentro de la infraestructura.
Cómo funciona
Llevamos más de ocho años usando tecnologías clásicas cloud en nuestros productos. Nuestro sistema en la nube, llamado Kaspersky Security Network, recibe información anónima sobre amenazas, así como archivos e información sobre URL de millones de usuarios. Gracias a esta información, puede proteger a todos nuestros usuarios de las últimas amenazas en cuestión de minutos, además de impedir que visiten una página que haya causado problemas a otros usuarios.
Cuando nos percatamos de que algunas empresas querían proteger su infraestructura mediante esta tecnología, pero no podían permitir el intercambio de datos con una nube externa, desarrollamos una versión local de la solución llamada Kaspersky Private Security Network. Llevamos mejorándola desde entonces y ya se han lanzado tres versiones.
La versión actual de Kaspersky Private Security Network pone a disposición de los usuarios todas las ventajas de la nube sin saltarse ninguna regulación jurídica ni ninguna política interna. La solución funciona como una red unidireccional: un servidor incorporado en la infraestructura informática de la empresa recibe las actualizaciones de la red global de Kaspersky Security Network sin enviar información.
Ventajas
Gracias a Kaspersky Private Security Network, los ordenadores protegidos por las soluciones endpoint de Kaspersky Lab pueden recibir información sobre los archivos y sobre las URL, así como sobre el comportamiento de malware conocido. Cuando se encuentra un nuevo objeto, pueden comprobar rápidamente si es de confianza.
Las nubes privadas tienen algunas ventajas sobre las globales. Para cumplir mejor con los requisitos de las empresas, la última versión de nuestra solución permite que se añadan los datos protegidos (como la información sobre archivos únicos que solo están en la infraestructura en cuestión) a listas blancas y negras. Esto ayuda a prevenir los falsos positivos, como cuando un software legítimo parece sospechoso y el sistema de seguridad no tiene información sobre su reputación. Además, Kaspersky Private Security Network tiene conexión externa para comprobar la reputación.
Cómo implementarlo
Para implementar Kaspersky Security Network 3.0 en tu infraestructura, necesitas un servidor dedicado que funcione con Red Hat Enterprise Linux 7.2 o CentOS. Para saber más sobre nuestras soluciones y solicitar información a un experto para ayudarte con la integración, visita la página de Kaspersky Private Security Network.