¿Sabes lo que está haciendo tu hijo cuando tiene un smartphone o una tablet en sus manos? Quizás todo va bien y sólo está viendo películas o jugando. Pero tal vez no sea así, y en este momento alguien está acosando a tu hijo en un chat. Nunca lo sabrás si no exploras la vida virtual de tus hijos.
El ciberacoso es uno de los efectos desagradables de la hiper-socialización que Internet en su conjunto – y las redes sociales en particular – conlleva. Para aquellos que no estén familiarizados con este fenómeno: el ciberacoso es la comunicación online con el propósito de abusar o degradar. Más específicamente, abusar o degradar a niños.
Desgraciadamente, el ciberacoso se ha convertido en una práctica muy habitual. Casi la mitad de los niños ha sido acosado a través de la red y 1 de cada 4 lo ha sufrido más de una vez.
“Internet aporta múltiples beneficios pero, por desgracia, también permite a ciertas personas dar rienda suelta a sus rasgos humanos más destructivos, y hoy por hoy, el ciberacoso se ha convertido en un problema muy extendido. Para sus víctimas, el daño psicológico puede ser enorme y duradero. Probablemente no hay una respuesta puramente tecnológica, pero debemos hablar de ello para aumentar la concienciación sobre este problema y ayudar a los jóvenes y a sus padres a sacar el mayor partido posible a las cosas buenas que Internet ofrece de forma segura.” – señaló Eugene Kaspersky.
Talk to your children about #cyberbullying: http://t.co/CacbO6si0a #GenerationMobile pic.twitter.com/p7bIOk1wUc
— Eugene Kaspersky (@e_kaspersky) March 3, 2015
Los niños y adolescentes de hoy día están profundamente inmersos en el mundo de las comunicaciones virtuales, mucho más que los adultos. Se toman muy en serio todo lo que les pasa en la red. A diferencia de los adultos, los jóvenes tienen mecanismos psicológicos de defensa más débiles, o ninguno en absoluto. Recuerda cuántas veces en tus conversaciones online te hicieron sentir enfadado o molesto. Imagina qué siente tu hijo cuando afronta algo similar.
Los adultos pueden elegir su comportamiento. A veces quieren relajarse y actúan sin pensar, como los niños. Pero, en general, saben cómo actuar de forma adulta. Los niños siempre se comportan como niños. Y eso no es malo; esto es totalmente normal. Los niños deberían ser curiosos y experimentar para descubrir cómo funciona el mundo. El caso es que, a veces, este comportamiento podría ser peligroso y los padres deben ayudar a sus hijos a solucionar los problemas.
Cómo proteger a los niños del #ciberacoso
Tweet
Una gran parte del problema es que los padres raramente son conscientes del ciberacoso. A pesar de que 2 de cada 3 niños y adolescentes consideran el ciberacoso como un problema real, sólo algunos de ellos informarían a sus padres o a un adulto de confianza sobre su abuso.
Entonces, ¿qué deberían hacer los adultos para proteger a sus hijos de los traumas psicológicos debido al acoso cibernético? Tenemos algunos consejos:
- Primero, sé paciente, llevará tiempo. Como todos los temas serios, los problemas con el ciberacoso no se pueden solucionar en un par de minutos.
- No esperes a que tu hijo acuda a ti y te cuente el problema. Tal vez esto nunca ocurra. Tú debes ser quien empiece esta conversación.
- Por supuesto, toda persona tiene derecho a la privacidad. Pero esta no es una razón para desentenderte de la actividad online de tus hijos. Aprende qué hacen tus hijos en las redes sociales. Para empezar, añádelos a tu lista de amigos en las redes sociales en las que ambos tengáis cuenta. Sólo el 20% de los padres lo hacen – vamos a mejorar este dato.
- Habla con tus hijos sobre el ciberacoso, diles que pueden acudir a ti cuando se enfrenten a este problema. Explícales que el ciberacoso es un problema común. Podría ayudar a tus hijos a darse cuenta de que no hay nada malo en ellos de manera particular.
- Nunca utilices la prohibición. Quitar el móvil a tu hijo o desconectar sus dispositivos de Internet no ayudará. De hecho, estas prohibiciones son las que tu hijo teme y la razón por la cual no te comentará nada sobre ciberacoso para empezar.
- Habla con tu hijo sobre seguridad y privacidad básica online. Enséñale cómo cambiar los ajustes de privacidad en las redes sociales para prevenir que los desconocidos vean sus datos privados.
- Para proteger a tu hijo de la manera más eficiente posible, utiliza aplicaciones de control parental. Por ejemplo, Kaspersky Lab ha desarrollado recientemente una nueva aplicación llamada Kaspersky Safe Kids. Puedes descargarte esta aplicación para Windows, Mac, iOS o Android. Está disponible para usuarios de EE.UU y Reino Unido y actualmente es gratuita.
En España hemos lanzado junto a la Fundación Alia2 el programa Familia Segura para concienciar sobre los riesgos que acechan a tu familia en Internet y educar tanto a menores como a padres. Puedes visitarlo en http://www.familiasegura.es/ o seguir la conversación en Twitter bajo el #FamiliaSeguraWeb.