¿Puede un videojuego volverte más inteligente?

Está científicamente comprobado: los videojuegos pueden realmente aumentar tu capacidad intelectual.

El año pasado, hubo una idea que llamó mucho la atención: los juegos de ordenador pueden utilizarse para el desarrollo intelectual, o mejor dicho, para el desarrollo de las habilidades cognitivas. Esta idea es probablemente tan antigua como los propios juegos pero, hasta hace poco, era una propuesta que generaba escepticismo.

Y aquí está la razón. Desde 1890, la inteligencia era considerada, en todos los aspectos, algo hereditario (por lo tanto, un atributo inherente). Esta afirmación no había sido puesta en duda ni una sola vez durante mucho tiempo. No fue hasta hace un par de años cuando se publicaron artículos científicos en los que se demostraba que existía una posibilidad factible de aumentar las capacidades intelectuales de un individuo ya adulto a través de ejercicios cognitivos especializados.

Varios programas surgieron en respuesta a este descubrimiento: los creadores de esos programas afirmaban que “entrenaban el cerebro” de los jóvenes y mantenían en forma la capacidad intelectual de la tercera edad. Estos proyectos están basados principalmente en los módulos de entrenamiento y emplean los juegos como conductor principal.

Como consecuencia, surge una pregunta: ¿puede uno beneficiarse de los videojuegos que ya existen y que son, por supuesto, más interesantes y atractivos que los tests científicos, pero que todavía están considerados como novedades mediocres desde el punto de vista médico?

¿Qué es la inteligencia?

Ahora, vamos a entender cómo aumenta la inteligencia. En primer lugar, tenemos que aclarar algunos términos. La psicología define la inteligencia como un conjunto de diferentes capacidades cognitivas. La inteligencia puede ser fluida y cristalizada.

La inteligencia fluida está relacionada con el pensamiento abstracto y se desgasta año tras año. Esta es la razón por la cual las personas mayores tienen dificultades para aprender nuevas habilidades, como el uso de Internet o un nuevo idioma.

La inteligencia cristalizada es responsable del uso adecuado de las habilidades y conocimientos acumulados previamente. La inteligencia fluida es un poco más enigmática; trabaja con el pensamiento abstracto y sirve para resolver retos desconocidos que no dependen de la experiencia adquirida con anterioridad. Los enigmas son un buen ejemplo de este tipo de desafíos.

La inteligencia fluida se desgasta año tras año y esta es la razón por las que las personas mayores tienen problemas al adquirir nuevos conocimientos como el uso del ordenador, Internet, aprender una nueva lengua extranjera y así sucesivamente, mientras que, gracias a la inteligencia cristalizada, una persona mayor sigue siendo absolutamente competente gracias a su experiencia previamente adquirida.

El núcleo de la inteligencia fluida es la memoria de trabajo, que es la responsable de retener la información obtenida y utilizarla. Es precisamente en la memoria de trabajo donde los entrenamientos mentales tratan de influir.

Programas de entrenamiento

En Internet hay dos proyectos comerciales de renombre desarrollados para la formación de la memoria de trabajo: CogmedJungle Memory (ambos son programas de pago) y muchos otros, menos conocidos por el público en general.

Estos programas, ¿valen realmente ese dinero? Al analizar los resultados de diversos estudios se pone de manifiesto que entrenar la memoria de trabajo realmente aumenta el coeficiente intelectual de una persona 3 ó 4 puntos. Según los estudios, el efecto puede ser bastante sostenible.

Una persona realmente puede llegar a ser un poco más inteligente. Aunque todos tenemos un límite, con entrenamiento puedes llegar un poco más allá de tus posibilidades.

En consecuencia, entrenar tu capacidad intelectual haciendo ejercicios especialmente diseñados es un fenómeno científicamente probado. Una persona puede realmente llegar a ser un poco más inteligente. Aunque cada uno de nosotros tiene un límite, con entrenamiento puedes llegar un poco más allá de tus posibilidades.

¿Qué tal si combinamos lo útil y lo agradable y sustituimos los rompecabezas fastidiosos por los videojuegos? Aunque este enfoque está teniendo mucha repercusión últimamente, no hay evidencias convincentes o resultados consistentes que demuestren que los juegos de ordenador son capaces de influir en las capacidades cognitivas universales de un adulto.

A lo sumo, podemos afirmar que las habilidades específicas obtenidas mientras se juega pueden aplicarse con beneficio, en actividades similares de la vida real. Al mismo tiempo, debemos admitir que es poco probable que los juegos de ordenador más populares te hagan más inteligente y más capaz más allá del propio juego.

Bueno para los ancianos

No obstante, mantenerse en buena forma a una edad avanzada es otra cosa. Y es aquí donde los videojuegos se convierten en el centro de atención. Es más, ¡se ha demostrado científicamente!

Como parte de la investigación, las personas con edades comprendidas entre los 60 y los 85 años, ejercitaron sus habilidades en un sencillo simulador de coche especialmente diseñado para ello, NeuroRacer. La característica central de NeuroRacer es la tarea dual. El jugador debe conducir un automóvil y presionar las teclas en respuesta a las señales que aparecen en la pantalla de forma simultánea.

Transcurrido un mes, los jugadores de edad más avanzada fueron capaces de jugar mejor que sus contrincantes no entrenados menores de 20 años y aumentaron su memoria de trabajo y atención. Y, sobre todo, se pudo demostrar que las zonas cerebrales que fueron entrenadas durante el experimento se mantuvieron más activas a lo largo de los 6 meses posteriores al proyecto.

Apoyándose en este principio, Akili Interactive Labs desarrolló un juego en 3D para tabletas, Proyecto: EVO, que podría estar certificado oficialmente por el comité estadounidense FDA (Food and Drug Administration).

Es posible que para cuando los jóvenes de ahora sean ancianos, los juegos de entrenamiento mental diseñados con ese propósito sean ampliamente utilizados en la asistencia sanitaria.

No obstante, no tienes por qué esperar tanto. Dicho tratamiento ya está disponible para ti y para tu familia y es que el juego no tiene por qué estar “médicamente probado”. Varias investigaciones clínicas afirman que los videojuegos más populares podrían ser beneficiosos para las personas mayores y los niños con trastornos cognitivos.

Así que, si percibes que tu querida abuelita está algo más distraída, puedes ayudarla desconectando el programa de la televisión, dándole un joystick y dejándola jugar a un videojuego 😉

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