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“Snapchat es una forma nueva de compartir momentos especiales con tus amigos”, es el slogan de esta aplicación fotográfica. Esta vaga descripción es una explicación bastante débil para una app, dirigida a los adolescentes, que publica fotos o videos entre sus usuarios.
Incluso los usuarios más inocentes estarán de acuerdo que Snapchat, con su función de fotos y vídeo, es la app perfecta para el sexting, sin importar si éste era el objetivo que tenían en mente sus creadores.
No quiero centrarme solo en este aspecto pero en esta época de smartphones y dispositivos con conexión a Internet, no hay nada que podamos hacer para evitar que los jóvenes envíen fotos subidas de tono a sus amigos o conocidos. Por supuesto, esto mismo se puede realizar a través de otras plataformas como Facebook, Twitter, SMS o email; así que no es un tema del que debamos escandalizarnos.
Existen muchos usuarios (la mayoría de ellos) que utilizan esta aplicación de forma frívola y superficial, al igual que otras muchas redes sociales. Honestamente, creo que la única utilidad de este servicio es enviar vídeos graciosos… pero me hace preguntarme por qué es necesario borrar dichos vídeos tan rápido y para siempre. De todos modos… ¿quién soy yo para cuestionar a los desarrolladores de esta app?
Un representante de Snapchat dijo lo siguiente: “Hay una razón por la cual es ilegal grabar una llamada teléfonica sin permiso y no se debe a que los usuarios tengan sexo telefónico”.
De hecho, una encuesta realizada por Survatta, una empresa de marketing online ubicada en San Francisco, descubrió que los usuarios de Snapchat son másproclives a enviar mensajes sexuales a través de otros medios más tradicionales como los mensajes de texto. Survatta entrevistó a 5.475 jóvenes entre 18 y 29 años de edad. Entre los 715 participantes que admitieron ser usuarios de esta app, solo el 13% afirmó enviar contenido sexual a través de la plataforma. Entre los participantes que no usan la aplicación, el 26% declaró enviar mensajes sexuales a través de SMS.
La compañía preguntó a los usuarios el motivo por el cual utilizaban Snapchat. La respuesta más común fue “enviar fotos divertidas, caras y gestos o bromas a mis amigos”.
Por supuesto, el uso que se dé a este servicio depende de cada usuario y lo inteligente, creativo o imaginativo que sea. Por ejemplo, podemos utilizar Snapchat para copiar en un examen, comunicarnos, de forma secreta, con nuestra pareja o vender droga. La lista sigue y sigue… pero no nos centremos en los aspectos negativos, también tiene sus ventajas: puede ser la herramienta perfecta para que los activistas, que viven en regímenes autoritarios, envíen información confidencial entre ellos. De hecho, Snapchat es un buen método para enviar mensajes de forma no permanente.
La mejor parte de Snapchat es que los mensajes desaparecen después de un tiempo, a no ser que el usuario haga una captura de pantalla. De hacer esto, la aplicación avisará al respecto. Lamentablemente, no hay nada que hacer para evitar que tu ex-pareja-no-queremos-para-siempre haga una captura de pantalla y la comparta con todos sus amigos o, aún peor, la publique en Internet y permanezca en la red hasta el fin de nuestros días.
La valoración de esta app depende de dos factores: las capturas de pantalla y la confianza. Si usamos Snapchat para comunicarnos con gente de nuestra confianza, entonces el servicio es bueno. Por el contrario, si usamos esta aplicación para enviar fotografías comprometedoras a alguien que no es quien dice ser (un cibercriminal o un policía secreto) entonces, os aconsejo que no utilicéis Snapchat.
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