Los SMS satelitales y la función Emergencia SOS

Estamos tan acostumbrados a las mejoras en los teléfonos móviles: una pantalla más brillante, más memoria, mejor cámara, una batería más potente, etc., que cada vez nos emocionan menos los nuevos lanzamientos de productos. Pero en el 2022, Apple, Huawei y Motorola revelaron algo realmente nuevo e inesperado: los mensajes de texto vía satélite. No vas a poder entrar a Instagram desde la cima del Everest o en mitad del Pacífico, pero sí podrás al menos llamar para pedir ayuda o enviar tu ubicación ya sea con wifi o 4G.

Cómo funciona

Los teléfonos satelitales ya llevaban con nosotros 30 años, pero seguían siendo caros, poco prácticos y muy grandes. Una novedad de los últimos años es la conectividad por satélite en teléfonos ordinarios, pero para esto se han necesitado nuevos satélites.

Antes, los teléfonos satelitales funcionaban con un pequeño número de satélites en órbita terrestre alta, pero entre los últimos 5 y 7 años, los auténticos protagonistas, Iridium y Globalstar, han lanzado bastantes satélites de órbita terrestre baja (OTB), que operan a una altitud de tan solo 500-800 km.

Sin duda, el proyecto más famoso de este tipo ha sido el Starlink de Elon Musk. No obstante, a pesar de usar una tecnología similar, Starlink tiene como objetivo mejorar la velocidad de internet y requiere que el suscriptor compre un terminal especial, pero a finales de diciembre del 2022, se lanzó el primer satélite de segunda generación, Starlink Gen2, que también ofrecerá conectividad a los teléfonos normales, y no solo a los satelitales.

La constelación OTB de Iridium y los satélites en órbita geoestacionaria de otro operador. Ilustración de iridium.com

Los satélites se comunican con un teléfono en la Banda L a una relativa baja frecuencia (1,5-2 GHz). Los satélites GPS y GLONASS, que orbitan a unos 20000 km de la Tierra, operan en el mismo rango de frecuencia. Las ventajas de este rango son tanto los bajos niveles de pérdida de señal como de interferencias atmosféricas. Gracias a esto, el satélite puede “escuchar” el débil transmisor del teléfono. La principal desventaja es un índice bajo de transferencia de datos. Por ello todos los servicios que funcionan vía satélite de los que hablamos hoy dependen del formato SMS: 140 caracteres por mensaje y sin selfi adjunto.

Para la comunicación satelital, el teléfono necesita 3 cosas: que el módem admita el protocolo de radio de la red satelital, una antena modificada y un software especial.

Lo más complicado es lo del módem, porque además de producirse, también debe coordinarse con el operador satelital. No sorprende que el líder sea Qualcomm, que no solo domina el mercado de chipset móviles, sino que también tiene casi 30 años de experiencia, ya que fundó en conjunto la red Globalstar en 1994. Por tanto, el primer lanzamiento a gran escala de comunicación telefónica por satélite fue posible gracias a los conocimientos de Qualcomm y el potencial financiero de Apple, este último pagó para que la función se implementara en los chips del nuevo iPhone y, lo que es más importante, invirtió 450 millones de dólares en el desarrollo de la red, los satélites y las estaciones terrestres de Globalstar.

Apple fue el primero en entrar al mercado, pero no el único. A su vez, Qualcomm implementó la función en el chip de su módem Snapdragon X70, parte de su insignia Snapdragon 8 Gen 2 Mobile Platform. El servicio Snapdragon Satellite se anunció en colaboración con la red de Iridium, por lo que en la segunda mitad del 2023 podemos esperar que los smartphones (más caros) sean capaces de enviar y recibir mensajes de texto vía satélite.

Y otros participantes se están subiendo a bordo: Huawei tiene pensado ofrecer un servicio similar en sus smartphones utilizando el sistema de navegación por satélite BeiDou (aunque no han informado todavía sobre el tiempo o cobertura); Motorola se ha asociado con el proveedor satelital Skylo (Inmarsat) y el ya mencionado Starlink ha firmado un acuerdo con el operador estadounidense T-Mobile para implementar en conjunto este servicio en bandas de 1,9 GHz con licencia de T-Mobile.

En cuanto a los futuros dispositivos 5G, la capacidad para comunicarse con estaciones satelitales en lugar de las terrestres ya está estandarizada, pero no aparecerá hasta el 2024 por lo menos.

Calidad y cobertura

Esta tecnología impone sus propias limitaciones, las mismas independientemente de quién fabrique el dispositivo.

En primer lugar, es mucho más lenta y menos fiable que la comunicación móvil. Por tanto, el teléfono solo ofrecerá la opción satelital si no hay otra conexión disponible y con restricciones importantes para no sobrecargar la red: un mensaje de 140 caracteres y sin contenido multimedia para, por ejemplo, casos de emergencia. Apple lo ha demostrado claramente: en primer lugar, el teléfono determina la ubicación precisa y solicita unos cuantos detalles sobre la situación, luego añade la información recopilada y la envía en un paquete.

Así recopila información y envía el mensaje de emergencia iPhone. Ilustración de apple.com

En segundo lugar, el enlace satelital solo funciona en espacios abiertos. No hay conexión en lo más profundo de un bosque, en las áreas urbanas más densas o en las gargantas rocosas.

Tercero, enviar un mensaje no es tan fácil como a lo que estamos acostumbrados. Necesitas: mantener el teléfono frente a ti, apuntar a la dirección correcta, seguir las instrucciones de la pantalla y esperar entre 10 y 60 segundos hasta que los cientos de bytes se envíen y reciban.

Instrucciones para conectarse al satélite con un iPhone. Ilustración de apple.com

Y, en cuarto lugar, dependiendo del proveedor satelital, el servicio puede no estar disponible en ciertas regiones. Esta se considera seguramente la mayor desventaja hasta ahora, la falta de un mercado desarrollado para las comunicaciones satelitales o el roaming. Por eso, tanto Globalstar como Apple ofrecen Emergency SOS en Estados Unidos, el sur de Canadá y algunos países del oeste de Europa. Los satélites no suelen funcionar en latitudes más altas (por encima del paralelo 62), lo que deja a Alaska y el norte de Canadá, por ejemplo, fuera de alcance. La situación con Iridium es mejor: sus satélites funcionan tanto en el ecuador como en los dos polos. Lo único que falla es la compatibilidad de los terminales Android con los socios de Qualcomm. Algunas constelaciones satelitales presentan fisuras en su cobertura, por lo que ciertos sitios no pueden disfrutar del servicio 24/7. Esto no pasa con los servicios de Apple o Qualcomm, pero algún competidor podría mostrar el mensaje “Por favor, vuelve a intentarlo en media hora” en ese momento crucial.

Precio

Nadie sabe con certeza cuánto puede costar el servicio. Evidentemente, no va a ser un mercado masivo, dado que los usuarios viven en las zonas de cobertura de red móvil comunes. En los próximos años, el mercado probará y determinará tanto el formato como el recargo de estos mensajes de emergencia. Apple ofrece este servicio de forma gratuita, pero solo los 2 años siguientes a la compra de un nuevo iPhone, el coste posterior todavía no lo ha anunciado la compañía. Pero entendemos que esta función se usará poco, dado que Apple lo está posicionando como un canal de comunicación de emergencia. Todo lo que sabemos hasta ahora (mientras redactamos este artículo) es que Motorola tiene pensado cobrar 5 dólares por 30 mensajes, pero de cualquier tipo, no solo los de emergencia.

Seguridad

Ya sabemos que los SMS son un canal de comunicación inseguro, pero ¿qué pasa con la seguridad de los mensajes satelitales?

Apple afirma que sus mensajes están empaquetados y cifrados, lo que hace casi imposible falsificarlos e interceptarlos cuando se envían desde un teléfono hasta un satélite.

No obstante, como se trata de una emergencia, la empresa remite esta información de inmediato a los centros de respuesta más cercanos (rescatistas, bomberos, etc.), donde deja de estar cifrada y se procesa de acuerdo con los procedimientos de cada centro. Lo mismo sucede con el servicio Snapdragon Satellite, que depende de la infraestructura Garmin inReach: los datos se transfieren cifrados, pero los operadores los gestionan como texto sin cifrar. Cuando escribas a amigos y no a los servicios de emergencia, no cuentes con cifrado de extremo a extremo, todas las especificaciones solo hablan de cifrado en tránsito. La buena noticia es que esto descarta la sustitución de la dirección del remitente o el remplazo del mensaje de texto.

Para hacerte una idea general de lo que podemos esperar de los teléfonos a corto plazo, echa un vistazo a los productos de la gama inReach, que llevan ofreciendo dispositivos especializados en comunicación satelital desde hace tiempo.

Entre las características potencialmente inseguras en términos de privacidad está el envío periódico de la ubicación del suscriptor al satélite para permitir que sus amigos rastreen su ascenso a la montaña, por ejemplo.

Hasta la fecha, ningún servicio basado en smartphones convencionales ofrece esta opción, solo el envío de la ubicación a petición del usuario. Pero, dado que hay que sacar el smartphone y girarlo en busca de un satélite, no tienes que preocuparte por que se envíe tu ubicación sin querer, al menos por ahora, aunque vale la pena seguir de cerca al desarrollo de esta tecnología.