Cómo proteger tu tarjeta de crédito de un joven gamer

En los juegos de ordenador, ¿a dónde va el dinero y qué puedes hacer al respecto?

Dejar tu tarjeta de crédito desatendida puede conllevar graves consecuencias para el bienestar económico de tu familia si un pequeño gamer  se apoderara de ella. Los niños no llevan el mismo control que los adultos sobre sus gastos. Incluso es posible que ni siquiera entiendan que están gastando dinero real, por lo tanto, un joven superfanático de un juego podría despilfarrar miles de dólares y vaciar la cuenta bancaria de sus padres sin siquiera darse cuenta.

Así que, ¿qué compran los niños en los juegos? Y ¿qué puedes hacer para que tu dinero esté a salvo de estas estrellas en auge de los esports?

¿Dónde hacen dinero los desarrolladores de juegos?

Algunos padres piensan que el gasto termina una vez que compran un juego, pero esta confusión podría costarles una fortuna. Muchos desarrolladores de juegos no ganan dinero del programa como tal; incluso algunos juegos pueden instalarse de forma gratuita, pero cobran por todo tipo de recursos adicionales. De modo que, ¿en qué pueden gastar dinero real los jugadores dentro de un universo virtual?

El dinero dentro del juego

En una economía virtual, el dinero funciona de la misma forma que los dólares o euros en el mundo real. En los juegos, nunca tienes demasiado dinero. Puedes intercambiar pequeñas o grandes cantidades de moneda virtual en cualquier momento; sin embargo, con solo un par de clics puedes llenar la cuenta del juego a la vez que vacías la del banco.

Los artículos dentro del juego

Otras fuentes de gasto incluyen una amplia gama de armas, armadura y demás equipamiento; incluso la ropa para el avatar del jugador. Los adolescentes compran estos artículos para mejorar el desempeño de su personaje o, simplemente, para expresarse. Y algunos de estos pueden resultar bastante caros: Por ejemplo, el mazo Echoing Fury en Diablo III, que se vendió por 14000 dólares.

Un tipo de bienes dentro del juego que vale la pena destacar son los cofres de recompensas, que básicamente son cajas sorpresa con una selección aleatoria de artículos virtuales. Dentro del juego, se podrían comparar con un décimo de lotería: los jugadores compran cofres sin saber qué contienen; podría tratarse de artículos significativos para el juego o unas simples funciones mediocres de personalización. Los desarrolladores tienden a usar su propia terminología para estos cofres. Por ejemplo, los futbolistas del FIFA vienen en “sobres”. Estos sobres pueden contener estrellas internacionales, como Messi o Ronaldo, o jugadores comunes y corrientes de clubes más modestos. Por supuesto, las probabilidades de obtener estos últimos son más altas.

Boosters

Como en la vida real, el camino a la fama y la fortuna puede presentar obstáculos en un juego. Por este motivo, los jugadores que no quieren pasar horas entrenando a su personaje para que suba de nivel de la manera difícil buscan atajos y compran boosters o time-savers, que son optimizadores temporales que conceden una ventaja competitiva a los usuarios. Por ejemplo, los boosters pueden aumentar al instante la fuerza y agilidad de un personaje, o atraer mejores recompensas en el juego.

Desactivación de la publicidad

Aunque no sepas nada de videojuegos, seguro que te resultan familiares los banners que cubren la mitad de la pantalla o los clips de vídeo que no dejan de interrumpir. Dado que los desarrolladores generan sus ingresos de la publicidad, con frecuencia les conceden a los usuarios la opción de pagar cierta cantidad de dinero a cambio de quitar los anuncios. Por lo general, esto bloquea los anuncios en su totalidad, pero en algunos casos, los jugadores tienen que realizar pagos periódicos mediante una suscripción para eliminarlos.

Inconvenientes y leyes

Los desarrolladores honestos, y sí que los hay, venden sus productos sin tratar de manipular a los jugadores, pero muchos otros utilizan varios métodos psicológicos para conseguir que los jugadores gasten mucho dinero.

Algunos desarrolladores de videojuegos menos éticos utilizan los mismos trucos que los propietarios de los casinos: invitan a los jugadores a probar su suerte y ganar un premio único en un cofre de recompensas, aunque la probabilidad de obtener el artículo deseado sea mínima. Con este tipo de manipulación los jugadores pagan más dinero, con más frecuencia, a la espera de ganar el premio deseado. Con esta táctica consigue atraer incluso a los gamers adultos.

Algunos desarrolladores obligan a los jugadores a realizar miles de tareas repetitivas y monótonas para desarrollar sus personajes y avanzar en el juego. Cuando esto pasa, generalmente hay un icono en alguna parte cerca de la barra de progreso para que los jugadores hagan clic y compren un booster.

En algunos casos, comprar artículos es la única forma de ganar. Por muy bueno que sea un adolescente en el juego, podría vencerle fácilmente un rival que tenga un artefacto más valioso. Esto obliga a los jugadores a comprar el mismo artículo. Las comunidades de gaming llaman a esta estrategia “pay-to-win” (pagar para ganar en español).

Los desarrolladores tienen muchos más trucos bajo la manga. Por ejemplo, los creadores de aplicaciones pueden vender los juegos a un precio establecido y después solicitar un pago por suscripción para acceder al contenido que ya se ha pagado, o incluso para poder continuar jugando.

Los expertos ya llevan tiempo condenando la situación actual. Por ejemplo, el National Health Service (NHS) de Inglaterra ha declarado recientemente que los cofres de recompensas predisponen a los niños a adicciones a las apuestas. En los Estados Unidos se ha comenzado a añadir una clasificación de mayores de 18 años a los juegos con cofres de recompensas; mientras que en Japón se ha vetado una variación conocida como “gacha completa”. Las leyes contra los cofres de recompensas existen en China, los Países Bajos y Bélgica, pero este truco aún no está regulado en muchos países. Si el juego favorito de tu hijo no deja de pedirle que compre cajas llenas de premios aleatorios, no lo dejes pasar y lee nuestros consejos de protección.

Cómo administrar las compras dentro del juego

Ahora que sabes en qué se gastan el dinero los adolescentes en los juegos virtuales, podrás hablar el mismo idioma que tu hijo. Lo único que falta es averiguar cómo protegerlos y evitar que gasten dinero sin perder su confianza.

Prohibir todos los juegos

El método más radical, y menos efectivo, es prohibirles todos los juegos. Si tomas esta medida te condenas a amargar la relación con tu hijo y a enseñarle a esconderse y mentir. Y aun así, nada garantiza que esta medida sea útil. Acorralados, los adolescentes jugarán en las casas de sus amigos, husmearán en los teléfonos y ordenadores de sus padres para encontrar las contraseñas e incluso podrían empezar a utilizar un segundo teléfono o tramar otras estrategias.

¿Vale la pena la batalla? Después de todo, no tiene nada de malo disfrutar de los juegos. El gaming es un pasatiempo que puede ayudar a los niños a socializar, aprender sobre la tecnología actual e, incluso, pensar qué quieren ser de mayores.

Los gamers jóvenes de la actualidad están aprendiendo lenguajes de programación por su cuenta y creando sus propios juegos. Imagínate que el niño que se pasa el día pegado a una pantalla derrotando monstruos en el cuarto de al lado podría crecer y convertirse en el líder una gran empresa informática.

Bloquear el acceso a tu dinero

Solo porque a tu hijo le gusten los juegos, no significa que tenga que derrochar tus ahorros. Sin embargo, como precaución, te recomendamos mantener las tarjetas de crédito y teléfonos fuera de su alcance (y vista). De igual forma, establece un tiempo para el bloqueo de pantalla en tu smartphone y desactiva las notificaciones con códigos de confirmación de pago, para que no se muestren en la pantalla de bloqueo.

Crear una cuenta para tu hijo

Muchas plataformas de distribución digital incluidas PlayStation Store y Xbox Games Store presentan opciones para cuentas de menores. No solo ofrecen los controles parentales básicos como el límite de tiempo en pantalla y el bloqueo de contenido inapropiado y para adultos, sino que también te permiten desactivar todas las compras o establecer un límite de gastos. Si tu adolescente prefiere el smartphone para jugar, por ejemplo, evita las compras dentro de la aplicación mediante una cuenta familiar de Apple o Google.

Hablar con tu hijo

Es importante que mantengas la comunicación con tus hijos para que no sientas que tienes que esconderles el dinero. Trata de entender lo que te están pidiendo, analiza sus juegos favoritos con ellos, averigua qué quieren y qué les gustaría comprar. Estar al tanto de los intereses de tus hijos les mostrará que de verdad te preocupas y los tomas en serio. Esta estrategia te ayudará a construir una relación de confianza con ellos y podrás sugerir ideas más interesantes para gastar el dinero fuera del juego.

Dependiendo de tu presupuesto, puedes buscar cosas reales en las que estés dispuesto a gastar el dinero en lugar de las compras virtuales. Por ejemplo, te será muy fácil convencer a tu hijo de que sería mejor invertir ese dinero en un nuevo ratón o unos auriculares para gaming, en lugar de un paquete de skins o un booster.

Enseñar conocimientos financieros a los menores

Enseña a tus hijos cómo controlar sus propios gastos ofreciéndoles una tarjeta personal propia en la que haya pequeñas cantidades de dinero. Si todavía no les das dinero, ahora sería un buen momento para comenzar. Deja que ellos decidan cómo gastarlo. Cuanto más rápido aprendan que derrochar en juegos significa privarse de entradas para conciertos o unas zapatillas deportivas nuevas, antes aprenderán a administrarse y gastar el dinero de una forma más astuta.

Cómo enfrentarse a las consecuencias

¿Qué debes hacer si un gamer ya te tiene en números rojos?

  • Ponte en contacto con tu banco y trata de cancelar la transacción. Recuperar tu dinero depende de varios factores y la velocidad de reacción es de lo más importante.
  • Contacta con el soporte del juego y solicita la devolución del dinero. Lo normal es que los desarrolladores estén dispuestos a hacer todo lo posible por no arruinar su reputación por una cantidad minúscula en comparación con los ingresos totales.
  • Asegúrate de mencionar que la tarjeta ha sido utilizada por un menor sin tu permiso. Es probable que te devuelvan el dinero o, al menos, parte de él.

Cómo llevar un registro de la actividad online de un niño en edad escolar

No te olvides de que las compras dentro del juego no es lo único que debería preocuparte. Muestra interés por todas las aficiones online de tu hijo y no solo en los videojuegos. Pregúntale sobre los sitios web que visita y con quién chatea y enséñale aspectos básicos de seguridad: explícale el modus operandi habitual de los estafadores, qué hacer en caso de acoso y cómo mantener las cuentas de gaming a salvo de los ciberdelincuentes.

Instala Kaspersky Safe Kids para ayudar a tu hijo a aprender lo básico en seguridad en la red y protegerlo de riesgos innecesarios. Nuestra solución ayuda a los padres a llevar un registro de la actividad online de los niños, a la vez que ofrece consejos de psicólogos infantiles, que te ayudarán a hablar y a entender a tu hijo adolescente.

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