Cuando oyes a los adultos decir: “La juventud de hoy en día está perdida”, te molesta, ¿verdad? Seguro que sí, incluso si eres el adolescente más autosuficiente de toda tu familia. Por desgracia, la frase se ha generalizado por culpa de gente que, sin pensar, abusa de las tarjetas de crédito de sus padres para descargar juegos o aplicaciones móviles desde fuentes poco fiables que, a menudo, son páginas web que instalan troyanos y otros tipos de malware.
Sin irnos por las ramas: no seas ingenuo y preocúpate por la seguridad online. No puedes permitirte el lujo de creer que Internet es como un cuento de hadas lleno de gente buena. La red es un reflejo directo del mundo real que está lleno de buenas y malas personas. En la web no existen los ángeles, sino que está plagada de delincuentes que utilizan este incontrolable lugar y su anonimato para sus propios intereses.
No te lo decimos para asustarte o para que seas bueno, te lo advertimos para que estés atento, por tu bien y el de tus padres, especialmente si ellos descuidan la seguridad online. Por desgracia, hay demasiados adultos que no siguen las normas básicas de seguridad internáutica, crean contraseñas débiles y caen en la trampa del famoso phishing. Pero, ¿quién dice que no puedas controlar mejor que ellos este tema e incluso puedas enseñarles un par de cosas?
https://twitter.com/gustavo_srcc/status/610433664451780608
Recuerda: todo el mundo miente.
Debes explicarles a tus padres que:
- Todos los usuarios de Internet no son quien dicen ser. Ese “programador tan bueno” podría ser un niño que no puede hacer sus deberes. Una “niña del colegio de al lado” podría ser un hombre barbudo que vive en otro país y que se aburre en casa. Y ese tipo cachas que tiene un montón de fotos atractivas en Instagram, podría ser tan sólo un perdedor de El Armpito, Nuevo México, al que se le da muy bien buscar imágenes en Google.
No todo lo que hay en Internet es lo que parece #seguridad #online
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- Lo mismo pasa en las páginas web. Recuerda que no todas las páginas son fiables. Algunas de ellas pueden contener información falsa por diferentes motivos. Comprueba siempre la información en varias fuentes, preferiblemente en sitios conocidos y fiables. No dudes en comentárselo a tus padres si tienes alguna sospecha o no estás seguro.
Las familias necesitan que alguno de sus miembros se preocupe por la seguridad online. Y tú puedes ser esa persona.