Hoy en día todo está en la “nube”. No obstante, a medida que almacenamos más información personal y profesional en servidores remotos, es necesario saber que este sistema no es seguro al 100%.
En primer lugar, los hackers maliciosos pueden penetrar en los servidores de la mayoría de las compañías para robar su información, incluyendo datos de usuarios y contraseñas. Preguntad, sino, a Evernote, Yahoo o DropBox. Pero la mayor amenaza proviene de los ciberataques que se aprovechan de la información pública de los usuarios, como su dirección de correo electrónico o domicilio físico, para restablecer las claves de una cuenta. Una vez consiguen esto, el criminal está a un paso de crackear cualquier cuenta, peligrando la información personal, profesional o financiera; mancillando la reputación del usuario y corriendo el riesgo que las cuentas sean eliminadas o destruidas.
Por supuesto que almacenar nuestra información en la nube evita que tengamos que guardar los datos –emails, música o fotos- en nuestros discos duros y, además, podemos acceder a dicha información desde cualquier dispositivo. Sin embargo, como afirma el experto de Kaspersky Lab, Costin Raiu, existen riesgos serios relacionados con la seguridad de la nube.
“El mayor riesgo es que podemos perder nuestros datos para siempre… o incluso nos los pueden robar”, afirma Costin Raiu. “Las personas que se apoderan de los datos, además, pueden utilizarlos para un gran número de propósitos maliciosos”.
Entonces, ¿cómo puedes proteger la información que subes a la nube?
1. Usa el sistema de doble verificación cuando sea posible. Google, Facebook y, ahora, Twitter ya ofrecen este método a sus usuarios. Aunque no sea la forma más rápida para acceder a nuestros datos, es un método seguro que ayuda a proteger nuestra vida online.
2. Usa una clave única para cada cuenta. Es cierto que es complicado memorizar todos los códigos de acceso, pero si utilizamos un gestor de contraseñas todo será más fácil.
3. Usa diferentes usuarios. No utilices el mismo nombre de usuario (por ejemplo nombre y apellido más @gmail.com o @yahoo.com) para diferentes cuentas.
4. Crea una cuenta de email para tu información financiera. Crea una cuenta de correo electrónico para cada cuenta que contenga datos bancarios o económicos.
5. Haz una copia de seguridad de tus datos. La nube fallará en algún punto de su vida; por este motivo, es imprescindible realizar una copia de seguridad de nuestra información en diferentes discos duros. Así, almacena tus datos en tu PC y en un disco duro externo. Además, guarda los backups en diferentes lugares físicos (la casa de tus padres o tu oficina, por ejemplo). Si alguien entra a robar en tu casa o sucede cualquier otra desgracia, tus datos estarán a salvo.
6. Toma precauciones adicionales para la información específica. Existen tres niveles de seguridad para proteger nuestros datos.
- El nivel más bajo es proteger nuestros documentos Word y Excel con una clave.
- El siguiente nivel es cifrar y comprimir los archivos en formato RAR o Zip para proteger las carpetas.
- Y el nivel de seguridad más elevado es usar un programa de cifrado como el incluido en el producto PURE 3.0, diseñado especialmente para proteger tus datos como si estuviesen rodeados por la mismísima Muralla China.
7. Contraseñas, contraseñas y más contraseñas. La forma más simple para proteger cualquier información es crear y usar una clave larga, robusta y única. Por supuesto, no escojas una palabra que esté incluida en el diccionario, ni fechas, nombres o apodos. Intercala símbolos no alfanuméricos y recuerda que una herramienta de gestión de contraseñas puede ayudarte a recordar cada una de las claves.
8. Protege todos tus dispositivos. Instala Kaspersky Mobile Security en tu dispositivo Android, utiliza la app Find My Iphone y por supuesto no te olvides del código PIN para bloquear tu smartphone o tablet.