En los últimos años acechan en Internet muchos peligros, pero probablemente el peor de todos sea el chantaje sexual, conocido como sextorsión (“sextortion” en su término en inglés).
Aunque el concepto de “sextorsión” se utilizó por primera vez en una edición del periódico “Los Ángeles Times”, que data del 5 de abril de 1950, aquí nos referimos a la versión online. Es una forma de chantaje sexual en la cual los depredadores sexuales se las arreglan para obtener distintos tipos de contenido privado de los usuarios (normalmente fotos o videos) y, luego, los amenazan con publicar este contenido en Internet, a menos que las víctimas paguen con un favor, a menudo de índole sexual. En otras palabras, el criminal exige más fotos o videos, o que la víctima realice un pago, bajo la amenaza de publicar y difundir dichos contenidos si no lo hace.
La sextorsión puede tener lugar de diferentes formas. Un atacante puede instalar un spyware en el ordenador de la víctima (también en el Smartphone) y controlar la webcam del dispositivo para hacer fotos o grabar videos. De forma similar, una víctima puede verse obligada, mediante tácticas de phishing, a descargar un malware que robará el contenido directamente del ordenador. En mi opinión, una de las situaciones más frecuentes se da cuando una ex pareja vengativa amenaza con publicar imágenes, videos o mensajes que se habían obtenido durante la relación de forma consensuada. Existen otros métodos como el que leí hoy en una noticia, donde un hombre obtuvo imágenes de contenido sexual de una mujer, tras robarle el ordenador a la víctima de su propia casa.
Obviamente, este tipo de noticias es preocupante, porque todos podemos convertirnos en víctimas de un robo, aunque no todos guardamos en nuestros dispositivos este tipo de fotos o vídeos. Por desgracia, la mujer de esta historia se suicidó. Un trágico final que se repite en casos con adolescentes que han sido víctimas de este tipo de bullying. Igualmente preocupante es el hecho de que según la corte de California, los casos de sextorsión aparecen cada vez más relacionados con pedofilia y pornografía infantil.
Creo que es importante abordar este tema de una manera holística, ya que todo se reduce a la existencia de un criminal que te roba información para hacerte daño. Independientemente de los datos que tengamos almacenados en nuestros ordenadores y dispositivos móviles, siempre hay algo personal y vergonzoso que se esconde en el disco duro de todos nosotros..
Piénsalo, ¿cuántas veces le has hecho a un amigo la broma de enviarle un mensaje de texto o email ofensivo? ¿Alguna vez has hablado mal de un compañero? ¿Planeado un crimen? Todos hablamos de cosas absurdas que preferimos mantener en privado, lo cual es una de las razones de que el dicho “no necesitas intimidad si no tienes nada que ocultar” sea tan absurdo. Todos tenemos algo que esconder, y quién diga lo contrario o está mintiendo o no ha pensado en ello detenidamente.
Ésta es una de las razones por las cuales debemos tomar todas las medidas necesarias para proteger nuestros documentos. Hablamos mucho de la importancia de los dispositivos para hacer copias de seguridad para no perder la información que consideramos valiosa; pero esto es solo una parte de la protección. También tenemos que asegurarnos de que aquellos que quieren hacernos daño no pueden robárnosla.
Repasemos las distintas posibilidades una por una, para ver si existe alguna forma de protegernos y evitar que nuestra propia información sea usada en nuestra contra. Lo primero y más importante, no almacenar nunca en nuestros dispositivos información que pueda perjudicarnos, aunque sabemos que esto es más fácil decirlo que hacerlo. No obstante, si tienes información o archivos personales sensibles, lo mejor es que los protejas con una contraseña o que los guardes en un disco duro externo.
Evitar que tu ex pareja hable mal de ti es algo casi imposible. Sin embargo, sí puedes evitar que ésta (o cualquier otra persona) instale un malware o un spyware en tu ordenador. Es muy sencillo, solo tienes que seguir los pasos que ya sigues para proteger tus dispositivos de malware: instala una solución antivirus eficiente. No accedas a enlaces sospechosos que te envíen por e-mail. Ten cuidado con las páginas web que visitas. Asegúrate de que tu sistema operativo y todos los softwares que utilizas están actualizados. No te descuides y mantén tu ordenador siempre vigilado en lugares públicos. No conectes dispositivos de almacenamiento desconocidos en tu ordenador o teléfono móvil.
En caso de que te roben tu teléfono móvil, es muy importante que cuentes con herramientas de rastreo y borrado a distancia. La plataforma iCloud de Apple ofrece buenas opciones para los usuarios tanto de dispositivos Mac como de iOS. Kaspersky Internet Security para Android también cuenta con estas herramientas. Asimismo, para los usuarios de Windows y otros sistemas operativos, Intune, un administrador de servicios en la nube que ofrece a los usuarios la posibilidad de realizar restauraciones de sistema, limpieza selectiva y total de la memoria, bloquear el dispositivo en remoto en caso de robo, y restablecer las contraseñas.
En los últimos años acechan en Internet muchos peligros, pero probablemente el peor de todos sea la sextorsión
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