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Mañana se celebra el Día Mundial de la Seguridad en Internet. Si eres un fiel lector de nuestro blog, ya sabrás que no es necesaria una tecnología avanzada o grandes cambios para navegar de forma segura en la Red. Solo es cuestión de adoptar unas buenas costumbres online.
Mañana martes, se celebra el décimo aniversario del Día Mundial de la Seguridad en Internet. Desde 2004, su objetivo es concienciar a los internautas para que conozcan los peligros de Internet, su lado menos civilizado. Desgraciadamente, es imposible garantizar una Red 100% segura. Esta misión no es la responsabilidad de los gobiernos, los reguladores internacionales, ni las empresas como Apple o Google, sino de todos nosotros.
1) La importancia de las actualizaciones
Activa la opción de actualización automática siempre que sea posible. Presta especial atención al sistema operativo, el navegador, el correo electrónico y la mensajería instantánea. Por supuesto, nunca nos olvidaremos del lector de PDF, Flash Player y Java. Solo se tarda tres minutos y protege a nuestro equipo contra virus y demás malware.
2) “Higiene en la Red”
Si nos lavamos las manos antes de sentarnos a la mesa… ¿Por qué no mantener los mismos hábitos en Internet? Nunca utilizaremos un ordenador “sucio”. Siempre es aconsejable tener instalado una buena solución de seguridad como Kaspersky Internet Security. Pero, esto no es suficiente. Si estamos utilizando el ordenador de otro, comprobaremos si dispone de antivirus y si se ha realizado un análisis recientemente. Si no es el caso, recomendamos realizar un análisis rápido antes de introducir cualquier dato confidencial como contraseñas o credenciales bancarias. ¿Qué pasaría si un keylogger enviara nuestra información a un cibercriminal?
3) Los smartphone sí son ordenadores
Repítetelo más a menudo. Hay que concienciar a los usuarios de que los smartphones, como los ordenadores tradicionales, también puede verse infectados por un malware. Por este motivo, es necesario tomar precauciones: instalar las actualizaciones, disponer de un antivirus y restringir los permisos al software sospechoso. Todas estas medidas son igual de importantes en PCs como en smartphones. Además, las soluciones de seguridad para dispositivos móviles incluyen funciones antirrobo y antiphishing, permitiendo localizar el teléfono en caso de robo o pérdida.
4) Los enlaces peligrosos
Los enlaces se diseñaron con el fin de hacer la vida más fácil: con un clic puedes ir a la página que te haga falta. No obstante, los criminales cibernéticos aprovechan los links para dirigir a los usuarios a una website maliciosa que esconda diferentes malware como el ransomware. Solo existe una manera de evitarlo: no pinchar en los enlaces incluidos en los emails o mensajes sospechosos. Un ejemplo: si te llega por correo una notificación de tu banco con el siguiente mensaje “pincha aquí”, no lo hagas. Es mucho más seguro abrir una pestaña nueva y entrar en la página web de forma manual.
El segundo tipo de enlaces peligrosos son los banners. La regla de oro: páginas o imágenes que dicen “tu equipo está en peligro”, “actualiza el player”, “haz que tu equipo funcione más rápido” o “has ganado un premio”, son en su mayoría fraudulentas y es aconsejable ignorarlas.
5) Utiliza un gestor de contraseñas
¿Estás harto de memorizar docenas de contraseñas y siempre utilizas la misma para todas las cuentas? Para evitar ser víctima del phishing y convertirte en una estadística más, utiliza un gestor de claves. La herramienta crea contraseñas distintas para cada página, las introduce en la página correspondiente y luego las almacena de forma segura en una base de datos. Lo mejor es que solo hace falta acordarse de la contraseña de la aplicación. Y por último, evitaremos almacenar los códigos de acceso en el navegador.
6) Aprender a informar de los problemas
Las amenazas online no tratan solo de malware y fraude, sino también de los usuarios que intimidan y molestan, además de los populares “trolls”. Los niños y adolescentes suelen ser los más vulnerables ante este tipo de peligros al no saber cómo enfrentarse a este problema. Sin embargo, sí existe una solución: la mayoría de los foros, redes sociales o aplicaciones de mensajería ofrecen la opción de bloquear a un usuario además de notificar sobre spam o abuso. Están allí para que las usemos: primero, denuncia el comentario y después al usuario.
7) Hablar con los niños. Y también con los padres.
Los consejos que hemos detallado hasta ahora, aunque sencillos, no son tan obvios para ciertos grupos de usuarios con menos conocimientos informáticos, por ejemplo los niños y las personas mayores. Es importante recordarles las reglas más básicas. Además de enseñarles la importancia de la “higiene informática” y protegerse contra el malware y el crimen cibernético, es aconsejable recordarles que no toda la información que se encuentre en Internet es fiable y debe verificarse.
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