Últimamente, parece que hasta los más pequeños tienen ya smartphones. Incluso los padres que prefieren esperar se ven tentados por el hecho de querer saber que su hijo está bien en todo momento (o para que sus hijos no sean la excepción).
Sin embargo, no podemos olvidarnos de que los smartphones son ordenadores divertidos, táctiles y portátiles. Si tienen sus propios dispositivos, los niños podrían pasarse horas jugando y viendo vídeos en YouTube. Además, tienen más posibilidades que un adulto de romper o perder el smartphone.
La buena noticia es que podemos reducir los riesgos. Como sucede con muchas cosas, tardaremos un poco y tendremos que prestar atención, pero la tranquilidad que ello nos proporcionará después valdrá la pena.
Cómo configurar adecuadamente el smartphone de tu hijo
Los ajustes de los que hablaré son fáciles de configurar y, una vez sepas dónde encontrarlos, podrás hacerlo a tu gusto. No obstante, permíteme empezar con unos supuestos básicos:
- Los niños juegan y eso está bien (con límites).
- Internet es como el océano: tentador, pero también peligroso.
- Todo el mundo tiene derecho a la privacidad.
Elige entre Google o Apple
Las dos plataformas móviles más populares son Apple iOS y Google Android. Ambas disponen de herramientas de control parental integradas, pero Android permite realizar más ajustes de lo que permite iOS. Además, los móviles Android cuentan con otro atractivo: son más baratos y más fáciles de reparar.
Algunos prefieren iOS, que puede ser mejor para los que ya tengan otros dispositivos Apple (y para padres que no les preocupe el precio). Puedes leer aquí sobre cómo configurar un dispositivo iOS para ser usado por niños, aunque en el contexto de tablets y para niños más pequeños.
Configura las cuentas Google (individual)
Para utilizar un smartphone Android, hay que tener una cuenta Google, pero los términos y condiciones estipulan que solo una persona que tenga 13 años o más puede crear una. Si todavía no tienes una segunda cuenta que puedas usar para este fin, tendrás que crear una.
Tu hijo no tiene por qué saber la contraseña de su cuenta nueva y es aconsejable que actives la autentificación de doble factor y, ni que decir tiene, que esta debería ir vinculada a tu smartphone, no al del niño.
Nota: Puedes crear una cuenta para tu hijo en dispositivos que ejecuten Android 7.0 y posterior utilizando la aplicación Family Link, pero actualmente solo está disponible en Estados Unidos.
Ahora, enciende el smartphone, añade la información de tu cuenta existente en el asistente de configuración, introduce tu dirección de correo electrónico, edad, número de teléfono y demás información y acepta los términos y condiciones.
Si ya has usado el smartphone en cuestión con anterioridad, la nueva cuenta se configura en Ajustes → Cuentas → Añadir cuentas → Google. En la nueva ventana, pulsa la opción Crear una cuenta nueva.
Aquí, sáltate la introducción de los datos de pago para Google Play. Luego hablaré de ello, pero por ahora diré que la información de pago debería ir vinculada a la cuenta de un adulto.
Se necesita una cuenta si quieres sincronizar contactos y fotos y usar la tienda de aplicaciones Google Play. Pero estamos hablando de un niño que va a primaria, por lo que seguramente no necesite un correo electrónico. Es más probable que su cuenta Gmail acumule spam que otra cosa, por lo que te recomiendo que no lo actives en el smartphone: Abre Ajustes, ve a Ajustes de la cuenta Google y desmarca la opción Sincronizar Gmail.
Configurar cuentas Google (familia)
Si un padre usa también un dispositivo Android, es conveniente crear una cuenta familiar, pues permiten a los miembros de la familia compartir compras en todos los dispositivos, así como dejar que el niño haga pagos desde su smartphone (mediante la información de pago de los padres y solo si estos lo aprueban).
Puedes crear una cuenta familiar en Google Play desde tu propio smartphone. Abre la aplicación Google Play, ve al menú y accede a Ajustes → Cuentas → Familia → Gestionar miembros de la familia. Puedes enviar invitaciones a los miembros introduciendo sus direcciones Gmail en esta ventana.
La invitación debe ser aprobada desde el smartphone del miembro de la familia. Tras ello, desde tu smartphone accede a los ajustes del grupo familiar, abre el perfil de tu hijo y selecciona una de las siguientes opciones de aprobación: Todo el contenido, Solo compras in-app o No se requiere aprobación.
Todo lo que necesite aprobación ahora requerirá que se introduzca tu contraseña en el dispositivo del niño o que lo apruebes desde tu terminal.
Filtra el contenido de Google Play
Puedes impedir que tu hijo descargue juegos para adultos o canciones con letras explícitas mediante los controles parentales de Google Play. Para ello, abre Google Play en el smartphone de tu hijo, abre el menú y pulsa Ajustes → Controles parentales.
Introduce un PIN, fácil de recordar para ti, pero difícil de adivinar para tu hijo. La petición para introducir el PIN previene que tu hijo desactive los protocolos. Tras introducirlo, puedes seleccionar por separado las restricciones de edad para juegos, películas y música.
Controla el uso de Internet
Para prevenir el uso de Internet sin supervisión, y controlar mejor el uso de datos del operador, desactiva el uso de datos móviles desde los ajustes desde el smartphone de tu hijo y mediante las opciones del proveedor de servicios móviles. Después, configura el acceso a tu red wifi doméstica. Ahora es cosa tuya monitorizar el uso en el hogar.
Desactivar los datos móviles debería ayudar a que el niño solo use Internet en casa. Cierto es que hay wifi gratis en varios lugares, pero luego hablaré de ello.
Por cierto, cuando compres una tarjeta SIM para tu hijo, pregunta al operador si tiene planes y opciones infantiles (suelen incluir características adicionales para proteger a los niños).
Limita el tiempo y restringe de contenido
Seguro que los juegos que instale tu hijo están pensados para niños, pero no dejes de estar alerta. Los niños pueden pasar mucho tiempo jugando al Minecraft o al Angry Birds. Limitar el tiempo que pueden pasar jugando con las herramientas integradas de Android puede ser un problema; por ello, te recomendamos que lo hagas mediante una aplicación dedicada, como Kaspersky Safe Kids.
Las funciones de Safe Kids incluyen localización y controles para redes sociales, pero aquí nos interesa principalmente definir las restricciones sobre la apertura de aplicaciones y hacer que Internet sea un lugar seguro. Para usarlo, instala Safe Kids en el smartphone de tu hijo y en el tuyo. Luego, configura los modos, el de niños para el dispositivo de tu hijo y el de padres para el tuyo.
La aplicación no tiene ajustes que deban preocuparte, tan solo instálala y dale permisos de administrador.
Desde tu smartphone tendrás que seguir unos pocos pasos más: deberás configurar un PIN para Safe Kids, comprobar los ajustes y permitir algunas opciones. Las más importantes son el filtrado de webs no deseadas y las restricción de aplicaciones por categoría y edad; dichas opciones están en las subsecciones Internet y Aplicaciones, respectivamente.
Ahora, restrinjamos el tiempo que tu hijo puede pasar usando el dispositivo. Puedes dejar que sean, por ejemplo, 15 minutos, 1 hora, 2 horas o más. Cuando se termine el tiempo, el smartphone podrá hacer y recibir llamadas, pero el resto de aplicaciones estarán bloqueadas. El inconveniente de esto es que no podrá enviar mensajes de texto ni hacer fotos.
Si tu hijo no suele pasar mucho tiempo haciendo fotos o enviando mensajes, lo que puedes hacer también es asignar una cantidad de tiempo a aplicaciones específicas, como juegos. A su vez, podemos bloquear por completo el acceso a algunas aplicaciones, así como a cualquier navegador que no sea Google Chrome o el que viene integrado en Android (el cual está protegido por el filtro de contenido de Safe Kids). Otros navegadores podrían acceder a webs no deseadas.
Configura los ajustes adicionales de seguridad
Safe Kids proporciona un control parental completo, incluida la protección contra su propia eliminación y, además, su última actualización ha traído consigo nuevas funciones para restringir el acceso a los ajustes del smartphone.Viene bien para que el niño no pueda conectarse a redes wifi desconocidas, ni resetear la hora del sistema ni cambiar cualquier ajuste que no hayas previsto.
Personalmente, suelo recomendar una aplicación que se llama Smart Applock para este fin, pero ahora Safe Kids cuenta con esta función, por lo que te sugiero que la uses y no instales un software adicional.
Una última cosa: la pantalla de bloqueo. Activa una pantalla de bloqueo para proteger el smartphone por si se extravía. Puedes hacerlo en Ajustes → Seguridad → Pantalla de bloqueo. Comprueba que tu hijo no tiene problemas introduciendo el PIN o el patrón de desbloqueo. Además, configura la pantalla de bloqueo para que muestre un mensaje de contacto o tu número de teléfono por si se pierde el dispositivo y lo encuentra un extraño.
El software y los ajustes no son un sustituto para la orientación parental, por lo que deberás involucrarte con el uso que le da tu hijo a su dispositivo. Habla con él sobre navegar por Internet, restricciones de juegos y todo ello, pero ten en cuenta que tu hijo intentará evitar tu “plan de uso” (y adáptate según sea necesario).