Un gran número de aplicaciones bancarias para iOS, muy utilizadas por los clientes de las entidades financieras más conocidas de todo el mundo, contienen vulnerabilidades que exponen a los usuarios a robo de datos y a violaciones de sus cuentas. De hecho, si los cibercriminales supieran de estas vulnerabilidades, podrían monitorizar el comportamiento de los usuarios a través de ataques Man-in-the-Middle, entrar en sus cuentas mediante hijacking y provocar problemas en la memoria que acarrearían el colapso del sistema y el robo de datos.