Los cazadores furtivos podrían utilizar Internet para encontrar animales en peligro de extinción
Un cazador furtivo (o un cibercriminal pagado por él) podría violar la cuenta de mail a la que se envían los datos transmitidos por los collares con GPS que llevan los animales en peligro de extinción. Los biólogos y los ambientalistas utilizan estos collares para estudiar el comportamiento de los animales y para monitorizar sus desplazamientos. Si un cazador furtivo consiguiera obtener esta información, podría controlar los movimientos migratorios de los animales (en algunos casos incluso registrar su ubicación en tiempo real) y luego cazarlos.