Si todavía crees que los estafadores sólo se dirigen a simplones analfabetos y que nunca se interesarían por ti, piénsalo otra vez. El fraude es un arte sutil, e incluso la persona más experta en tecnología podría caer en una estafa bien urdida. En 2025, los estafadores están aprovechando la inteligencia artificial, los chatbots y la tendencia global hacia la automatización.
Con San Valentín a la vuelta de la esquina, desvelamos cómo los estafadores se aprovechan de los sentimientos tanto de los enamorados como de los que buscan el amor.
“Soy Brad Pitt. Estoy gravemente enfermo y necesito a alguien como tú a mi lado”
A principios de 2025, una historia totalmente increíble sacudió Internet: una mujer francesa creía que llevaba un año y medio saliendo con Brad Pitt por Internet, sólo para descubrir que se trataba de una estafa. El estafador utilizó la imagen del actor para sacarle unos 850.000 dólares. Empleó un esquema clásico: alegando estar enfermo, “Brad Pitt” quería enviar a su amada regalos caros, pero no podía pagar los gastos de aduana con sus propias cuentas. Así que pidió a la mujer que se hiciera cargo de los gastos, cosa que ella hizo. Para parecer más convincente, el estafador mantenía un contacto casi diario y enviaba a la víctima fotos mal editadas. La mujer recibió incluso mensajes de una falsa “madre de Brad Pitt”, que le daba las gracias por apoyar a su “hijo” en momentos difíciles.
Es España también ocurre, como el caso que acabó con la detención de 5 personas el pasado año por estafar 325 mil euros a dos mujeres por el método conocido como ‘falso Brad Pitt’.
Si no te has cuestionado de inmediato estas fotos de hospital de “Brad Pitt”, consulta nuestra guía para detectar las falsificaciones generadas por IA.

El falso Pitt mostró a la víctima postales firmadas con su nombre y le envió fotos tristes desde la cama del hospital. Fuente.
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“Tu pareja te engaña”… ¿o no?
Esta es la clásica sextorsión. La sextorsión tiene muchas variantes, pero lo más habitual es que los estafadores envíen un mensaje como éste: “¡Hola! Te escribimos de una importante empresa de seguridad y hemos conseguido acceder a todos los datos de los dispositivos personales de tu cónyuge. Te está engañando y tenemos pruebas. Haz clic en el enlace para verlas”. Con suerte, los lectores habituales ya habrán adivinado que no hay ninguna “prueba” detrás de ese enlace, y que la “empresa de seguridad” no es más que otra tapadera. Lo único real aquí es el propio enlace malicioso, que le llevará a perder dinero y datos.
Una variante actualizada de esta estafa consiste en un teaser de un vídeo porno deepfake en el que aparece tu pareja, y puedes “comprar el vídeo completo” a través del enlace. En otro escenario, los estafadores amenazan con distribuir porno generado por IA y protagonizado por ti a todos sus amigos, colegas y contactos, a menos que pagues inmediatamente. Por supuesto, en este caso nunca debes pagar a los delincuentes, como explicó detalladamente Eugene Kaspersky hace unos años. Por cierto, puedes conocer otros tipos populares de sextorsión en nuestro post dedicado, Cincuenta sombras de la sextorsión.
Traición inesperada
Lamentablemente, a veces las mayores amenazas a la privacidad provienen de parejas actuales o anteriores. Por ejemplo, pueden hacer públicas tus fotos íntimas sin tu consentimiento o conocimiento. Un estudio realizado por nuestros expertos en 2024 reveló que un tercio de los encuestados almacena desnudos en sus dispositivos, mientras que uno de cada cuatro comparte fotos íntimas con sus parejas sin tener en cuenta los riesgos.
Pero incluso quienes nunca se hacen desnudos pueden meterse en problemas: “Nunca me he hecho fotos desnuda, pero un día empecé a recibir mensajes de desconocidos que me decían lo sexy que estaba. Resulta que mi marido, que llevaba diez años conmigo, me fotografiaba en secreto mientras dormía y subía las fotos a varios foros”. Para ver un reportaje en vídeo sobre este caso y otros similares, además de consejos para protegerse de la pornografía vengativa y eliminar de la Red los desnudos filtrados, consulte nuestro artículo La verdad al desnudo.
“Yo también soy una especie de detective”
Algunos individuos excesivamente celosos llegan a espiar a sus parejas. Y no, hoy en día no hace falta contratar a un detective privado: los amantes celosos suelen recurrir a programas espía (stalkerware/spouseware) o dispositivos de rastreo Bluetooth.
Software de vigilancia. El año pasado se hizo viral en las redes sociales la historia de una mujer que recibió un smartphone de gama alta como regalo de su novio. Meses después, descubrió con sorpresa que él sabía demasiado sobre su paradero, sus conversaciones con amigos y su vida privada en general. Resultó que, antes de regalarle el teléfono, su celosa pareja lo había cargado con todo tipo de programas espía para rastrear su ubicación y espiar sus conversaciones.
Las aplicaciones comerciales de vigilancia están muy extendidas. A menudo se disfrazan de aplicaciones de “control parental”, pero una vez instaladas, suelen permanecer completamente invisibles en el dispositivo. También pueden disfrazarse de algo inocuo: una aplicación de mensajería, un juego o una galería de fotos. Estas aplicaciones son especialmente fáciles de instalar y ocultar en dispositivos Android.
Sin embargo, para instalarlas suele ser necesario acceder físicamente al dispositivo. Por eso, el primer paso para protegerse es establecer una contraseña de bloqueo de pantalla segura y no compartirla nunca con nadie.
Seguimiento inalámbrico. Un diminuto rastreador Bluetooth puede introducirse en el bolso, el coche o los efectos personales de la víctima, transmitiendo su ubicación y movimientos al acosador. Cabe señalar que incluso algunos de los últimos auriculares inalámbricos (auriculares TWS) también pueden utilizarse como dispositivos de seguimiento.
Afortunadamente, tanto los rastreadores de software como los de hardware pueden detectarse y neutralizarse utilizando la función Quién me espía de Kaspersky for Android.
Cómo protegerse de las estafas dirigidas a los amantes o a los enamoradizos
Por muy sofisticada que sea una estafa, casi siempre puedes protegerte, sobre todo cuando se trata de tramas románticas. Aquí tienes una lista de consejos para que tu vida privada sea un poco más segura:
- Usa las aplicaciones de citas online de forma segura. Crea un perfil privado, comparte la mínima información confidencial y ten especial cuidado al interactuar con gente nueva.
- Asegura tus dispositivos con una protection fiable para salvaguardarte de parejas celosas o ex acosadores.
- Aprende a distinguir las fotos reales de las deepfakes. Compruebe siempre dos veces las imágenes sospechosas.
- No interactues con estafadores que exigen dinero o datos personales a cambio de no publicar porno deepfake o desnudos. Es un farol.