Julio ha terminado y eso quiere decir que es momento de mirar hacia atrás y observar cómo va la batalla entre los cibercriminales y las autoridades.
Rumania y Rusia son los países protagonistas de las noticias sobre cibercriminales
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9 años de cárcel por un fraude bancario
Qendrim Dobruna, un hacker Albanés de 27 años, fue declarado culpable de participar en un fraude bancario que tuvo lugar en 2011 y que robó 14 millones de dólares de decenas de cajeros automáticos de más de 20 países. Dobruna, admitió haber hackeado el sistema de J.P Morgan Chase, encargado de procesar las transacciones de la Cruz Roja de EEUU. El ataque afectó a una gran cantidad de cajeros automáticos, lo que permitió a los criminales sacar dinero miles de veces y conseguir más de 12 millones de dólares en solo dos días. Gracias a un acuerdo con el gobierno, Debruna, también conocido como cL0sEd y cL0z, será condenado a 9 años de prisión, en vez de los a los 30 a los que se enfrentaba
Tres rusos arrestados por robar 1,6 millones de dólares
Tres ciudadanos rusos fueron arrestados por estar vinculados a una red internacional de cribercriminales que robó alrededor de 1,6 millones de dólares. Vadim Palyakov, Nikolay Matveychuk y Sergei Kirin, forman parte de un grupo de 7 personas acusadas de acceder ilegalmente a 1600 cuentas de usuarios de StubHub, una página web de venta de entradas. Según la acusación, Polyakov, de 30 años, y Matveychuk, de 21, compraron ilegalmente más de 3500 entradas, y las reenviaron por e-mail a tres estadounidenses. Revendieron las entradas y con la ayuda de Sergei Kirin, de 37 años, blanquearon el dinero mediante transferencias electrónicas internacionales y transferencias en línea vía PayPal. Polyakov, fue arrestado el pasado 3 de julio cuando estaba de vacaciones cerca de Barcelona. Mientras, Kirin y Matveychuk siguen en Rusia, pero las autoridades americanasbuscarán la extradición de ellos.
Un criminal ruso podría ser condenado a 30 años de cárcel
Roman Seleznev, acusado por el Distrito Oeste de Washington de haber hackeadolos ordenadores de algunos comerciantes de Estados Unidos, fue arrestado a mediados de Julio en las islas Maldivas y llevado a Guam. Según las autoridades, Seleznev, también conocido como Track2, nCux y Bulba, analizaba dispositivos en busca de vulnerabilidades, instalaba softwares maliciosos y robó más de 200.000 números de tarjetas de crédito entre 2009 y 2011. Está acusado de vender esa información a cambio de más de 2 millones de dólares, utilizando servidores de Virginia, Rusia, Ucrania y otras partes del mundo. Selenzev, se enfrenta a una condena de hasta 30 años y una multa de 2 millones de dólares. También ha sido acusado, en el Distrito de Nevada, de formar parte y conspirar con una organización criminal corrupta llamada RICO, y la posesión de dispositivos de acceso no autorizados y falsificación.
El estafador del Bank of América, condenado a 4 años de cárcel
Julian Schiopu, de 34 años, defraudaba a clientes de varias compañías, como Bank of América, PayPal y eBay a través de emails maliciosos que camuflaba como mensajes de bancos legítimos. Los mensajes informaban al cliente de que su cuenta había sido bloqueada y le explicaban cómo desbloquearla. Las víctimas, recibían una URL falsa que les dirigía a una página web propiedad de los hackers. Después de introducir sus datos bancarios, el criminal y sus ayudantes robaban el dinero a través de cajeros automáticos. La operación para capturar a Schiopu empezó en 2013, cuando las autoridades de Suecia lo atraparon y lo extraditaron a Estados Unidos. Schiopu, es uno de los 19 rumanos sospechosos de llevar a cabo esta estafa. Estará en la cárcel los próximos 45 meses.
Hacerse pasar por Apple, puede llevarte a la cárcel
Dos personas han sido condenadas a 14 años de cárcel por una estafa de phishing y por robar más de 25 mil dólares en Reino Unido. Constanta Agrigoraie, de 23 años, y Radu Savoae, de 28, fueron condenados culpables de conspiración, fraude, posesión de DNI falsos y equipos para crear tarjetas bancarias y DNI falsos. La pareja, distribuía emails haciéndose pasar por Apple, informando a las víctimas de que su cuenta había sidoviolada. Para solucionar el problema, los usuarios debían acceder a un enlace que les dirigía a una web falsa y que era utilizado por los criminales para recopilar información personal y financiera de los usuarios. Después, utilizaban el dinero estafado para comprar billetes de avión para que otros cibercriminales extranjeros pudieran viajar al Reino Unido a cometer crímenes. La operación fue descubierta después de que las autoridades interceptaran un vuelo procedente de Rumania donde varios pasajeros rumanos, que aseguraban no conocerse los unos a los otros, habían comprado su billete a través del mismo ordenador. Las investigaciones de estas reservas llevaron a las autoridades hasta Agrigoroaie y Savoae, que fueron condenados a seis y ocho años de prisión respectivamente.