Kaspersky Lab asesora a los desarrolladores de Watch_Dogs

Si hablas con un investigador de seguridad o con un hacker ya no tan joven, muy probablemente te dirá que, en su época (o sea, a finales de los 90), los ataques informáticos no eran tan fascinantes. Se trataba de hacer un trabajo en solitario y a menudo era muy frustrante porque no se obtenía mucha recompensa a nivel intelectual o respeto por parte de otros compañeros. Pero ahora es diferente, es como si los hackers y el tema de la seguridad estén muy de moda.

Hoy en día, la privacidad y la vigilancia constante son cuestiones muy debatidas incluso fuera de la comunidad informática: la idea de ser controlados, encontrados y grabados por todos lados ya no es tan ridícula como cuando George Orwell la vaticinó hace más de 60 años. Los ciudadanos normales y corrientes, por lo menos en el mundo real, no tienen muchas armas con las que luchar contra la vigilancia a través de medios tecnológicos. Pero el nuevo videojuego de Ubisoft, Watch_Dogs, da a los jugadores la posibilidad de eludir la vigilancia omnisciente de la tecnología de la misma manera que Aiden Pearce.

El protagonista del juego, desarrollado teniendo en cuenta los consejos de los expertos de seguridad de Kaspersky Lab, es Pearce, un hacker de primera categoría con un pasado violento que intenta proteger a su familia de varios peligros en una Chicago ultramoderna. Como armas a su disposición tiene su ciudad y la posibilidad de utilizar el Central Operating System (ctOS) de Chicago. El ctOS gestiona todos los sistemas de seguridad de la ciudad, los transportes y todas las infraestructuras que controlan lo que hacen los ciudadanos. Tal como hace Pearce, los jugadores pueden hackear el ctOS, acceder a las cámaras de vigilancia, mirar lo que hacen los adversarios o los ciudadanos y utilizar la tecnología para conseguir unos objetivos.

Desde hace años, en Hollywood siempre ha gustado mucho el mundo de los hackers, desde “Juegos de guerra”, pasando por “Los fisgones” y “Operación Swordfish” hasta llegar a Matrix y a muchísimas otras películas más. Pero los investigadores de seguridad y los hackers siempre han criticado la falta de realismo en las escenas en que se hackeaban los dispositivos. Hablando honestamente, se trata de procedimientos para nada impactantes o aventureros, es normal que los directores de cine intentaran hacerlas más interesantes. Además, a veces  nos preguntamos si en algunas escenas es verdaderamente necesario hackear un dispositivo para  que la película siga avanzando. Los desarrolladores y los diseñadores del juego en Ubisoft quisieron que en Watch_Dogs todo fuera lo más realista posible.

A consecuencia de todo esto, se hizo necesaria la ayuda de Kaspersky Lab. Hay muchos momentos en que se hackean sistemas y dispositivos, es algo que forma parte integrante del juego; por esto, Ubisoft envió a los investigadores de Kaspersky Lab una copia del guión del juego para que lo revisaran. El guión llegó en las manos de Vitaly Kamluk, uno de los investigadores más importantes en Kaspersky Lab, que lo analizó con atención. Le gustó mucho, porque el juego iba en la dirección correcta: no había nada de situaciones sin sentido con firewall impenetrables o hackers que cifran claves de encriptación con una pistola apuntándole a la cabeza.

“Solo di un par de sugerencias”, dijo Kamluk durante una entrevista en las oficinas de Ubisoft en San Francisco durante un preestreno de Watch_Dogs el pasado abril. “Hicieron un buen trabajo. El juego es realista y al mismo tiempo divertido”.

“No hay situaciones exageradas y fantasiosas con hackers, en plan películas de Hollywood. Se trata de la vida real”. ― @vkamluk de @KasperskyES hablando de #Watch_Dogs 

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A  menudo a la gente no le gusta que la realidad entre en sus mundos de fantasía, pero Watch_Dogs introduce perfectamente en el juego los exploits y el hackeo de las cámaras de seguridad. Es algo que tiene un papel muy importante en el juego: los conocimientos de seguridad de Pearce no parecen superpoderes, sino habilidades conseguidas con el duro trabajo. Habilidades. En su aventura por Chicago, Pearce controla los semáforos, mueve las cámaras para espiar a sus enemigos  y apaga la iluminación de un campo de béisbol para escapar. Todos trucos que un hacker experto debería conocer.

“No hay situaciones exageradas y fantasiosas con hackers, en plan películas de Hollywood”, dijo Kamluk: “Se trata de vida real.”