Uno de los temas más populares tratados en foros de ayuda informática es el secuestro del navegador. En la mayoría de los casos, los usuarios quieren saber cómo protegerse de intrusiones maliciosas y control externo.
El secuestro del navegador consiste en la alteración de la actividad del navegador de Internet por parte de un software no deseado. Los navegadores son la "ventana" a Internet, y la gente los utiliza para buscar información para consultarla o interactuar con ella.
En ocasiones, algunas empresas añaden programas pequeños a los navegadores sin el permiso de los usuarios. Los creadores de software de secuestro pueden ser desde fabricantes de ordenadores y software hasta hackers, o una combinación de los tres.
Impacto y riesgo
Hay particulares y organizaciones sin escrúpulos que insertan su software en los navegadores por varios motivos:
- Robar información de los usuarios
- Espiar a los usuarios
- Mostrar publicidad constantemente
- Realizar una venta agresiva de tipo "pruébalo antes de comprarlo" a un consumidor
A veces, los hackers incluyen malware en los navegadores para llevar a los usuarios a sitios web que utilizan para obtener información esencial sobre ellos. Estos datos pueden ser ID, contraseñas, nombres completos, direcciones, número de la seguridad social e incluso respuestas a las preguntas de seguridad, como el nombre de soltera de la madre, etc.
Los ciberdelincuentes utilizan esta información para acceder a las cuentas en las que los usuarios inician sesión en Internet. En algunos casos, pueden obtener datos financieros y robar el dinero y la identidad de un usuario.
De todas formas, no hace falta ser un experto en la materia para instalar software en el navegador de un usuario. Algunas empresas de marketing aplican los mismos procesos para seguir la actividad en Internet y ver qué sitios visitan los usuarios y cuánto tiempo pasan en esas páginas web. Aprovechan esa información para dirigir sus campañas publicitarias o la venden a otras empresas que utilizarán los datos para mejorar su contenido de marketing.
A veces, las compañías emplean su presupuesto de publicidad en anuncios emergentes que aparecen en los dispositivos de los usuarios o en mensajes que "siguen" a los usuarios de Internet.
Los sitios web que venden bienes o servicios están colocando cada vez más píxeles en los navegadores, y esos píxeles no siempre se eliminan, incluso cuando los usuarios ya han respondido a los anuncios u ofertas.
La forma más peligrosa de secuestro del navegador se produce cuando un proveedor fuerza un programa de software nuevo y no autorizado directamente en el navegador. La aplicación intrusa puede ocupar una cantidad significativa de espacio en la barra de herramientas del navegador.
El objetivo suele ser que el usuario compre una versión completa de algún tipo de software o tienda en el sitio web de un vendedor o que busque utilizando un motor de consulta concreto.
Sean maliciosos o no, los archivos insertados en los navegadores ocupan espacio de almacenamiento y ralentizan las velocidades de procesamiento de los ordenadores. Los usuarios tienen que eliminar estos archivos de sus sistemas constantemente.
Cómo deshacerse de un secuestrador del navegador
Algunos software antivirus alertan a los usuarios de la presencia de adware y spyware, pero puede que se les escape la versión más reciente de malware o que el software de seguridad no sea capaz de eliminar el intruso. En estos casos, los usuarios deberán reinstalar los navegadores para volver a tener el control de la interfaz.
En casos extremos, el programa secuestrador se reinstala en el navegador, obligando a los usuarios a eliminar todo el contenido de su ordenador, instalar un sistema operativo nuevo y la versión más reciente del navegador y restaurar sus archivos personales de una copia de seguridad.
Cómo proteger tus sistemas contra secuestros del navegador
Protegerse contra secuestros del navegador es todo un reto. Limpiar a menudo los directorios con los historiales y las cookies del navegador sirve de ayuda. También es fundamental instalar y mantener un software antivirus de calidad para evitar que el malware se instale en los navegadores. El software de seguridad debería alertar a los usuarios de los intentos de instalación no autorizados y preguntar cómo proceder. Así se reduce el riesgo de infección.
Además, intenta no ejecutar programas de freeware, ya que podrían descomprimir software durante la instalación sin que te des cuenta. Y asegúrate de comprobar la configuración de descarga de cualquier software que quieras instalar para reducir las posibilidades de que algunas aplicaciones no deseadas lleguen a tu ordenador.
Da igual el enfoque que los usuarios tomen para protegerse, la mejor defensa empieza con las actualizaciones frecuentes del sistema operativo y del navegador y con la prudencia al visitar sitios web.
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