En 2014, el servicio de uso compartido de fotos Snapchat se topó con los hackers después de que la empresa alegara que no tenía conocimiento de que tuviera vulnerabilidades de seguridad. Para demostrar que tales lagunas existían, los atacantes robaron los nombres de usuarios y números de teléfono de 4,6 millones de usuarios de Snapchat, y los publicó en un sitio web público. Aunque el sitio fue desactivado inmediatamente y Snapchat afirmó haber actualizado las medidas de seguridad en consecuencia, el incidente plantea varias preguntas importantes acerca de la privacidad de las redes sociales: si las empresas cometen un error, ¿cómo pueden protegerse las familias?
Snapchat: explicación
La premisa de Snapchat es sencilla: haz una foto, envíala a un amigo y la imagen desaparecerá en 10 segundos. ¿Cuál es el problema? Es posible tomar una "captura de pantalla" de una imagen antes de que desaparezca o restaurarla desde un dispositivo Android incluso después de su eliminación. Es más, la propia política de privacidad de Snapchat afirma que no proporcionará a los padres acceso a los mensajes de sus hijos. Para encontrar amigos en la aplicación, Snapchat requiere que los usuarios introduzcan y confirmen su número de teléfono; junto con los nombres de usuario, esto constituye la base para el reciente ataque a Snapchat. Afortunadamente, hay maneras de proteger tu ID online, incluso desde Snapchat.
Paso 1. Obtener un nuevo número de móvil
Si alguien de tu familia ha visto su número publicado en la reciente base de datos de hackers, llama a tu proveedor de teléfono móvil y solicita un número nuevo. Mencionar el ataque a Snapchat probablemente engendre buena voluntad, y es posible que puedas obtener un cambio de número de forma gratuita. Snapchat también ha cambiado sus reglas y ahora permite a los usuarios desactivar la función de búsqueda de amigos, por la que se solicitaba sus números de teléfono móvil. Para mayor seguridad, asegúrate siempre de que esta configuración está desactivada.
Paso 2. Cambiar la contraseña
Cambiar periódicamente la contraseña es siempre una buena idea, sobre todo después del ataque de Snapchat. Incluso si nadie de tu familia se ha visto afectado, mejorar la seguridad de la contraseña nunca viene mal. ¿Cuál es la mejor apuesta por la seguridad? Elegir una serie de palabras que puedas recordar, pero que normalmente no estén relacionadas; piensa en ello como un cuento breve con varias palabras clave. También puedes elegir un conjunto de letras en mayúsculas y minúsculas, números y símbolos que no puedan adivinarse fácilmente. Solo tienes que asegurarte de que también puedes recordar la contraseña. Por último, considera la posibilidad de utilizar un programa de gestión de contraseñas que te ayudará a gestionar todas las contraseñas y, al mismo tiempo, proporcionará el nivel adecuado de cifrado.
Paso 3. No te dejes engañar de nuevo
Puedes recibir una llamada telefónica o un correo electrónico de alguien que afirma que trabaja para Snapchat, pero no es verdad. Para empezar, ningún sitio de redes sociales se pondrá en contacto contigo por teléfono, y aunque las empresas ocasionalmente pueden solicitar comentarios en la web, jamás pedirán información personal. Cualquier correo electrónico que afirme que tu cuenta se ha visto vulnerada y que requiera que el usuario proporcione información personal para "reactivarla" es una mentira.
Paso 4. Seleccionar el nombre de usuario correcto
Los nombres de usuario eran parte de los datos publicados por los hackers de Snapchat. En combinación con los números de teléfono, esto pone a quien utiliza su nombre real (o una parte de su nombre real) en riesgo. Idealmente, los niños deben elegir nombres de usuario que no tengan nada que ver con su edad, dirección o nombre verdaderos. Esto significa que, incluso en caso de que se produzca una brecha de seguridad total, los nombres de usuario no pueden vincularse a personas reales.
Paso 5. Tomar fotos inteligentes
Como se ha mencionado anteriormente, las imágenes publicadas en Snapchat deberían desaparecer para siempre, pero no siempre se desvanecen. Si bien es dudoso que un ataque a gran escala, como el del número de teléfono y el nombre de usuario, recopile todas las fotos tomadas con la aplicación, todo lo que se necesita es una imagen de pantalla capturada y enviada a la web a gran escala para que sea de conocimiento público. Para combatir este problema, los padres deben establecer directrices estrictas para tomar y publicar imágenes: no deben publicar nada que sea identificable, como los nombres o las direcciones de las escuelas, y las fotos no deben enviarse a los amigos que un niño no conoce en la vida real. El anonimato protege a las familias, pero actúa contra aquellos que desean causar daño.
La seguridad en Internet para niños es ahora en gran medida un debate relacionado con las redes sociales; Snapchat solo es el ejemplo más reciente. Además de los consejos mencionados, siempre es una buena idea que las familias puedan confiar en un software antivirus de confianza que ofrezca controles parentales fáciles de usar, incluso para dispositivos móviles. Los hackers de Snapchat son la prueba de que ninguna red social es perfectamente segura, pero con la solución de seguridad móvil y los preparativos adecuados, las familias pueden estar más tranquilas.
