El diagnóstico de los problemas de conexión a Internet puede parecer un trabajo para un detective profesional. Hay muchas causas posibles, desde problemas con el dispositivo hasta fallos del enrutador o del proveedor de Internet (ISP). La resolución de problemas puede ayudarte a identificar al responsable y solucionar el problema con solo unos pasos sencillos.
En esta guía, analizamos cómo puedes afrontar algunos de los problemas más comunes con las redes Wi-Fi domésticas que las personas buscan, incluidos los siguientes:
- No hay Internet
- No me puedo conectar a esta red
- Estoy conectado a una red Wi-Fi, pero no funciona Internet
- Wi-Fi conectado, pero no hay Internet
- No me puedo conectar a una red Wi-Fi
- El teléfono no se conecta a una red Wi-Fi
- Resolución de problemas de redes
- La red Wi-Fi no aparece
- El cable Ethernet no funciona
¿Tengo que reiniciar mi dispositivo?
Si tu dispositivo no puede conectarse a una red Wi-Fi, el primer paso, y el más sencillo, es reiniciarlo. Esto no necesariamente resolverá el problema, pero le ofrece al sistema operativo la posibilidad de volver a intentarlo si se bloqueó, no reconoce la red o no responde.
¿Hay un corte de Internet en mi área?
Es posible que no seas el único que no tiene Internet. Prueba a hacer una búsqueda rápida en Google o redes sociales desde otro dispositivo para ver si hay alguien más en tu área que tenga cortes de Internet o problemas de conectividad con tu proveedor. El sitio web Downdetector te ayuda a descubrir si hay sitios web específicos o servicios de Internet que no funcionan. También puedes contactar a tu proveedor de Internet (ISP) para investigar el asunto.
Si Internet no funciona en tu área pero necesitas conectarte, puedes usar tu teléfono como un punto de acceso móvil para tener Wi-Fi. También puedes buscar un punto de acceso público y conectarte a él. Eso sí, ten en cuenta los consejos de seguridad para las redes Wi-Fi públicas.
¿Tengo que probar mi Wi-Fi en diferentes dispositivos?
Si estás con el portátil, comprueba si puedes acceder a Internet con la misma red Wi-Fi desde tu teléfono o tablet. Si se conecta en un dispositivo, pero no en otro, sabrás que la conexión a Internet funciona bien y que es el dispositivo desconectado el que tiene el problema.
Sin embargo, si la red Wi-Fi no funciona en ningún dispositivo, es probable que el problema esté en el enrutador, el módem o el proveedor de Internet. También podría ser un cable de Ethernet defectuoso, que conecta el módem al enrutador.
¿El problema está en el enrutador o en el módem?
Prueba a reiniciar el enrutador y el módem. Si el enrutador y el módem son independientes, reinicia los dos:
- Apágalos los dos
- Espera 30 segundos
- Enciende el módem y, un minuto después, el enrutador
- Espera unos minutos y comprueba si funciona.
Esto suele solucionar muchos problemas básicos y solo lleva unos minutos. Si lo anterior no funciona, debes asegurarte de que el enrutador y el módem funcionen correctamente.
Primero, revisa las luces ubicadas en la parte frontal del módem y del enrutador para saber si los dispositivos están recibiendo señal. Al menos uno de estos dispositivos debería tener una luz con el nombre "Internet", que debería estar encendida con el color habitual y permanecer fija o intermitente, según el modelo. Si pareciera que la luz sigue un patrón, consulta la documentación del enrutador para averiguar si la secuencia indica algo en particular.
Si tienes problemas para establecer la conexión Wi-Fi, asegúrate de que el enrutador tenga acceso a Internet conectando directamente el cable LAN al equipo. Si crees que el módem no está funcionando, conéctalo al equipo con el cable que normalmente se conecta al enrutador. En ambos casos, el equipo debería conectarse a Internet. Si el módem no tiene conexión a Internet, el siguiente paso es ponerte en contacto con tu proveedor de Internet.
Si el módem tiene conexión, pero el enrutador no, es posible que tengas que actualizar el firmware del enrutador o cambiar la configuración. Estos procesos varían según cada enrutador, por lo que debes consultar su documentación para obtener la información correcta.
¿Tengo que ponerme en contacto con mi proveedor de Internet?
Hay varias formas de comprobar si tu proveedor de Internet (ISP) está sufriendo una interrupción del servicio, lo cual puede ser la razón del problema de conexión que presentan el enrutador y el módem. Si puedes conectarte a Internet utilizando otro medio (p. ej., mediante los datos móviles de tu teléfono), busca notificaciones en el sitio web del proveedor de Internet. También puede ser una buena idea llamar por teléfono e informar de la interrupción, por si acaso la empresa no está al tanto del problema. El equipo de soporte técnico de tu proveedor de Internet podría ayudarte a solucionar el problema, sea o no una consecuencia de una interrupción del servicio.
A veces, puede haber un problema de comunicación entre el módem y el enrutador y la red de tu proveedor de Internet, en especial si adquiriste el equipo por tu cuenta en lugar de alquilárselo a la empresa de Internet. Hablar con tu proveedor de Internet podría ayudarte a solucionar el problema. Si hay un error que impide que el módem se comunique adecuadamente con la red, el proveedor de Internet puede reiniciar el sistema y forzar a la red a que reconozca tu módem.
Mi enrutador y mi módem funcionan; ¿y ahora qué?
Es difícil diagnosticar la causa del problema cuando un dispositivo no logra conectarse a un enrutador que funciona correctamente. Las herramientas que usas para conectarte a Internet son, en realidad, capas de una compleja pila de dispositivos, controladores y aplicaciones que interactúan para brindarte una experiencia sin interrupciones. Lo repetimos: el primer paso más fácil es reiniciar el dispositivo. Si estás conectado a una red pública, abre un navegador para asegurarte de que la red no requiere que inicies sesión para acceder a Internet.
Muchos dispositivos cuentan con una aplicación incorporada de solución de problemas de red. Si no logras resolver el problema de conexión, vale la pena probarlas. Estas aplicaciones de solución de problemas son útiles para detectar conflictos de direcciones IP y problemas con los servidores DNS.
Si eso no funciona, prueba a desactivar y volver a activar el adaptador que usas para conectarte a Internet. En el caso de Internet inalámbrico, será una tarjeta Wi-Fi u 802.11. Si te conectas a través de un cable, es posible que tengas que desactivar y volver a activar el adaptador de LAN o Ethernet. También puedes probar a dejar de recordar una red que tengas configurada para que se conecte automáticamente y volver a configurar su conexión. Esto puede ayudar a solucionar problemas de incoherencia con la contraseña de red y conflictos de dirección IP.
¿El cable Ethernet no funciona?
Si tienes un cable Ethernet de repuesto, cámbialo por el que está enchufado actualmente en el módem y el enrutador, y comprueba si esto soluciona el problema. Los cables no duran para siempre y pueden tener daños ocasionados por mascotas o plagas, así que el problema podría deberse a que el cable Ethernet actual esté desgastado y haya que reemplazarlo.
¿Otra persona está usando mi red Wi-Fi?
Es posible que todo funcione correctamente, pero que un programa de tu equipo, o de otra persona que esté en tu casa, esté usando todo el ancho de banda. Si una aplicación particular usa mucho ancho de banda (por ejemplo, para descargar un archivo pesado), es posible que solo tengas que esperar a que ese proceso finalice o cancelarlo para que la conexión a Internet funcione con normalidad otra vez. Si no detectas ningún culpable evidente, comprueba si alguna persona de tu casa está descargando un archivo pesado en su equipo. Incuso podría ser que un vecino te esté robando el Wi-Fi.
Para descubrir quién está en tu red, inicia sesión en la interfaz del enrutador (usa el teléfono móvil si no puedes conectarte al Wi-Fi en el equipo) y busca la lista que contiene una etiqueta con términos como "clientes DHCP", "dispositivos conectados" o "dispositivos vinculados". Por lo general, la lista muestra el nombre de los dispositivos que usan la red (por ejemplo: "iPhone de Juan", "MacBook de Julia" o "Equipo 2").
Muchos enrutadores te permiten quitar dispositivos de la red Wi-Fi, de modo que puedes expulsar usuarios si no los conoces o si están causando problemas. También puedes cambiar la contraseña de la red Wi-Fi para que no puedan volver a conectarse.
¿Es el servidor DNS el responsable?
El sistema de nombres de dominio (DNS) es el directorio de Internet. Las personas acceden a información online a través de nombres de dominio, como elpais.com o rtve.es. Los navegadores web interactúan a través de direcciones IP (protocolo de Internet). El DNS traduce los nombres de dominio en direcciones IP para que los navegadores puedan cargar los recursos de Internet. Cada dispositivo conectado a Internet tiene una dirección IP única que otras máquinas usan para encontrar el dispositivo.
Es posible que tu conexión a Internet funcione correctamente, pero que el servidor DNS no esté bien configurado. Un servidor DNS es una especie de directorio que permite transformar las URL que escribes o en las que haces clic en una dirección IP que tu dispositivo puede procesar. Si puedes acceder al buscador de Google mediante su dirección IP, pero no a través de la dirección "www.google.com", entonces tienes que editar la configuración del servidor DNS. La dirección IP de Google varía según la región. Una dirección común que puedes probar es http://74.125.224.72/.
La utilidad de configuración DNS varía según el dispositivo; sin embargo, puede que te parezca más sencillo tan solo cambiar el servidor DNS que usas. Hay algunos que están disponibles de forma gratuita para los usuarios de Internet, como los servidores DNS de Google y OpenDNS.
¿Son los controladores los responsables?
En este punto, si tu conexión a Internet aún no funciona, es posible que tengas que actualizar los controladores del dispositivo. A veces, un controlador de red obsoleto, desactualizado o dañado puede provocar un error de "Wi-Fi conectado, pero sin Internet". Con frecuencia, una marca amarilla pequeña en el nombre de tu dispositivo de red o adaptador de red podría indicar un problema.
Para actualizar tus controladores, probablemente necesites otro dispositivo con conexión a Internet para descargar los archivos de controlador nuevo y transferirlos mediante una unidad USB. Descarga archivos solo de fuentes fiables, como el sitio web oficial del fabricante del dispositivo. Después de instalar los controladores nuevos, reinicia el dispositivo.
Utiliza un programa antivirus fiable
A veces, tu conexión a Internet puede verse afectada por código malicioso presente en tu equipo, lo que puede afectar considerablemente a la velocidad a la que navegas por Internet y el rendimiento general del sistema. Por eso, es importante usar un antivirus integral como Kaspersky Premium, que te protege contra spyware, virus y malware.
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