Te pones el cinturón de seguridad. Aparcas el coche cerca de una farola. Incluso te pones protector solar cuando está nublado. ¡No corres riesgos! Pero ¿qué sucede cuando te conectas a Internet? Echa un vistazo a nuestra lista para ver si ya estás exponiendo tu dinero y tu identidad a los peligros de Internet.
- Das por hecho que el sitio de tu banco es seguro.
Los chicos malos van a donde va tu dinero. Es por eso que mecanografiar mal y de forma apresurada la URL de tu banco o no darte cuenta de que te han redirigido al sitio web de un impostor podría conducir a un ciberrobo. Evita retiradas no deseadas mediante el uso de la tecnología Pago seguro de Kaspersky para identificar sitios web de phishing y proteger cada aspecto de tu experiencia de banca online. - Compras en sitios sospechosos.
Es fácil emocionarse cuando encuentras una gran oferta online, pero debes tener precaución antes de hacer clic en "Añadir al carro". Si te engancha una ganga en un sitio de compras desconocido, o haces clic en un resultado de búsqueda en lugar de introducir la dirección URL directamente, puede que pagues las compras de un cibercriminal en su lugar. Entonces, ¿cómo puedes realizar compras online de forma segura? Protege cada transacción de principio a fin con la tecnología Pago seguro de Kaspersky. - Solo utilizas una contraseña.
Si no piensas lo suficiente tus contraseñas, los hackers podrían robar tu dinero y tu identidad online. Mediante el uso de varias contraseñas, podrás evitar que accedan a todo tu mundo online con una sola palabra. Pensar en contraseñas seguras es también fundamental. Afortunadamente, la característica Password Manager de Kaspersky genera contraseñas y las almacena de forma segura en todos los dispositivos. Todos los sitios serán seguros y solo tendrás que recordar una contraseña. - No sabes todo de tus amigos.
Puede que te guste aceptar como amigo en Facebook a toda tu ciudad natal, pero es más seguro actuar de manera discrecional al ampliar tu red social. Al aceptar una solicitud de invitación de alguien que no conoces, estás invitando al malware o a los ladrones de identidad a tu círculo interior. - No cuestionas la autoridad
Es importante ser un poco desconfiado al conectarte a Internet. De hecho, cada día se detectan más de 5000 sitios web comprometidos. Si nunca pones en duda la legitimidad de las páginas que visitas, los cibercriminal podrían robarte dinero y datos. Evita anuncios publicitarios poco habituales, así como enlaces de remitentes de mensajes de texto y de correo electrónico desconocidos. - Eres demasiado sociable.
Revelar información importante a tus amigos y a tu red extendida puede ser peligroso. Al publicar datos personales, como tu nombre, tu colegio o tus antecedentes familiares, puedes dar respuestas a preguntas de seguridad de contraseñas. Ajusta tus controles de privacidad para limitar las personas que ven tu información. - No lees la letra pequeña.
A nadie le gusta leer la letra pequeña. Por ese motivo, algunas empresas online aprovechan el espacio para colar vocabulario redactado cuidadosamente sin que te des cuenta. Al aceptar sus términos y condiciones sin leerlos, sin saberlo, podrías dar tu privacidad online a la empresa y a sus filiales. - Compras y realizas operaciones bancarias utilizando una red Wi-Fi pública.
A los cibercriminales les encanta para espiar redes Wi-Fi públicas y engañar a los usuarios en redes falsas. Desconfía de todos los enlaces Wi-Fi y utiliza una VPN (red privada virtual) para cifrar los datos importantes. Asegúrate de que tu conexión sea completamente segura mediante la tecnología Pago seguro de Kaspersky al realizar compras y operaciones bancarias online. Y si te conectas desde tu dispositivo móvil, utiliza la red de tu teléfono móvil para las transacciones importantes. - Liberas tus dispositivos móviles.
La liberación de dispositivos no solo añade características a tu smartphone o tablet. También te quita protecciones importantes, lo que invita a un mundo de malware móvil a tu dispositivo. Mantente seguro en cualquier parte evitando la liberación de dispositivos y los sitios de descarga de terceros, las aplicaciones perjudiciales y otros peligros online que conllevan. - No sabes qué sitios web visitan tus hijos.
Si tienes hijos, debes conocer sus sitios web y redes sociales favoritos. Internet puede ser una extensión de la vida de tus hijos, por lo que lo lógico es que te involucres para guiarlos a través del protocolo online correcto, el ciberacoso y los desafíos siempre cambiantes de la vida online.