La seguridad bancaria en Internet es una preocupación constante. Para garantizar la tranquilidad de sus clientes, todos los bancos implementan numerosas medidas para preservar la seguridad de las operaciones bancarias en línea. Deben tomar estas medidas preventivas para proteger todos los datos confidenciales de los clientes, porque hay demasiado en juego para todos los implicados. Cualquier pirateo o filtración podría ser muy perjudicial para un banco y su reputación, pero para los clientes podría suponer importantes repercusiones financieras y sociales. Teniendo esto en cuenta, queda claro que la responsabilidad de proteger la seguridad de las operaciones bancarias en línea recae tanto en los bancos como en sus clientes.
¿Qué son las operaciones bancarias en línea?
Las operaciones bancarias en línea les permiten a los clientes gestionar su dinero por medios electrónicos, sin necesidad de acudir físicamente a una sucursal del banco. A través de portales seguros en el sitio web o la aplicación de un banco, los clientes pueden realizar una amplia variedad de transacciones financieras en línea. Por ejemplo, algunas de las funciones estándar de la banca en línea son las transferencias de fondos locales e internacionales, el pago de facturas y el depósito de cheques.
A pesar de algunas preocupaciones sobre la seguridad bancaria en Internet, la mayoría de las personas confía mucho en la comodidad y facilidad de la banca electrónica. Pero, como ocurre con la mayoría de las cosas relacionadas con Internet, existen tantas ventajas como desventajas.
Las ventajas de la banca electrónica
Con la creciente digitalización de la sociedad, era solo cuestión de tiempo para que las operaciones bancarias pasaran, casi por completo, a estar en línea. A pesar de los numerosos riesgos inherentes, la banca digital les ofrece muchas ventajas a los clientes particulares y corporativos. Siempre que los usuarios sepan cómo proteger su cuenta bancaria de los piratas informáticos, la banca electrónica puede ser increíblemente útil. Estas son solo algunas de las razones por las que este servicio digital es tan popular:
- Acceso ininterrumpido a las cuentas: para los clientes, poder gestionar su dinero cuando y como quieran a través de un teléfono inteligente o un ordenador es muy conveniente. En lugar de tener que acudir físicamente a una sucursal bancaria, la aplicación o el sitio web de un banco te permiten acceder a tus cuentas y ejecutar una serie de funciones de forma inmediata desde cualquier lugar. Esto también es útil para vigilar los saldos de las cuentas y las transacciones por motivos de seguridad: es fácil identificar actividades fraudulentas o sospechosas.
- Pago sencillo de facturas: la banca electrónica les permite a los clientes pagar todo tipo de facturas de forma rápida y sencilla; para pagos periódicos, como el alquiler o la factura de la luz, es posible incluso establecer pagos automáticos.
- Transferencias de fondos sencillas: los usuarios de banca electrónica pueden realizar transferencias de fondos como y cuando lo necesiten, moviendo dinero fácilmente entre sus propias cuentas o enviando fondos a cuentas de terceros locales o en el extranjero.
- Acceso inmediato a los registros bancarios: los portales de banca en Internet ofrecen una visibilidad total de las cuentas, lo que incluye un acceso rápido a extractos y transacciones antiguos, esto resulta útil para el mantenimiento de registros, especialmente a los efectos fiscales.
- Mejor control de los gastos: la mayoría de las aplicaciones y de los portales de banca en línea les permiten a los usuarios ver cómo gastan su dinero o se sincronizan con programas o aplicaciones que lo hacen, lo que les da una mayor visibilidad y un mejor control de los gastos y presupuestos.
- Mejores tarifas: en ocasiones, los clientes pueden acceder a tarifas preferenciales para transferencias y cambios de divisas realizando sus operaciones a través de portales de banca en Internet, en lugar de una sucursal bancaria.
- Comisiones más bajas: al haber menos gastos generales en la banca digital, las comisiones suelen ser menores que si los clientes realizaran las mismas operaciones por medios tradicionales.
- Más prestaciones: a través de la banca en Internet, muchos bancos pueden ofrecer una mayor variedad de servicios que podrían ser más lentos por medios tradicionales, como herramientas de ahorro, asesoramiento financiero, depósitos de cheques, pagos entre particulares e incluso servicio de atención al cliente.
- Administración precisa del dinero: la automatización inherente a la banca digital significa que hay muchas menos posibilidades de que se cometan errores (el error humano sigue siendo un riesgo en la banca tradicional).
Algunas desventajas de la banca digital
A pesar de su prevalencia hoy en día, la banca electrónica tiene algunos inconvenientes. La seguridad siempre ha sido una preocupación en el sector bancario, y la digitalización no ha hecho más que poner énfasis en ella. A continuación, se enumeran algunos peligros posibles de la banca electrónica que conviene tener en cuenta:
- Puede ser difícil de navegar para quienes no estén muy familiarizados con la tecnología.
- La banca electrónica puede no ser capaz de gestionar transacciones grandes o complejas.
- Debido a sus protocolos de seguridad, los bancos suelen poner límites a lo que los clientes pueden hacer a través de su portal de banca digital (como límites diarios a las transferencias), y cambiarlos puede requerir mucho esfuerzo.
- Dado que los servicios en línea dependen de una conexión confiable a Internet, cualquier inconveniente de conectividad podría causar problemas con la funcionalidad del portal.
- Los portales bancarios se someten con frecuencia a tareas de mantenimiento para mantenerse actualizados y seguros, lo que significa que puede haber cortes de servicio.
- A pesar de las medidas de seguridad de alto nivel, la banca en línea sigue siendo vulnerable a los ciberdelitos.
¿Son seguros los bancos en línea?
En general, la seguridad de los bancos en línea es muy avanzada. Esto se debe a que los bancos tienen muy en cuenta cómo proteger las cuentas bancarias de los piratas informáticos y aplican numerosas medidas de seguridad. Por ejemplo, la mayoría de los portales y de las aplicaciones de banca en Internet disponen ahora de una serie de funciones de seguridad estándar, como el cierre de sesión programado, la desactivación de los datos de acceso tras varios intentos incorrectos, la autenticación multifactor y el cifrado. Estas son solo algunas de las medidas que toman las entidades financieras para garantizar la seguridad en la banca y proteger a los clientes y sus finanzas:
- Protección de datos con cifrado de 128 o 256 bits.
- Cifrado de todas las comunicaciones digitales, incluidos los correos electrónicos y el servicio de atención al cliente en línea.
- Desconexión automática tras un período de inactividad.
- Autenticación de dos factores, multifactor o biométrica.
- Alertas de seguridad, como el envío de mensajes SMS o correos electrónicos por cada transacción.
- Contraseñas de un solo uso para validar las transacciones.
- Formación de los empleados en políticas de privacidad y protección de los datos de clientes.
- Supervisión de actividades sospechosas para la prevención del fraude.
- Utilización de la Inteligencia frente a ciberamenazas (CTI) para identificar posibles ciberamenazas y abordarlas activamente.
¿Cuáles son los riesgos de la banca electrónica?
Aunque los bancos aplican diversos procesos para garantizar la seguridad bancaria en línea, no siempre son infalibles. Los ciberdelincuentes emplean medios cada vez más sofisticados para llevar a cabo todo tipo de ciberdelitos. Por eso, el phishing, el fraude con tarjetas de crédito y el robo de identidad son preocupaciones constantes en todo el sector. Aunque la banca digital ofrece muchas ventajas, entre ellas un alto nivel de comodidad y control, es esencial que los usuarios estén alerta ante los riesgos de acceder a sus cuentas en línea. Estas son algunas cosas que hay que tener en cuenta:
- Ataques de phishing: suelen perpetrarse mediante correos electrónicos spam que aparentan ser comunicaciones bancarias legítimas y engañan al destinatario para que comparta información personal, como credenciales de acceso o datos de la cuenta bancaria, ya sea respondiendo al correo electrónico o haciendo clic en un vínculo a un sitio web fraudulento en el que el usuario introduce esta información.
- Software malicioso: algunas estafas financieras comienzan cuando el atacante consigue instalar software malicioso o virus en el dispositivo de la víctima, que roba la información personal necesaria y la transmite al atacante; a veces, el software malicioso está codificado en aplicaciones bancarias no seguras.
- Fallas tecnológicas: dado que la banca digital depende por completo de que la tecnología funcione a la perfección, cualquier problema, como cortes de luz, ataques maliciosos o filtraciones, podría hacer que los clientes pierdan el acceso a sus cuentas, al menos temporalmente.
- Robos financieros: a pesar de su comodidad, la banca en línea deja las cuentas de los usuarios vulnerables a ataques que podrían suponer el robo de su dinero. Por eso, es esencial supervisar constantemente las cuentas en busca de actividades sospechosas.
- Robo de identidad: incluso si los piratas informáticos no consiguen vulnerar una cuenta bancaria en línea, pueden ser capaces de robar la información que necesitan para robar la identidad de una persona y utilizarla para piratear otras cuentas o llevar a cabo otros tipos de fraude financiero.
Cómo proteger tu cuenta bancaria de los estafadores
Aunque los bancos se toman muy en serio la seguridad de la banca en línea, los clientes también deben tomar medidas para garantizar su seguridad. A continuación, encontrarás algunos consejos expertos de seguridad a la hora de realizar operaciones bancarias en Internet:
- Desconfía siempre de los correos electrónicos bancarios que solicitan información personal o te dirigen a un sitio web: los bancos nunca solicitan datos confidenciales.
- Evita hacer clic en vínculos de correo electrónico que pretendan dirigirte al sitio web de un banco; en su lugar, escribe la dirección web directamente en el navegador y asegúrate de que te encuentras en el sitio legítimo y seguro del banco.
- Presta atención a cualquier actividad inesperada durante una sesión de banca electrónica, como ventanas emergentes inusuales, y desactívalas inmediatamente.
- Utiliza un software antivirus para aumentar la seguridad bancaria y asegúrate de actualizarlo.
- Protege tus sesiones bancarias en línea utilizando una red privada virtual (VPN).
- Activa la autenticación multifactor o biométrica si el banco la ofrece.
- Si están disponibles, utiliza contraseñas de un solo uso para validar transferencias, pagos y cambios.
- Suscríbete a las notificaciones bancarias siempre que sea posible, para recibir alertas de todas las transacciones, cambios de contraseña, cambios de cuenta e intentos fallidos de inicio de sesión.
- Si es posible, utiliza un administrador de contraseñas para generar contraseñas bancarias seguras.
- No utilices nunca wifi público para realizar operaciones bancarias en línea, utiliza únicamente redes seguras y privadas.
- Solo utiliza el sitio web y las aplicaciones oficiales del banco.
- Activa la protección con contraseña en todos los dispositivos.
- Desconéctate siempre de las sesiones bancarias y activa la desconexión programada si no se hace automáticamente.
- Nunca ofrezcas voluntariamente información confidencial: los bancos nunca te pedirán datos personales, como el número de seguridad social o un código PIN.
- Supervisa regularmente los extractos de cuenta para detectar actividades sospechosas, como cargos o transferencias no autorizados, y comunícalas al banco inmediatamente.
- Notifica inmediatamente al banco la pérdida o el robo de tus tarjetas.
- Asegúrate de que todo el software de los dispositivos esté actualizado.
- No utilices papel: recibir extractos en papel por correo les ofrece a los atacantes potenciales la oportunidad de robar información personal.
Protege tus finanzas con la seguridad de la banca en línea
A medida que la banca se digitaliza cada vez más, también aumentan las preocupaciones legítimas de la gente sobre la seguridad de la banca en Internet. Los bancos aplican complejos protocolos de seguridad de alto nivel para garantizar la integridad de sus sistemas y para asegurarles a los clientes que sus cuentas y su dinero están protegidos. Esto incluye, por ejemplo, proteger los datos y las comunicaciones con cifrado y utilizar autenticación multifactor, alertas de seguridad y cierres automáticos de sesión como características estándar para garantizar la seguridad bancaria en línea. Sin embargo, los usuarios de banca electrónica también deben ser conscientes de los riesgos inherentes y poner en práctica sus propias medidas de seguridad. Esto incluye activar todas las funciones de seguridad de las aplicaciones o los sitios web bancarios, acceder a tus cuentas únicamente a través de conexiones wifi seguras y desconfiar de correos electrónicos o llamadas telefónicas inesperadas que pretendan ser del banco.
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¿Cómo de seguras son las transacciones electrónicas de dinero?
Infografía: Mapa de ciberamenazas financieras de la banca en línea
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